La Unidad de Igualdad de Género de la UAM organizó el acto de presentación del proyecto que forma parte del programa de actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
Se planteó un debate sobre las causas de la poca presencia femenina en estudios científicos, en el que participaron diferentes profesoras de la UAM así como María Vazquez Sellán, Subdirectora de Estudios y Proyectos del Instituto de las Mujeres, junto a Marta Morgade Salgado Vicerrectora de Compromiso social y Sostenibilidad de la UAM.
María Vázquez inauguró el webinario, y relató tanto su experiencia personal como la situación actual de la presencia de las mujeres en proyectos científicos y en titulaciones de esta rama. “Es preocupante el bajo nivel de matriculaciones, pero también que siendo profesiones reconocidas, en las que hay una estabilidad, o una mayor estabilidad que en otras áreas de conocimiento o profesiones, no sea un nicho en el que muchas mujeres se vean identificadas.” aseguró. Desde su punto de vista, la razón a la que a se debe esta situación obedece a la propia socialización así como la formación, donde no se no se informa debidamente acerca de para qué sirven ramas de la ciencia o que aplicación práctica tienen, lo que podría animar al estudio a las mujeres. “La falta de referentes, la invisibilidad en los libros de texto, el que no se nos enseñe cuando estudias matemáticas, química, para qué sirve, cómo nos socializamos desde niños, los juegos, juguetes, colores” defendió como otras causas de la falta de mujeres en ciencia.
En segundo lugar, Carmen Montraveta, directora de la Unidad de Igualdad de Género de la UAM, presentó el proyecto que están realizando, una iniciativa que ha conseguido aunar mujeres de diferentes perspectivas profesionales, estando todas las facultades de la UAM representadas. “Está orientado a a un publico diverso y por ello nos vamos a centrar por un lado en el diseño de materias que puedan ser divulgados a través nuestras redes sociales, nuestros medios de difusión, llevar a cabo actividades presenciales, no presenciales, con estudiantes, y profesorado” apuntó la directora.
En base a algunas preguntas que las ponentes se realizaban, se animó a las asistentes a participar y mostrar su opinión o soluciones a los problemas planteados. La primera cuestión fue cuáles son las causas de la menor presencia de mujeres en determinadas titulaciones, así como de hombres. Monica Desiree Sánchez, en primer lugar, defendió que las primeras barreras se encuentran ya en la formación inicial, por lo que el profesorado debe tomar acción así como las familias y junto a los estudiantes.
La siguiente pregunta consistió en si se dan más barreras en el acceso o en la trayectoria académica. ” La primera es lo que entendemos como actividad científica, en el imaginario de los chicos y chicas la ciencia es dedicación competencia, excelencia, y por razones que probablemente tienen que ver mucho con la educación eso no les asusta tanto a ellos y sí les asusta a ellas” afirmó Elena Bogónez, profesora de la UAM. Por otro lado, Margarita Eva Rodríguez, historiadora, mencionó la posible falta de autoconfianza de las mujeres como otra de las barreras existentes, además de la visión de la ciencia como exigente de un gran sacrificio por esta. Otra de las barreras fue explicada por Pilar Toboso, directora del IUEM, que estableció el estrés como una barrera más, “nos produce mucho más estrés esa competencia que a los hombres, porque realmente somos mucho más conscientes que los hombres de otras tareas, si otras tareas fuera de lo profesional las compartiéramos de manera mas clara, el estrés se repartiría y sería igual para unos y para otras”.
También se preguntó por la poca presencia de hombres en seminarios de perspectiva de género en ciencia. En respuesta a esto, de manera general, se atribuyó la falta de interés junto a la no comprensión de la perspectiva de género.
Como conclusiones, de manera general se definieron la educación y las familias como los problemas y las soluciones posibles para esta situación. Ya en la educación infantil y en primaria es necesario que haya cambios ya que sino en secundaria es demasiado tarde y ya existen demasiados sesgos internos. “El problema está en la familia, hay que motivar a las madres, a los padres, si ese mensaje no cala, ya de pequeñas quieren ser enfermeras o maestras, sin desmerecer a estas profesiones” añadió Flor Sánchez, de la facultad de psicología de la UAM. Por su parte, Pilar Toboso concluyó, “el problema sigue estando en la educación más básica, donde se siguen creando estereotipos, ahí es donde hay que hacer una labor importantísima, cuando llegan a primaria y secundaria ya están muy condicionadas y hay barreras muy difíciles de romper.”