Mujeres pobres y analfabetas, con menos cuidados maternos
En la India, las mujeres que son pobres, tienen menor nivel educativo y padecen desnutrición, enfrentan más obstáculos para acceder a servicios de salud materna de calidad, informó el Instituto Alan Guttmacher.
En su estudio “Múltiples privaciones y cuidado materno en India”, el Instituto Guttmacher –organización civil que promueve a nivel mundial la salud reproductiva– analizó la correlación entre los niveles de pobreza, educación y salud de 124 mil 385 mujeres del país asiático, para determinar qué tanto influyen en su acceso a servicios de cuidado materno.
Se evidenció que un bajo nivel educativo está más fuertemente asociado con no recibir servicios apropiados de cuidados maternos
En la investigación, basada en datos de 2005 y 2006 de la Encuesta Nacional de Salud Familiar de la India, se destaca que sólo 33 por ciento de las mujeres con menos de cinco años de escolaridad recibieron servicios médicos durante su embarazo.
Según los resultados del estudio, a mayor pobreza y menor nivel educativo y de condiciones de salud, las mujeres en la India no reciben servicios de salud durante y después de su embarazo. El número de mujeres encuestadas que dijo presentar deficiencias en los tres rubros ascendió a 8 mil 706.
Sólo 25 por ciento de las mujeres con carencias económicas, educativas y de salud recibe el número recomendado de visitas prenatales, y únicamente 17 por ciento tuvo asistencia médica durante el nacimiento.
Baja cobertura en salud materna
El autor del informe, Sanjay K. Mohanty, alertó que a nivel mundial, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos nacionales y locales, así como de organizaciones civiles e instancias multilaterales, los servicios de salud materna en los países en desarrollo –como el caso de la India– están lejos de lograr la cobertura nacional.
Si bien en el país asiático el cuidado materno ha aumentado en las ultimas dos décadas, “el progreso ha sido lento y desigual”, advirtió Mohanty.
Por ejemplo la proporción de mujeres en India que reciben al menos tres visitas prenatales incrementó de 44 al 51 por ciento, mientras que las que contaban únicamente con educación básica apenas ascendían al 18 por ciento.
Las visitas prenatales tienen múltiples beneficios: la detección temprana de complicaciones en el embarazo, y posibles malformaciones en el feto, amplían la oportunidad de promover cuidados de salud y utilización de anticonceptivos, por lo que implementar un adecuado sistema de salud que abarque a toda la población puede disminuir la tasa de muerte materno-infantil, concluyó el Guttmacher.