La pértiga necesita mucho tiempo y paciencia a nivel psicológico
Un buen resultado antes de un campeonato importante siempre ayuda a encarar mejor dicho campeonato. Y éste es el caso de la pertiguista catalana, Anna Pinero. Con su recién batido récord de Cataluña Absoluto en pista cubierta, la atleta afrontó la Copa de la Reina que se disputó el pasado fin de semana en Valencia y tal y como nos comentó, lo hizo con un extra de confianza: “Sí, la verdad es que es un buen paso para conseguir confianza, y veremos cómo va la Copa y a ver si puedo mejorar más marca”.
Anna Pinero situó su marca en el campeonato de Cataluña el pasado 16 de enero en 4,25, aunque a principios batió el récord establecido por primera vez. La joven atleta catalana busca una marca que la clasifique para los campeonatos de Europa ”Intentaré saltar 4,40 que es la mínima para el Campeonato de Europa”. Y aunque no finalizó con un mal resultado, se situó en segunda posición tras la vasca Naroa Aguirre que con 4,30 consiguió la medalla de oro.
Sin embargo, la pértiga es un deporte con el que tienes que desarrollar una gran paciencia, los avances son lentos, centímetro a centímetro, y tan sólo una mente que trabaje este aspecto es capaz de luchar diariamente en esta sufrida prueba. Anna Pinero es muy consciente de ello, para ella se necesita mucho tiempo y paciencia a nivel psicológico. Desde hace más de diez años lleva luchando día a día en este deporte, justo cuando dejó de lado otras especialidades para centrarse en la pértiga: “Yo hacía atletismo, corría y hacía todas las pruebas y veía a los chicos saltar y esto me llamó la atención”.
Y todo ello a pesar del riesgo que contrae esta actividad. Sin duda, una mala caída puede apartarte mucho tiempo de la competición, sin embargo, los pertiguistas están hechos de una pasta especial y la altura no es un problema para ellos a pesar de que son conscientes del riesgo: “Cuando era pequeña no me daba miedo, veía a la gente que saltaba muy alto y pensé que tenía que ser una sensación como el volar, y así empecé. Ahora sí que me da miedo, sobre todo cuando hay que cambiar de pértiga porque puede que saltes más alto y más duro, por lo que hay mucho más riesgo de que te caigas fuera de la colchoneta y a nivel psicológico esperas no clavarte, pero a día de hoy no me he salido nunca”.
Y así es. A esta joven promesa le quedan muchos años de trabajo y aprendizaje. Quizá pueda observar a la mujer que ha puesto la pértiga en boca de todos, la saltadora rusa Yelena Isinbayeva, que vuelve a las pistas el próximo mes tras hacer un largo parón. No le importaría a Anna cruzarse con la mujer multirécord, al contrario: “Aún no he competido contra ella, he competido contra otras rusas pero no contra ella. Sí que me apetecería, es la mejor del mundo, estaría súper bien porque solo con ver cómo saltas ya se aprende”.
Nosotros también esperamos que la atleta catalana consiga todos los hechos que se ha propuesto y esperemos, algún día, verla competir junto a esta gran maestra, Yelena Isinbayeva.
