OPINIÓN
Sochy es tristemente famoso, acoge unas olimpiadas de invierno bajo una discriminación histórica . En un ámbito como el deportivo las personas LGTB tienen muchas dificultades para “salir del armario” y Sotchy representa un retorno forzado y violento al armario.
Aparte de declaraciones estúpidas y poco sensibles, hay que tener en cuenta lo que allí ocurre. El mundo mira los eventos deportivos sin tener en cuenta las agresiones, los asesinatos y la violencia que sufren las personas del colectivo LGTB. La respuesta al amor es el odio y la violencia y el mundo observa la máxima meta deportiva, los valores olímpicos que reclama, con indiferencia hacia esta violencia, esta discriminación.
Últimamente deportistas como Tom Daley o Casey Stoney han mostrado públicamente su homosexualidad. Casey hizo declaraciones denunciando lo que pasaba en Rusia “No iré ni a Rusia ni a Qatar a ver los mundiales porque no seré bienvenida. Creo que es increíble que estos países organicen mundiales y olimpiadas cuando no aceptan a todos. Habrá deportistas olímpicos gays que compitan en Rusia. No puedo imaginar lo asustados que estarán”.
La LGTBfòbia quizás es algo que s’obvie? El derecho internacional puede olvidar los derechos de las personas? Rusia impulsa leyes anti LGTB y permite la violencia contra las personas por su orientación sexual. En Ucrania la comunidad internacional cierra los ojos ante las propuestas legislativas en este sentido y la vulneración de los derechos LGTB. En Uganda, Gambia, se impulsan leyes contra las personas LGTB y se permite la violencia LGTBfòbia. Qatar, China, Honduras… una lista enorme de países que vulneran los derechos fundamentales mientras las Naciones Unidas y la comunidad internacional miran hacia otro lado.
Vladimir Lujuria es una activista trans que dio la cara por todas y todos a Sochy y fue detenida y expulsada con el beneplácito del COI. Ha sido declarada persona non grata por el simple hecho de expresar sus demandas, de reivindicar los derechos de todas y todos. El derecho al propio cuerpo es un derecho negado, un derecho no reconocido y un derecho infravalorado. Las mujeres somos el punto de mira de esta negación, de esta vulneración del derecho fundamental: el derecho a ser ya existir en dignidad y libertad, pero el colectivo LGTB no queda al margen de esta negación. La negación de la diversidad sexual es una negación de un derecho fundamental, pero también de una necesidad humana: el derecho a amar y ser amada.
Nunca ninguna prohibición, ninguna violencia, ninguna ley ni expresión de odio podrá acabar con lo que queremos y amamos, nunca el amor podrá ser erradicado del ser humano y este amor es lo que nos hará libres, a pesar de las dificultades. Justin Fashanu, ex jugador de fútbol, ??Thomas Hitzlsperger ex jugador del Everton, Thomas Daley saltador de trampolín, Casey Stoney capitana de la selección inglesa de fútbol, ??Bilie Jean cking ex tenista y miembro de la delegación olímpica de EEUU … han mostrado su homosexualidad. Luxuria lo ha reivindicado. Rusia ha expulsado y castigado. La comunidad internacional ha obviado. Este es el mundo que queremos?