Soberanía secuestrada y derechos en peligro
La Unión Europea (UE) está negociando desde 2013 con Estados Unidos (EEUU) un tratado de libre comercio e inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) que, de firmarse, otorgaría más derechos a las empresas que a la ciudadanía, a través de la desregulación de los sistemas económico-sociales del viejo continente, además de desmantelar los estándares de protección sanitaria y ambiental y reducir los derechos laborales.
Bajo el nombre de ‘Soberanía secuestrada y derechos en peligro’, distintos paneles internacionales, muchos de ellos totalmente femeninos, y durante dos días han dado las inquietantes claves de las negociaciones del TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership), que se llevan a puerta cerrada y en secreto con la delegación norteamericana. De este lado, los actores son algunos “representantes de la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo, que no facilitan los documentos” afirmaba Susan George, presidenta de ATTAC Francia.
En estos debates de Barcelona, afirmó George, “se escucharán un montón de malas noticias”, pero sugirió utilizar “la estrategia de drácula: que cuando sale a la luz desaparece”, en referencia a exigir transparencia y emprender acciones (http://noalttip.blogspot.com.es/) para frenar el acuerdo, que se está discutiendo sin consulta pública.
Una antigua estrategia de las Transnacionales
Susan George, también integrante del holandés Transnational Institute (TNI) (http://www.tni.org/es) explicó el contexto en la primera mesa redonda: “Es una antigua estrategia de las 70 más grandes corporaciones o transnacionales (ETN) que, con la firma del TTIP y el TTP-Trans Pacific Partnership (http://tppabierto.net/que-es-tpp)”, que también se negocia en secreto con otros países, (Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, México, Perú y Chile), “EEUU tendría en sus manos dos tercios del PIB mundial, excluidos los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)”.
Para la politóloga, nacionalizada francesa, “estas ETN mundiales (químicas, petroleras, gasistas, lobbies sanitarios, de abogacía y consultoras…) trabajan desde los años 90 para sentar a Europa en una mesa y conseguir: Reducir tarifas, reglamentos y normas; desregular las inversiones para aumentar los derechos corporativos y las garantías de inversión e impedir que se apliquen los ‘principios de precaución’ tanto para los organismos modificados genéticamente (OMG), como las pruebas sanitarias, en aras del desarrollo empresarial”. Lo que significaría, según ella, “retroceder en todo lo que se ha conseguido en Europa desde la II Guerra mundial en cuanto a salud, educación, trabajo, salarios, medio ambiente… Y lo tenemos que parar” afirmó George, como hicimos en el AMI (Acuerdo Multilateral sobre Inversiones) en 1998 (http://www.cristianismeijusticia.net/sites/www.cristianismeijusticia.net/files/pap22es.pdf)
Mesa redonda del primer dia a la UB. Foto C.Seijo R. Bellera
Usurpar el poder democrático de los pueblos
El objetivo de esas grandes corporaciones, en otras palabras, es conseguir una ‘convergencia regulatoria y estándares a la baja’ (Estados Unidos no ha firmado las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo- OIT) y eliminar cualquier ‘obstáculo legislativo al comercio’. Estas ETN “quieren mucho más de lo que han obtenido hasta ahora y, sobretodo, decidir por encima de las personas elegidas democráticamente, usurpando el poder de los pueblos y las democracias”, apuntó George en otra de las mesas, en la que desveló lo que significan los ISDS o los ‘Mecanismos de Solución de controversias entre inversores y Estados’.
“El ISDS es un mecanismo que tiene un escala superior a la OMC (Organización Mundial del Comercio) y que permite forzar a los gobiernos a hacer lo que quieren los inversores”, según esta investigadora. De esta forma, las empresas pueden denunciar a un país en tribunales internacionales privados, fuera del ámbito de cualquier sistema judicial nacional, y reclamar compensaciones económicas, si consideran que “su inversión potencial (y los beneficios relacionados) están amenazados” por distintas causas, como cambios legislativos nacionales, posibles expropiaciones o suspensión de proyectos.
Al respecto, Amigos de la Tierra (http://www.tierra.org/spip/spip.php) en su texto ‘La punta de iceberg anti-democrático’ de octubre de 2013, cita palabras del árbitro español Juan Fernández-Armesto quién opina que“… nunca deja de sorprenderme que estados soberanos hayan aceptado cualquier forma de arbitraje con inversores (…) Se les da el poder a tres personas privadas para que revisen, sin ningún tipo de restricción o procedimiento de apelación, todas las acciones del gobierno, todas las decisiones de la justicia y todas las leyes y reglamentos provenientes delparlamento.”
Arbitrajes caros y superespecializados
“Un exclusivo grupo de firmas de abogados, especializados en comercio e inversiones y caros (https://www.ceo.org) porque cobran dietas altísimas (+ de 3.000 dólares/día) mas bonos, forman estos paneles de 3 árbitros”, explicaba Susan George. Estos paneles actúan con absoluto secretismo y sin procedimientos para recurrir, ni información pública alguna. Ella aclaró también que sólo dos firmas se dedican a defender a los Estados y todas las demás defienden a las grandes corporaciones porque este tipo de arbitrajes hace que algunos pequeños países no pueden permitirse los elevados costes de las demandas (http://globalarbitrationreview.com/).
Susan George, en un aparte de las sesiones. Foto C.Seijo R. Bellera
En los últimos siete años, terminó informando George, Estados Unidos ya está incluyendo estos ISDS en los acuerdos bilaterales y puso varios ejemplos: el caso de Ecuador contra la petrolera Chevron (los costes para Quito alcanzaron 18 millones de dólares). Otros de los ejemplos en Europa son los 22 millones de euros que Eslovaquia ha tenido que pagar a la aseguradora sanitaria holandesa Achmea, por el supuesto ‘lucro cesante’ cuando ese país centroeuropeo paralizó el proceso de privatización sanitario. O la propia Alemania la empresa energética sueca Vattenfall, le ha reclamado 3.700 millones de euros en compensación por la ‘pérdida de ganancias que dejara de ingresar’ por la decisión del cierre de las centrales nucleares germanas tras el tsunami en Fukushima (Japón).
Los interesantes debates se realizaron, el viernes 10, en al Aula Magna de la UB del Raval, en forma de mesa redonda, con Susan George, la activista feminista peruana Rosa Guillén, el abogado mexicano Francisco López Bárcenas, que sustituyó a una colega de su país, que no pudo viajar y la norteamericana Courtenay Lewis, los tres últimas personas con las perspectivas y ejemplos de la aplicación en sus países de los Tratados de Libre Comercio.
El sábado 11 se celebraron en la sala de actos del CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) 4 bloques de trabajo. En el primero se informó del funcionamiento y mecanismos del TTI y la ISDS, con panelistas mujeres de Alemania, Estados Unidos, Perú y la propia Susan George. Los tres bloques restantes, sobre los derechos laborales, los servicios públicos y la educación, la salud, el agua y los distintos impactos para el medio ambiente y la alimentación, La Independent informará en otro artículo.