Anna Martínez Reina, es bibliotecaria y está comprometida con África, su gente y sus manifestaciones culturales.
Defensora de las sociedades interculturales y de la diversidad lingüística, apuesta por la lectura entre la población como herramienta de progreso, mejora de las condiciones de vida y acceso a la educación y al mundo laboral. Con ella conversamos esta semana.
Usted es miembro de la Asociación Afrika Pozitiv y coordina su página web. ¿Qué objetivos persigue esta entidad?
Giran alrededor de tres ejes: el conocimiento mutuo, el intercambio y la colaboración, con el fin de llevar a cabo proyectos sociales y culturales conjuntamente. Nuestra asociación se activa en dos lugares:
En Togo (África Occidental), nuestro objetivo es fomentar el conocimiento y la práctica de la arquitectura sostenible. Intentamos formar gente y crear puestos de trabajo para que haya oportunidades laborales y la gente joven no se vea obligada a emigrar.
En Barcelona, nuestro objetivo es fomentar el conocimiento de la creación artística y la producción intelectual de las personas africanas y afro-descendientes.
¿Qué actividades desarrollan?
Actualmente está en marcha la tercera edición del club de lectura de literaturas africanas y afro-descendientes, con encuentros presenciales mensuales y gratuitos en la sede del Casal de barrio del Pou de la Figuera. Durante este tiempo de pandemia lo continuamos en línea. En cada edición intentamos programar algunas lecturas de autorxs africanxs y afro-descendientes que viven en Cataluña o en España, y hacer encuentros con ellxs para comentar su obra, realidad, experiencia migratoria, etc. La literatura es un medio y una herramienta muy poderosa de conocimiento en general, y de amplitud de la experiencia humana en concreto, aspecto muy valioso para desmontar prejuicios y provocar un cambio de mirada.
También hemos proyectado el documental sobre migración “El naufragio. 30 años de memoria sumergida”, producido por la Diputación de Cádiz, en la programación de cine en verano del Casal de barrio del Pou de la Figuera, para sensibilizar a la población del drama humano de las muertes en el Mediterráneo y para conocer las causas.
La idea es ir creando un espacio vivo tipo ateneo popular, abierto a la comunidad, para difundir conocimientos sobre el continente africano y su gente.
Según hemos leído en la página web, el desarrollo sostenible, la creación artística y los pensamientos negros, vendrían a ser como los ejes principales de la entidad. ¿De qué estamos hablando cuando dicen pensamiento negro?
Las comunidades africanas y afro-descendientes tienen y han tenido su producción intelectual, han pensado y escrito sobre las diferentes disciplinas del saber igual que el resto de la humanidad.
La colonización de África por Occidente fue económica pero también cultural, con tendencia a negar, ocultar, manipular y minusvalorar la historia y la producción cultural de los pueblos africanos, y lamentablemente todavía no es del todo un hecho del pasado.
Nosotros queremos, a través de la literatura, dar a conocer voces de África y de la diáspora negra que todavía no ocupan el lugar que se merecen en el canon literario occidental.
Recomiendo muy especialmente el pequeño relato de la famosa escritora, feminista y activista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, “El peligro de la historia única”, editado en libro y también en video.
En cuanto a la creación africana, ya sea literatura, música, cine, etc. es bastante desconocida aquí. Si hablamos de mujeres africanas, entendemos que todavía lo será más, ¿no?
En cuanto a la literatura, en los últimos años se está editando mucha obra de escritoras africanas, caribeñas, afro-americanas y afro-descendientes traducida al castellano sobre todo, y también al catalán. Muchos títulos editados durante los años 80 y 90 del s. XX están descatalogados, pero todavía se pueden encontrar en algunas bibliotecas.
En cuando a la música, se programan conciertos en nuestra ciudad, por ejemplo, en las Fiestas de la Merced cada año hay música africana, con presencia de mujeres africanas. Otros más pequeños con ocasión de festivales o encuentros, como por ejemplo el Black Barcelona Encuentro, que se celebra desde el 2016. Existe el sello Slow Walk Music que visibiliza muchxs de estxs artistas. Y en las bibliotecas de la ciudad hay un fondo importante de música africana en cd.
En Barcelona, Cataluña y España viven muchxs músicos africanxs y afrodescendentes, algunas muy reconocidas cómo Concha Buika, Nakany Kanté, The Sey Sisters, Astrid Jones, Las hijas del sol, años atrás, y otros.
En el caso del cine, en España tenemos un director afro-descendiente consagrado y premiado Santiago Zannou, su documental “La puerta de no retorno” (2011) muestra la vuelta de su padre a Benin después de muchos años de haber marchado. El Colectivo Tinta Negra trabaja por la visibilidad de artistas negras en el mundo de las artes escénicas, hay profesionales como Sally Fenaux, Adeline Flaun, Yolanda Sey.
El panorama ha cambiado muchísimo en nuestra ciudad. Hemos pasado de no tener ninguna posibilidad de ver cine africano a tener dos festivales: Wallay y Festival Internacional de Cine Africano de Barcelona, y una muestra de cine africano y mujer, Africadoolu, anuales los tres.
A nivel estatal, el Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger -FCAT- acaba de celebrar la decimoséptima edición. Dispone de un canal en línea de cine africano y un fondo de más de mil películas subtituladas en castellano que permite programar este cine en nuestro país y en Sudamérica.
Hemos podido ver muy buen cine, y aprovecho la ocasión para felicitar a las personas que están detrás de estas iniciativas.
¿Nos podría aconsejar algunos nombres de mujeres en las diferentes disciplinas?
Bien, en literatura está Ama Ata Aidoo, Ken Bugul, Tsitsi Dangarembga, Amanda Devi, Veronique Tadjo, Léonora Miano, Fatou Diome, Aminatta Forna, Kopano Matlwa, Noviolet Bulawayo, Koleka Putuma, Nnedi Okorafor, y muchas más.
Muy recomendable el blog Literafricas, sobre literaturas africanas. Y también la serie de videos “Escritores africanos” de la Universidad de Oviedo y la Fundación El Pájaro azul, y los de Mundo Negro.
Me gustaría señalar también que Guinea Ecuatorial, la antigua colonia española en África, tiene una literatura escrita en castellano absolutamente desconocida en nuestro país, cuando muchxs de estxs escritorxs e intelectuales viven aquí, entre ellas Remei Sipi Mayo y Ángela Nzambi.
Y por parte de la afrodescendencia, hay que destacar a Desirée Bela-Lobedde, Lucía Asué Mbomio Rubio, la actriz, directora y activista Silvia Albert Sopale.
De otros países tenemos a Agnès Agboton. Sin olvidar que existen en Barcelona dos sellos editoriales fundados por personas africanas: Editorial Mey y Ediciones Wanafrica, también librería, que publican obra de autorxs africanxs y afrodescendientes. También el espacio United Minds en Valencia. La página web Afroféminas y el Colectivo Afrofeminista de Barcelona.
En cine está Chloé-Aicha Boro, Marwa Zein, Wanuri Kahiu, Hermon Hailay, Apolline Traoré, Aicha Macky, Eme Edosio, Lula Ali Ismaïl.
En música, Miriam Makeba, Bella Bellow, Angelique Kidjo, Suena Jobarteh, Fatoumara Diawara, Rasha, Alsarah. Muy recomendable la web Músicas sospechosas.
Otras webs recomendables para estar al día en las manifestaciones culturales africanas y afro-descendientes son Radio Africa Magazine, Wiriko, Afribuku, Africa no es un país, Casa Africa, Africaye, etc.
En nuestra cultura, África es la gran ausente, desde las enseñanzas académicas como desde los medios de comunicación. La tendemos a representar como si fuera, casi, un único país, cuando la diversidad es inmensa. Y también persiste la idea de continente pobre cuando es tan rico en recursos naturales. Por lo tanto, tendríamos que hablar de continente empobrecido por las diversas metrópolis y multinacionales. Aunque es difícil generalizar dada esta gran diversidad, a su parecer ¿qué futuro cree que tiene el continente africano?
África es un continente joven, demográficamente hablando, hemos sentido hablar mucho de este aspecto a raíz de la pandemia por el COVID-19, y con un crecimiento demográfico especialmente alto. Las redes sociales y el activismo están muy presentes, particularmente entre la población joven. Las mujeres tienen un papel decisivo en el continente, son muy emprendedoras, activas, y cada vez con más acceso a la formación. Muchas personas de la diáspora están volviendo al continente, formadas, con experiencia y con algunos ahorros. Creo que de todo esto irán surgiendo cambios. ¡Yo soy afro-optimista!
