Hasta hace muy poco, y aún hoy, se creía a pies juntillas que la composición musical era cosa de hombres, que los cerebros de las mujeres no eran aptos para la especulación musical como no lo eran para las matemáticas, la literatura o la física cuántica.
Y ha sido gracias a los estudios feministas, gracias a las mujeres investigadoras, que han salido a la luz nombres de compositoras que en su tiempo fueron consideradas, premiadas y aplaudidas y que la historia, siempre parcial, se ha encargado de eliminar, borrar de sus páginas como si nunca hubieran existido de modo que las generaciones futuras no han podido conocer sus nombres y mucho menos sus obras.
Anna Bofill Levi acaba de publicar un libro titulado “Los sonidos del silencio. Aproximación a la creación musical de las mujeres” que nos explica que a través de los siglos ha habido compositoras que han compuesto obras notables que después la musicología, que no ha prestado atención a los factores sociológicos, a la posibilidad de acceso a la educación o el status social de los músicos, ha obviado la creación musical de las mujeres.
La sociedad a lo largo de la historia ha pensado que la práctica de la composición y la dedicación a la música o al trabajo intelectual era perniscioso para las mujeres porque las alejaba de lo que debía ser fundamental para ellas, es decir, el cuidado de la familia y el hogar. De ahí el descrédito y la crítica de las que se atrevían a saltarse esa norma no escrita.
En este libro se hace un repaso detallado e intenso de las distintas épocas y los nombres más representativos de las mujeres que en ellas trabajan. La antigüedad y la Edada Media en donde encontramos figuras tan importantes como Hildegarde von Bingen o las trobairitz Garsenda de Forcalquier, Tibors, Maria de Ventadorn o la Comtesa de Dia. El Renacimiento y el Barroco con las compositoras Maddalena Casulana, Francesca Caccini, Isabella Leonarda, Chiara Margarita Cozzolani, Barbara Strozzi. La música del Antiguo Régimen en Francia con la inmensa Elizabeth Claude Jaquet de la Guerre premiada , admirada y reconocida en su tiempo, olvidada después hasta su reivindicación en el siglo XX. Camilla de Rossi, Anna Amalia de Prusia , Anna Bon di Venezia y tantas otras que la lectura del libro nos descubre.
El Clasicismo donde encontramos a Maddalena Lombardini Sirmen y Marianna Martínez. El Romanticismo con los hoy ya reconocidos nombres de Fanny Mendelssohn-Hensel y Clara Schumann.
En el paso del siglo XIX al XX encontramos a Augusta Holmès, Cecilia Chaminade, Ethel Smyth, Marie Jaëll…
Y los siglos XX y XXI en los que la nómina de compositoras es ya importantísima y sería atrevimiento citarlas.
El libro de Anna Bofill Levi habla de las compositoras situándolas en su contexto histórico, social y cultural por lo que su lectura nos ofrece un panorama amplio de las distintas épocas y momentos en los que la creación musical de las mujeres ha florecido. No dejen de leerlo, les gustará.
