Un matrimonio de dos lesbianas ha sido objeto de lesbofobia por parte de un vecino durante dos años. Dos años de acoso que han acabado cuando ellas han decidido dejar el piso donde vivían.
Las dos lesbianas habían denunciado el acosador hasta 13 veces, una de las cuales queda pendiente un juicio por un delito de lesiones a partir de la agresión a una de ellas. La pareja, residente en la comunidad de Madrid, soportó durante dos años agresiones verbales como: «Putas bolleras”, “lesbianas de mierda”, o “solos unas enfermas» y agresiones físicas contra ellas y también sus perras.
También ha llevado a cabo diferentes atentados contra su patrimonio. En el acoso también ha participado la mujer del agresor que también ha sido denunciada.
Las víctimas de las agresiones lgtbfobes han marchado del piso sin poder alquilarlo ni venderlo dado que es una vivienda adjudicada por el Instituto de la Vivienda de Madrid. Según las denunciantes, los juicios de faltas han terminado en la absolución de los acusados ante la falta de pruebas, aunque, incluso, se las ha amenazado de muerte en un sobre por debajo de la puerta.