En lo que va del 2013, en el Estado español 27 mujeres han sido asesinadas, en ninguno de los casos se habían presentado denuncias por malos tratos
La vida de Jenny Sofía Rebollo Tuirán, de 40 años, víctima en Bilbao del confeso y falso maestro Shaolín, Juan Carlos Aguilar, parece haber estado marcada por la adversidad.
Había nacido en el seno de una familia humilde de Montería, capital del Departamento de Córdoba, nordeste de Colombia, y era la segunda de cuatro hermanos.
La trágica muerte en el año 2000 de su primer hijo de siete años, arrollado por un coche fantasma, la marcó para siempre, en el 2001 agobiada de dolor por la pérdida del hijo, decide viajar a España, y se radica en Bilbao, Euskadi, aconsejada por una amiga que la recomendó para trabajar en una peluquería, actividad que desempeñaba en su tierra natal.
Según una conocida suya residente en Bilbao, entrevistada por una radio local, Jenny había renunciado a la peluquería donde trabajaba para dedicarse a hacer domicilios, “porque así le iba mejor”. Comentó, que había pegado carteles por los alrededores de su vivienda, publicitando su trabajo para ir a los domicilios a realizar servicios de peluquería, de estética y de masajes. Es de suponer que con esta nueva modalidad de trabajo cualquiera podía contactarla fácilmente
Otra fuente cercana a la familia en Colombia, comentó que Jenny Sofía Rebollo unos días antes, el 21 de mayo, había llamado a su madre feliz, para contarle que le habían ofrecido un trabajo en un gimnasio de yoga como masajista, y que ahora tenía un trabajo fijo para poder enviar dinero. No imaginó las oscuras intenciones de Juan Carlos Aguilar, quien regentaba el gimnasio ZEN4, que precisamente quedaba a pocas calles de su residencia. El falso maestro shaolín, le ofreció trabajo para luego asesinarla con premeditada sevicia y alevosía
Según la misma fuente, ella atravesaba por una difícil situación económica, y tenía una fuerte depresión, debido a la separación de su pareja, Íñigo Martínez Luzartegui, a quién además le habían concedido la patria potestad del hijo que tenían en común.
A la triste historia de Jenny Sofía Rebollo se le suma el hecho de que su familia de muy bajos recursos en Colombia no cuenta con los medios necesarios para repatriar el cadáver, entretanto el Consulado de Colombia en Bilbao ha dicho que están a la espera de las decisiones judiciales y que colaborarán con todos los trámites administrativos
Es posible que los restos del cuerpo de Jenny Sofía Rebollo tarden algunas semanas para ser entregados, ya que según las autoridades judiciales de España, están siendo sometidos a investigación, por el proceso que se adelanta en contra del confeso asesino Juan Carlos Aguilar, quien además acabó con la vida de la nigeriana Ada Ortuya
Las entidades de mujeres tanto en España como en Colombia reclaman que esta brutal agresión debe promover el más enérgico rechazo de las autoridades y de la sociedad en general y exigir que se rompa el silencio de estos asesinatos donde el objetivo es la mujer. Asesinatos, feminicidios que producen una rabia infinita y un profundo sentimiento de impotencia, para todas las mujeres asesinadas, violadas o maltratadas. Estos crímenes nunca deben quedar en la impunidad.