Nancy Kasai Janco
Nancy se encamina a convertirse en la primera médica que se reivindica como indígena en Bolivia, donde las comunidades indígenas fueron históricamente discriminadas siendo imposible para ellas acceder a la formación universitaria.
Nancy Kasai Janko, a sus 23 años, es una evidencia clara de que los reduccionismos etnocéntricos, en un espacio masculinizado y occidentalizado como el sector médico, pueden ser trastocados y deconstruidos a favor de la igualdad de oportunidades y derechos, pero sobre todo, a favor del reconocimiento de las identidades habitadas en diversidad, no como factores de opresión, sino como oportunidades de conexión vital en la consolidación de sociedades interculturales y exentas de colonialismos.
Nancy se encamina a convertirse en la primera médica que se reivindica como indígena en Bolivia, donde las comunidades indígenas fueron históricamente discriminadas siendo imposible para ellas acceder a la formación universitaria. Nancy se desempeña como interna en el Hospital Universitario de Sucre, con capacidad para 126 camas y con 60 profesionales de la medicina, donde sigue manteniendo tanto el quechua como el español, además de sus trenzas y su pollera.
“Yo soy de una familia humilde. Siempre hemos sido pobres“, refiere Nancy, que pese a todo se abrió camino para llegar a la universidad. Ser médica fue siempre un anhelo desde la infancia. “Cuando estaba en la escuela ya me interesaba conocer sobre el cuerpo humano, las enfermedades, sus tipologías y su evolución“, expresa. Hizo sus estudios de medicina en la Universidad pública San Francisco Javier, fundada en 1624 en Sucre, la más antigua de Bolivia y una de las más viejas de Sudamérica. Ahora está a la espera de recibir su título como doctora.
Nancy nació en una comunidad quechua del municipio de Yotala, cerca a Sucre, capital de Chuquisaca, en el centro de Bolivia. Siendo la quinta de ocho hermanos, se crió en un contexto donde no existían puestos de salud. Con gran convicción expresó que está lista para prestar sus servicios a las personas que los precisen. “Luego de titularme quisiera especializarme en pediatría”, afirmó.
El jefe del personal médico, Porfirio Ecos, recuerda cuando Nancy llegó al hospital: “Preguntó por la vestimenta porque hay reglamentos en cuanto al uniforme. Le expliqué que el interno tiene que estar con indumentaria blanca y entonces se preocupó por su pollera tradicional, pero le dijimos que no había problema”. Y agregó: “Por su templanza y lo estudiosa que es, ha sobresalido en las rotaciones que realizó en áreas como pediatría y medicina interna”.
Según la Cepal, “Bolivia, con 6,2 millones de indígenas que representan un 62,2 por ciento de sus habitantes, es el país de América Latina con mayor porcentaje de población autóctona”.
La población indígena en Bolivia vive en la pobreza extrema, dedicada a la agricultura o tareas rurales en el campo. Su lucha histórica ha sido siempre por su participación en la toma de decisiones en todos los ámbitos de la sociedad, por mejores condiciones de vida, y por superar el etnocentrismo y el racismo histórico de quienes fueron gobernantes blancos o mestizos. Actualmente, con la presidencia del aymara Evo Morales esta realidad parece estar cambiando.
