Ante el décimo aniversario del Convenio de Estambul, las organizaciones de mujeres alertan sobre el retroceso de los derechos de las mujeres en Europa
Condenando la reciente decisión de Turquía y la intención anunciada por Polonia de retirarse del Convenio de Estambul, en un nuevo informe del European Women’s Lobby llama la atención sobre el papel crucial del Tratado en la protección de mujeres y niñas de la violencia machista. En pocas palabras: el Convenio de Estambul salva las vidas de las mujeres
Para conmemorar el décimo aniversario del Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres y la violencia doméstica, el European Women’s Lobby (EWL) ha lanzadoun nuevo informe titulado “Hacia una Europa libre de violencia machista contra mujeres y niñas”.
Este informe ha sido desarrollado con el análisis experto del Observatorio de Violencia contra las Mujeres y las Niñas del EWL (VAWG) y analiza el estado de la implementación y el impacto del Convenio de Estambul en el contexto del aumento alarmante de la violencia de género contra las mujeres y las niñas, debido a la crisis del COVID-19.
El análisis detalla los logros alcanzados hasta la fecha en los 23 países que han ratificado el tratado, subrayando el papel clave de la Convención en la promoción de cambios positivos en las medidas de prevención, enjuiciamiento y protección para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas. Entre los principales hallazgos:
-En 14 de los 23 países analizados (61%), se han intensificado los esfuerzos para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas y la violencia doméstica.
-En 15 de los 23 países analizados (65%), las mejoras en las investigaciones y el enjuiciamiento ya son visibles.
– 19 de los 23 países examinados (83%) han mejorado los servicios de protección para mujeres víctimas de violencia y víctimas de violencia doméstica.
Sin embargo, el informe también arroja luz sobre las profundas y persistentes desigualdades que impiden el progreso en la eliminación de la violencia machista, haciendo sonar las alarmas sobre la creciente oposición política contra el Convenio de Estambul presenciada en algunos países europeos y el bloqueo político que impide la adhesión de la UE al tratado.
El análisis también subraya las graves preocupaciones y la condena expresadas por EWL [1] con motivo de la decisión del presidente Erdo?an de retirar a Turquía de la Convención, y la intención recientemente anunciada de Polonia de hacer lo mismo, estableciendo recomendaciones para abordar colectivamente con urgencia estas barreras.
“Nuestro informe no podría ser más oportuno. Con el aumento del riesgo de violencia provocado por la crisis de COVID-19 y la intención de algunos países de socavar el papel clave del Convenio de Estambul, las mujeres y las niñas en Europa se enfrentan a mayores amenazas a su seguridad. A pesar de los importantes avances logrados hasta ahora, todavía se necesita con urgencia una acción colectiva en Europa para promover la ratificación y aplicación de la Convención, que sigue siendo el instrumento legislativo más completo hasta la fecha destinado a prevenir y proteger a las mujeres y niñas de la violencia. La oposición a la Convención es la oposición a los valores fundamentales de la UE [2] y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE en virtud del artículo 23.), incluidos los derechos humanos de las mujeres, y nuestro derecho a vivir nuestras vidas libres de violencia”, dijo Joanna Maycock, Secretaria General de EWL.
“Este informe muestra que la acción coordinada para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas y protegerlas de la violencia doméstica sí funciona, y que la Convención de Estambul ha desempeñado y seguirá desempeñando un papel fundamental para orientar las realidades nacionales por el camino correcto. Invitamos a figuras políticas a unirse a las voces de las mujeres y niñas de toda Europa: fuertes y unidas para pedir una acción conjunta para contrarrestar las peligrosas tendencias misóginas y promover los valores de igualdad y democracia “, afirmó Laura Albu, vicepresidenta de EWL y Observatorio de Violencia contra las Mujeres y las Niñas