Oksana Pokalchuk @OPokalchuk Directora de @Amnistía_UA.
OPINIÓN
La directora de Amnistía Internacional en Ucrania, ha explicado por twitter los eventos de la región más amplia de Ucrania desde la perspectiva de los derechos humanos. La Independent reproduce el texto íntegramente.
La dimensión de género de esta guerra es muy importante. Estoy iniciando un hilo sobre cómo la guerra afecta a los derechos de las mujeres en Ucrania: incluyendo el acceso a la sanidad, la violencia doméstica y sexual, y el trabajo sexual. @amnesty ya ha documentado cómo la militarización y la guerra de los últimos años en el Donbas han provocado un aumento de los índices de violencia de género y una reducción del acceso a los servicios esenciales. Se trata de un patrón que ahora se extenderá a todo el país.
Nuestra investigación de 2020 se centró en la violencia doméstica y la violencia sexual contra las mujeres y las niñas en las zonas de las regiones de Donetsk y Luhansk, afectadas por el conflicto y controladas por el gobierno de Ucrania.
En este hilo, voy a basarme en las conclusiones de esa investigación. Sin embargo, soy consciente de que cualquier extrapolación puede ser muy especulativa. Aun así, ofrece una imagen aproximada de lo que podríamos esperar en el futuro.
Acceso a la salud
En primer lugar, la guerra destruye infraestructuras vitales: desde carreteras hasta hospitales. Incluso cuando cesan las hostilidades, el transporte público entre ciudades y pueblos puede no estar disponible.
En la práctica, esto significa que una mujer que necesite atención médica en un pueblo sin hospital tendrá que viajar a otro lugar para obtener el tratamiento necesario, y el viaje no será fácil.
Debido a los estereotipos sociales y a la discriminación de género, las mujeres tienden a no aprender a conducir y no tienen coches. Esto significa que tienen que depender de los hombres cuando se trata de transporte. Incluso si hay un hospital en una ciudad/pueblo, puede estar: a) desbordado por el trabajo relacionado con la guerra; b) muchos profesionales pueden huir por miedo a las hostilidades.
Esto significa que los que se encuentran en la parte inferior del espectro de riqueza y pobreza tendrán aún menos oportunidades de recibir el tratamiento necesario, simplemente porque no tienen medios para escapar de una zona de conflicto.
Otro aspecto importante que se ha destacado bastante en los medios de comunicación es que ahora las mujeres de toda Ucrania tienen que dar a luz en refugios antibombas.
Foto: independent.co.uk
Violència machista
La destrucción de las infraestructuras también afecta a la respuesta a la violencia doméstica. Una superviviente de la violencia doméstica no podrá encontrar un refugio. Porque no hay muchos en Ucrania y porque viajar puede ser imposible. Imagínense vivir con un maltratador en una ciudad devastada por la guerra. Las mujeres pueden no sentirse seguras ni siquiera en casa.
Trabajo sexual
En el este de Ucrania, muchas familias se han transformado en hogares con jefatura femenina, y las mujeres también han tenido dificultades para acceder a empleos, servicios, protecciones sociales y asistencia humanitaria.
El UNFPA destacó que “las mujeres que viven en zonas de conflicto […] corren el riesgo de recurrir cada vez más al comercio sexual como medio para satisfacer las necesidades más básicas de sus familias” y que la mayoría de los incidentes “están asociados al personal militar y a las fuerzas del orden”.
Según nuestra investigación de 2020, las mujeres que venden sexo en contextos de pobreza, desplazamiento y conflicto en el este de Ucrania pueden estar expuestas a la violencia de los soldados.
Más violaciones de los derechos humanos debido a que las autoridades no garantizan el acceso a la justicia en los casos de violencia sexual.
Violencia sexual
Como siempre, es muy poco denunciada incluso años después de la fase activa de un conflicto.
Según las observaciones y entrevistas de @amnistía en las localidades afectadas, las mujeres han seguido sufriendo violencia sexual por parte del personal militar de diversas formas, especialmente en las zonas a lo largo de la línea de contacto.
Durante las misiones de investigación en 2019, los delegados de @amnistía obtuvieron 8 informes creíbles sobre violaciones (2 incidentes), intentos de violación (1 incidente) y acoso sexual (5 incidentes) cometidos en 2017-2018 por miembros del ejército ucraniano fuera del contexto de detención y puestos de control.
Todos estos casos se produjeron en lugares con gran presencia militar en zonas residenciales cercanas a la línea de contacto.
La violencia sexual en los territorios no controlados por el gobierno sigue siendo un área inexplorada, pero sin duda la situación allí es aún más grave. Es importante recordar que la violación es un crimen de guerra.
