Para esta lideresa de FEMUCARINAP-Perú, organización de mujeres campesinas, “hay que luchar contra tanta política neoliberal por la que sólo nos ven a la Pachamama y a nosotras como mercancía. La Pachamama llora sangre porque se está quedando estéril como tantas mujeres a las cuales esterilizar forzosamente, a las que les cortaron la matriz.”
La Independent, invitada por ENTREPOBLES-Catalunya pudo compartir una tarde de este verano (durante una pequeña estancia suya en Barcelona) con esta lideresa que se describe como una feminista campesina popular.
Lourdes Huanca tiene una gran fuerza comunicativa y demuestra mucha convicción en sus planteamientos, tanto con respecto a los objetivos de FEMUCARINAP como sobre las alianzas entre las mujeres campesinas y las feministas, que a veces focaliza entre campo y ciudad. Este discurso fue el eje central de aquel encuentro de verano en ENTREPOBLES y también de su participación mediante un vídeo en las Jornadas Internacionales “Por una vida vivible en un mundo limitado”, celebradas en Barcelona el último fin de semana de octubre de 2012.
Deja claro que la defensa de su tierra “está ligada a la defensa del territorio, de su cuerpo, de su salud:” Para tener buena relación con la Pachamama y disfrutar de buenos productos “. Y dice con una naturalidad que cautiva “ahora por ejemplo, no es fácil la lucha por el agua ya que nos persiguen y nos matan”.
Las feministas aliadas en su lucha en Perú han sido Flora Tristán y María Isabel Sedano. “La muy buena relación que tenemos es porque estas feministas han demostrado su preocupación y entendimiento para la soberanía alimentaria”, explica. En 2006 llamaron varias puertas para poder organizarse y sólo las ayudaron las feministas, el resto no querían una organización de mujeres. Hace 6 años ya de este trabajo en común y tienen la voluntad de continuarlo a pesar de las dificultades para unificar las agendas feminista y de mujeres campesinas.
Las mujeres de FEMUCARINAP están de acuerdo con el trabajo de las feministas por la libertad sexual, aborto, etc. “Aunque las familias del campo no lo admiten y es muy difícil ponerlo en las agendas” – pero Huanca manifiesta el convencimiento de que hay que articular esta alianza-“relacionar la estrategia del campo y de la ciudad no es fácil pero se posible. En Perú decir que eres feminista significa se lesbiana o hombrón. Y si alzas la voz eres prostituta “.
Para ellas se prioritario aprender y enseñar el feminismo en rango de igualdad. Que participen mujeres y hombres “ya que también tenemos hijos varones”, explica. Y la realidad es que “las mujeres están amarradas trabajando la lacra y cuidando de los hijos y de los hombres y siempre serías, sin poder disfrutar ya que así lo impone la cultura campesina”. Pero ahora han aprendido de las feministas “el derecho del placer, la sonrisa, del baile, y del orgasmo “, nos comunica en un tono festivo.
Hace falta pues romper tabúes y junto con las amigas aliadas se preparan para llegar al poder, el Congreso ya que todavía “hay madres y padres de la patria que tienen tabúes”.
Trabajan con ENTREPOBLES (con quien tienen una vinculación muy fuerte), a través de talleres, la formación política. Y forman lideresa.
Pero, ejercer el feminismo ha sido difícil en su entorno. Por estar en espacios mixtos del Pacto de Unidad les pusieron dos condiciones: romper con las feministas, y no tratar el tema del aborto. Actualmente, a pesar de no aceptarlas han podido participar en todos los espacios macros sin renunciar a su pensamiento. Y ahora quieren transformar los estatutos e incorporar los derechos de las mujeres. “Hoy nos reconocen y no sólo tenemos ideario sino que lo ponemos en práctica”, a pesar que siguen obstaculizandolas no dándoles voz en los plenarios y deban tomarse la palabra por su cuenta.
Lourdes Huanca nos cuenta que en Perú el lenguaje del macho se presente a todos los niveles, en el Congreso, entre los productores … y que “si bien es bonito apoderarse y sentirse con fuerza, acto seguido viene el acoso por parte los hombres y … nos quieren enamorar porque cambiamos posicionamientos. Nos lo hacen en son de murgas. Pero tenemos que responder incluso a estas bravucades sexuales, y entonces les hablamos del clítoris y lo que les haremos “, afirma muy convencida de esta estrategia.
La mente ecofeminista está en proceso de ver cómo defendemos el medio ambiente y nuestra cosmovisión. La defensa de nuestro territorio, de nuestro cuerpo y de la Pachamama: “Nosotros tenemos vida, la Pachamama también”.
FEMUCARINAP cree que “hay que luchar contra tanta política neoliberal por la que sólo nos ven a la Pachamama y a nosotras como mercancía. La Pachamama llora sangre porque se está quedando estéril como tantas mujeres que esterilizaron forzosamente, a las que les cortaron la matriz. Debemos hacer una unidad de mujeres del campo y de la ciudad, una alianza real para defender la tierra y nuestros derechos, para dejar a nuestras hijas e hijos un mundo vivible “.
Y termina con todo su energía: “Las mujeres del campo no hemos ido a la universidad. En FEMUCARINA somos 126.000 mujeres campesinas y unas 20.000 somos feministas. El doctorado lo hacemos en la calle, la maestría en la cárcel “.