Tal como se quejaban numerosas eurodiputadas de Grecia, Francia, Italia, Portugal y de diferentes lugares del Estado español en el I Fórum del Sur de Europa, realizado en Barcelona, las mujeres están infrarrepresentadas en la política. Y así lo acaba de demostrar el nuevo gobernante de Syriza, Alexis Tsipras, al no incluir ninguna ministra en su nuevo gabinete de Gobierno, el del cambio en Grecia.
“Por qué las mujeres están siempre infrarrepresentadas y las de la izquierda, estamos en la segunda línea mediática?”, preguntaba Rosa Martínez, portavoz de Equo y eurodiputada por Bizcaia en el grupo de los verdes en Bruselas. La respuesta, dada por ella misma, es que todavía “existe una vieja política” que no incluye la “paridad cualitativa” entre hombres y mujeres a los cargos electos. (Tampoco en la izquierda, como se acaba de ver en el reciente nombramiento de los cargos en Grecia: ninguna mujer con cartera ministerial).
Martínez también resaltó, que para las malas noticias, sí van por delante las mujeres: “sufren más altos índices de desempleo (superan el 45%), tienen pensiones más bajas o difíciles de conseguir y muchos hogares monoparentales bajo responsabilidad femenina”, son los que incluyen a esos “más de 3 millones de menores pobres”.
En opinión de la diputada vasca, “la primera razón para migrar ya es el cambio climático por el que ya se mueven 30 millones de personas” (Vídeo). La eurodiputada recordó que las migraciones se producen, porque “hemos vulnerado los derechos en sus países de origen” y resaltó que “las mujeres migran menos que los hombres porque deben cuidar a las familias en el país de origen”.
Rosa Martínez, portaveu d’Equo i eurodiputada basca
Frenar los sentimientos anti immigrantes
La británica Felicity Dowling alertó sobre “los sentimientos antimigratorios que está generando la destrucción de los sistemas del bienestar” en casi todos los territorios europeos y que hay que buscar argumento en contra para frenarlos; recordó que se deben “respetar los Derechos Humanos y atender a las personas refugiadas” de Siria y de otros países en guerra y que “no se puede permitir que mueran más de 3.000 personas en el Mediterráneo” en su intento de buscar una nueva y mejor vida.
La sindicalista y eurodiputada Lidia Senra (antigua secretaria general del Sindicato Labrego Galego) reivindicó “el derecho a decidir de los pueblos del Estado español y el derecho a la alimentación y a unos bienes comunes públicos” entre ellos tierra y semillas, en el marco de una nueva política agrícola, que asuma la soberanía alimentaria. Senra, anticipó que “la tierra será el próximo campo de batalla” y se manifestó contraria al TTIP (Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos), (vídeo) porque “permitirá la reglamentación de las semillas transgénicas” de las empresas transnacionales (ETN) y no se podrá hacer frente a “la contaminación que los vientos e insectos diseminarán”.
L’eurodiputada gallega Lidia Senra
El Mediterráneo como centro de Europa
También se manifestó contraria al TTIP la eurodiputada italiana Eleonora Florensa quien parafraseó al político Antonio Gramsci, y defendió como él, “convertir el Mediterráneo, en un tema central en Europa”.
La activista Cote Romero de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME), reivindicó la soberanía de los pueblos, personas y comunidades contra las ETN y los oligopolios que son “paradigmáticos” en el estado español, porque “erraron en su inversión y se están cargando las alternativas energéticas”. Además, subrayó, “estos oligopolios han sabido dominar al poder político y han tenido un efecto de contagio en Europa”. España, denunció, gasta 45.000 millones en importaciones energéticas” de Europa, cuando “estamos sobrados de sol, viento y agua”.
Marisa Matías eurodiputada del Bloco de Esquerda Portugal afirmó que “hay que recobrar la democracia”, abogó por la unidad de izquierda europea y recordó que “tenemos un año hasta la cumbre sobre el Cambio Climático de París para trabajar juntas y elaborar una Propuesta”.
Otro mundo ahora ya es necesario
Las primeras en tomar la palabra en algunos paneles fueron las participantes griegas, entre ellas Aleka Krasopoulou, activista de los movimientos sociales griegos, que explicó algunos de los programas que están llevando a cabo en Tesalónica, reivindicó un “nuevo contrato social para Grecia” porque lo que está haciendo “el capitalismo ya es un insulto” y afirmó que “otro mundo ahora ya es necesario”.
Las redes de solidaridad en esa región del Norte de Grecia han atendido, según los datos facilitados por Krasopoulou, a unas 200 personas migrantes, en una novedosa y solidaria Red Social de Salud paralela, que funciona con personal médico voluntario y concienciado con la tragedia sanitaria y humanitaria que vive Grecia, donde ya un 35% de la población está fuera del Sistema Público de Salud. Maria Karamesini una de las representantes del movimiento Syriza y, a dos días de las elecciones que les han dado la victoria, participó en uno de las tres paneles con más ejemplos de cooperación ciudadana.
Laia Ortiz, segona per la dreta, al costat del grec Yannis Milios
Satisfacer las necesidades humanas
Laia Ortiz diputada en Madrid de ICV (Iniciativa per Catalunya-Verds) y responsable de Relaciones Internacionales, habló de “buscar espacios de complicidad” para resolver las “urgencias inmediatas” entre las que sitúa el problema de “la deuda –auditarla para saber cómo se generó y separar la legítima de la ilegítima- y el rescate de la gente”, y sobre todo, ver “cómo y en qué se gasta en economía para satisfacer las necesidades humanas”.
La diputada catalana planteó cinco puntos de encuentro para poder subsanar “el caos ocasionado por la desregulación” y para ello, habló de “preservar bienes básicos y comunes como el agua, la energía, los servicios públicos y la atención a las personas” y propuso “un pacto verde” o new green deal.
La cuota minoritaria de los debates
Montse Pineda, de la organización Creació Positiva y de la Plataforma CEDAW (la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres) criticó la “siempre minoritaria cuota de mujeres” en los debates, por el poco espacio que se facilita. Definió al “patriarcado como el orden social o la estructura que ordena cómo funciona la sociedad”, en la que incluyo a “las iglesias, la familia, las escuelas, los partidos políticos y los sindicatos”, recordó que “los privilegios sólo los ejercen los hombres”, a quienes invitó, allí mismo, a que renuncien a ellos, y afirmó que “la Revolución si no es feminista, no será. Las mujeres, continuó, somos el sur del sur, pero también la respuesta”.
Para Pineda “la crisis ha sido la excusa perfecta para desmantelar las políticas de Igualdad” en el Estado español, y dio los datos, recogidos en el informe de la Plataforma de la CEDAW ante la ONU (del que La Independent informará en otra edición).
Dolors Camats, a l’esquerra, amb la grega Aleka Krasopoulou
El I Fórum del Sur de Europa, reunió a distintas izquierdas ‘verdes y rojas’ (nadie de Podemos) durante dos días en la ciudad de Barcelona, para compartir y reflexionar sobre el modelo de desarrollo social y ecológico –la nueva economía verde- la deuda y la austeridad, la política al servicio de las personas; también sobre democracia, derechos humanos, migraciones y xenofobia y otros temas sobre servicios públicos, recursos y desigualdades de género y clase. Y también con el propósito de trazar posibles políticas comunes desde el Sur de Europa y del Mediterráneo porque ya se respiraba un ambiente de fiesta, por el anunciado triunfo en las encuestas de Syriza, que ha resultado cierto, aunque decepcionante para las mujeres.
Dolors Camats, Co-coordinadora de ICV fue la que inauguró el parlamento de los dos días de debate. Entre las mujeres asistentes estuvieron también Christine Mendelson del Partido Comunista de Francia y una participante de Finlandia, país que también tendrá elecciones este año 2015.