Los saberes y prácticas feministas estudiados desde distintos sectores del quehacer de movimientos y organizaciones de mujeres, así como el acierto de hacerlos visibles y conjugados, han sido destacados durante la presentación de un estudio elaborado por María Palomares Arenas y Joana García Grenzner.
La investigación, titulada “Saberes y prácticas feministas: una aproximación al movimiento feminista de Cataluña“, recoge valiosa información de sectores desde donde el feminismo actúa, y que a veces tiene desencuentros, como ser desde el activismo, las ONGD, la administración y la academia, logrando plasmar coincidencias y rescatar los valiosos aportes de cada uno.
La investigación, enmarcada en un proyecto de Acsur Las Segovias, fue presentada por Joana G. Grenzner, responsable del Programa Voces Mujeres Sur y coautora de la investigación, Bárbara Ramajo de la Red Feminista, Edurne Jiménez de la Asociación Candela y Sara Cuentas de la Comisión de Género de La Fede.cat (Federación catalana de ONG de Paz, Derechos Humanos y Desarrollo). Se realizó en La Cuina del Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison.
Hacia un sentido transformador
G. Grenzner hizo una explicación de las razones del estudio, que, como señala el documento, a raíz del “cuestionamiento realizado a la despolitización y tecnicismo del trabajo en género de la cooperación, que se aleja de la crítica feminista”, afirma que es un “hecho que existen saberes y experiencias feministas transformadoras presentes en el movimiento feminista en Cataluña que no están presentes en otros espacios mixtos”.
“Por saberes nos referimos a conocimientos (aprendizajes) y experiencia de vida cotidiana (práctica), que alimentan procesos de transformación personal y social para romper situaciones de subordinación en un contexto de dominación patriarcal”, agrega el estudio.
“Estos saberes son heredados de la genealogía feminista y a menudo toman una forma implícita y simbólica, naturalizada por las personas integrantes del movimiento feminista y totalmente desconocida por las personas ajenas”.
Con esta investigación “creemos que se puede ayudar a que las ONGD asuman discursos y prácticas feministas, más allá de aplicar la perspectiva de género en sus acciones, para redirigir la cooperación hacia sentidos más transformadores”.
Joana G. García, Bàrbara Ramajo, Sara Cuentas y Edurne Jiménez. (F.: DEC)
Nombres y apellidos
Bárbara Ramajo afirmó que esta investigación “visibiliza y pone en la historia” a movimientos de mujeres invisibilizados, que son muy potentes y con prácticas valiosas, por lo que agradeció que se haya elaborado y que se les nombre, tanto como organizaciones como a personas con nombre y apellido.
Dijo que la actual generación de mujeres feministas es heredera de toda la sabiduría y experiencia de los movimientos de la calle y también de la academia, por lo que tienen un valor y un potencial importante.
Ramajo recordó que las feministas desde sus respectivos espacios de lucha no siempre logran llegar a coincidir, por lo que esta investigación tiene el valor de haberlos sabido conjugar y no tomarlos como compartimentos separados.
Tres aspectos fundamentales
Para la Sara Cuentas, es importante resaltar tres aspectos fundamentales de la investigación. El primero, “el reconocimiento del saber situado de las participantes, no como testimonios, sino como analistas de su propio entorno. Otorgándole el mismo valor que los análisis académicos que acompañan y fundamentan el contenido”.
También, dijo, resalta el haber evidenciado, al analizar la memoria histórica del feminismo en Catalunya, la estrecha conexión de activistas feministas con el sector de la cooperación al desarrollo y cómo, desde este espacio, se han alcanzado logros importantes en el avance de la equidad de género y desde una perspectiva feminista y no tecnicista.
El tercer punto que Sara Cuentas destaca es “la visibilización de la presencia, representación, reconocimiento y participación activa y protagonista de activistas feministas de otras latitudes en el sector de las ONGD, de las que están en el llamado Sur y de las que vinieron de ese Sur a vivir aquí. Desde su visión que supera la mirada de género y hacen una crítica des colonial desde su feminismo a los modelos de desarrollo y manera s de hacer en Europa”.
Teoría y práctica igualadas
La participación de Edurne Jiménez estuvo enfocada en valorar la metodología de trabajo del estudio, abiertamente feminista, y con voluntad transformadora, donde tienen un mismo destacado valor tanto los aportes teóricos como prácticos.
Como las demás participantes reconoció como elemento importante de la investigación, la interacción entre los sectores que trabajan en la temática feminista desde la intervención, el activismo, las ONGD y también la academia.
Un año clave
Finalmente, Sara Cuentas, que también forma parte del equipo de La Independent, recordó que estamos en un año clave para el avance de la Agenda de las mujeres. Este 2015 se celebra la reunión internacional para evaluar los avances de la plataforma Beijing+20, además es el aniversario de la resolución 1325 sobre mujeres, Paz y seguridad. También, en el segundo semestre la, ONU aprobará la Agenda de Desarrollo Sostenible donde la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres serán fundamentales para el éxito de esta nueva agenda.
Todo esto se produce en un contexto donde la cooperación internacional pasa por unos significativos recortes presupuestarios, cerca del 70% a nivel estatal y el 80% en Catalunya, por lo que es más imperativo que nunca hacer autocrítica y repensar otras prácticas donde la dignidad de las personas, los derechos humanos y la igualdad de género sean el centro de las políticas de desarrollo, y también en la realidad interna de las ONGD.
Más información en:
Sabers i Pràctiques Feministes
Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison
