Por Mónica Vaccaro* Diario Digital Femenino / La Independent
Mujeres en movimiento, o movimientos de mujeres construyendo tramas de sostén en tiempos de ferocidades, con el patriarcado siempre vigente y al acecho, camuflado, usando peluca y ropajes diferentes, de acuerdo a la ocasión, ruge, se muestra provocador y amenazante en el intento de disciplinar, coqueteando con la próxima estocada.
Con hilos de palabras vamos diciendo, o intentando decir para ser escuchadas, o intentando escribir para ser leídas.
Mientras tanto con hilos de tiempo vamos viviendo, alertas y ocupadas, muchas veces preocupadas, todo el tiempo en movimiento y siendo parte de acciones colectivas que mueven y promueven. Que alojan y abrazan expandiendo amorosidad y esperanza, a la espera de los colores de una nueva primavera que asoma remolona y vuelve a esconderse (tal vez no le guste lo que ve y quiere preservarse).
Se escucha «necesito descanso» «estoy agotada» «me siento agobiada» » a veces no puedo respirar» «me supera la angustia», palabras que hacen eco, suenan mucho y son parte de los relatos que nos convocan a acompañar en el día a día, suenan tanto, que hacen melodía merecedora de apapachos sororos y redes de sostén, que reparen, al menos en algo, la hostilidad y la confusión que contamina el aire e impacta en todas las subjetividades, en particular las de las personas que acompañan sufrimientos y tienen a su cargo tareas de cuidado, que son casi siempre mujeres que nunca tienen espacio propio para hacer pausa, o sea tener un des-canso ( la palabra descanso tiene el significado de «pausa del trabajo» y viene del verbo descansar, compuesto con el prefijo de negación des-,sobre el verbo cansar).¿Será que por ser un sustantivo masculino no aplica a las mujeres?
Y de nuevo, convocatoria y organización para continuar las luchas, otra vez postergando las pausas que nunca se hacen efectivas, cuando el mundo se pauso debido al evento disruptivo que nos atravesó como humanidad, las mujeres tampoco pausaron, por el contrario se agravaron las situaciones de violencia y la sobrecarga por la multiplicidad de tareas.
Mujeres en movimiento, tejiendo trama colectiva
Como contrapartida a ese deseo y necesidad imperiosa de «descanso» que alivie y sostenga, desenrollamos nuevamente las banderas y volvemos a las calles, a las plazas del amor revolucionario, a los encuentros que reinician, y otra vez nosotras y nosotres haciendo historia, no es momento de tibiezas se escucha (acerca de ir a fondo sabemos bastante) no hay tiempo ni margen para más demora, el grito como siempre es colectivo y URGENTE!!!
Las violencias en todas sus formas toman cuerpo, y se cuelan de modo obsceno en la campaña electoral donde la agenda de derechos humanos en clave de géneros y diversidad está permanentemente amenazada, donde las palabras «exterminio», negacionismo, desprecio por el otre, sustituyen a la falta de proyectos y propuestas que anclen en el bien común y la justicia social.
Entonces, y ya que hablamos de movimientos, de tramas y logros colectivos, historicemos acerca de recorridos con conquista de derechos que en particular se situaron en el mes de septiembre y cambiaron sustancialmente la historia de muchas mujeres, ya que como dice nuestra querida Rita Segato » la lucha de las mujeres no es solo por las mujeres, es por toda la humanidad»
Este 23 de septiembre se volvió a conmemorar aquel día de 1947 en que se promulgó la Ley 13.010 del Voto Femenino -también conocida como Ley Evita– que reconoció el derecho de todas las mujeres mayores de 18 años a votar y a ser elegidas, y estableció de esta forma la igualdad de los derechos políticos, deberes y oportunidades entre varones y mujeres.
A raíz de la sanción de esta ley, las mujeres votaron por primera vez en nuestro país, en Argentina, en las elecciones presidenciales de 1951.
Historizar para construir memoria colectiva debería incluirse en los protocolos de formación de construcción de ciudadanía.
Y en este ejercicio de memoria acerca de mujeres haciendo historia, se hace compromiso insoslayable destacar y abrazar solidaria y amorosamente a madres y abuelas, que en su incansable lucha por la búsqueda de hijes y nietes han sido y son, enseñanza y ejemplo para la humanidad. Agradecer por esas rondas del AMOR, haciendo frente a todas las hostilidades, los discursos de odio y el negacionismo, que a 40 años del regreso de la democracia aún continúan y que por lo tanto repudiamos colectivamente .
El pasado 28 de septiembre #28S , y como sucede desde 1990 por decisión tomada en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en San Bernardo, Argentina, se conmemora el Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro. Siguiendo en el hilo de tiempos e historias sabemos del largo recorrido y sostenidas luchas de los movimientos de mujeres en nuestro país, para llegar, en diciembre de 2020, a la sanción de la Ley 27.610 que regula el acceso a la interrupción voluntario y legal del embarazo y a la atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar.
Cada #28S se convoca en todo el país, a la marcha y pañuelazo feminista bajo el lema «La libertad es nuestra; Por el aborto seguro y gratuito, por la ESI y por vidas dignas; Contra las derechas, el ajuste y el FMI».
Y volvemos a las calles, a abrazar mujeres y diversidades en movimiento, y movimientos que siguen haciendo historia desde el amor revolucionario, volvemos a incomodar y hacer ruido, volvemos a los lugares que nos pertenecen y de los cuales nunca nos vamos, alzamos las banderas en defensa de todos los derechos, hoy amenazados y en grave peligro, nos convocamos a despatriarcalizar el sentido común, nos encontramos a fortalecer la trama como refugio de la ternura, siempre.
(*) Trabajadora de la Salud Mental y activista de Derechos Humanos.
