“Los medios de comunicación y las plataformas digitales tienen un enorme potencial para promover la igualdad de género en todos los aspectos de los derechos de las mujeres”. Nada nuevo. La declaración de Beijing lo dejó claro hace 20 años, tanto que la Plataforma de Acción dedicó la sección J al tema de la equidad de género en los medios de comunicación.
En Ginebra, entre el 7 y el 9 de diciembre, el International DevelomentCooperation Meeting onGender and Media se debatieron los obstáculos que hacen que, no ya en veinte, sino en los últimos cuarenta años, los avances de igualdad de género en los medios sean exiguos.
Bajo el paraguas de la Unesco, en el Palacio de las Naciones de la ciudad suiza, organizaciones y algunos gobiernos, muy pocos y principalmente del cono sur, se sentaron las bases para crear redes regionales, nacionales e internacionales siguiendo el esquema de la pionera Global Alliance on Media and Gender (Gamag), surgida en Bangkok (Thailandia) en 2013 como respuesta al mandato de Bejiung y de los Objetivos del Milenio.
Allí nos desplazamos una pequeña representación de la Red Europea de Mujeres Periodistas como participantes y observadoras del encuentro: Alicia Oliver (Cataluña), Isolina Cueli (Asturias), Áurea Sánchez (Galicia) y Ana Gaitero (León). En la sala 23 del edificio D del Palacio de Naciones, bajo cuya puerta de acceso un gran reloj anuncia la hora en diferentes latitudes del mundo, se escucharon mensajes parecidos de los más dispares lugares del planeta. “No es un problema de Oriente Medio o África. La igualdad en los medios es un problema que compartimos a nivel mundial”, declaró GetachewEngida, de la Dirección General de la Unesco.
“Los media tienen el poder de promover la igualdad”, reiteró la ministra de Mujer, Familia e Infancia de Túnez, Ms. Samira Merai, al mismo tiempo que reconoció que por norma general “los media reproducen las desigualdades de la sociedad”.
Sonaba raro oír al representante de Isesco (Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura) afirmar que “estamos contribuyendo al empoderamiento de las mujeres” mientras en Marruecos el ministro Mustapha el Kaalfi reconocía que la “mitad de las mujeres periodistas” formadas en la universidad “no encuentran un entorno laboral positivo”. Hay un 60% de mujeres que estudian la carrera y sólo un 28% con empleo.
Por tanto, dijo, “no sólo se trata de formar, sino de asegurar que en todos los periódicos, radios y televisiones existen mujeres en posiciones de liderazgo”. Porque, a veces, “cambiamos la ley pero no la realidad”. Nada más certero. En el turno de palabras, la vicepresidenta de la Red Europea de Mujeres Periodistas, Isolina Cueli, ponía ejemplos palmarios de la ausencia de las mujeres en los relatos periodísticos en medios españoles.
Una voz fue común: Hay que impulsar un cambio en los contenidos de los medios de comunicación. “Si queremos cambiar los contenidos tenemos que cambiar las tendencias”, advirtió Madeleine di Nonno, presidenta ejecutiva de la oficina de la Fundación Geena Davis sobre Género y Media.
“El cambio es posible”, aseguraba Colleen Lowe Morna, CEO de la iniciativa Gender Links y presidenta del Comité Internacional de Gamag. Pero hay que pasar de la retórica a la acción de forma efectiva, apuntó AmimaLemrini, presidenta de la Alta Autoridad para la Comunicación Audiovisual de Marruecos.
“Profundizar en las alianzas para apoyar, permitir y financiar la igualdad de género en los medios”, como reflejan las conclusiones del encuentro internacional recogidas en el Marco de Ginebra sobre Género y Medios de Comunicación (Geneva Framework onGender and Media).
DzifaGomasie, ministra de Ghana, aclaró que las “expectativas de género no son iguales en todo el mundo” y que ni siquiera los medios llegan a todas partes. Por eso se debatió también la brecha digital y la necesidad de enfocar los problemas de género con prismas locales. Anita Gurumurty, directora ejecutiva de IT forChange, uno de los miembros de Gamag, destacó la importancia de que el papel de community manager en las empresas sea desempeñado por mujeres.
Se defendió la tarea de los entes reguladores en los medios públicos y se llevaron experiencias novedosas, como la iniciativa Gender Links que lideran varios países del sur de África. Por primera vez medios de comunicación se han unido en un documento común para sus esfuerzos en la igualdad de género. No sólo se trata de aumentar la presencia de las mujeres como protagonistas y productoras de noticias, sino también en los puestos de decisión.
Y un aspecto fundamental: romper los estereotipos de género. Dar más voz a las expertas en todos los ámbitos, y no sólo en temas de salud o derechos humanos. También en la economía y la política. “Los hombres hablan en historias de igualdad de género, derechos humanos e infancia”, pero “las mujeres raramente hablan de economía, política deportes o desarrollo sostenible”. Apuntó ColleenLowe, presidenta ejecutiva de Gender Links.
En el otro extremo, el director interino de Al Jazeera, Nostefa Souag, uno de los medios que ha destacado en incorporación de mujeres a su plantilla subrayó que no utilizan la discriminación positiva. “Las mujeres llegan porque tienen un valor añadido, en las zonas de guerra añaden una perspectiva muy diferente a los hombres”.
También se presentó la iniciativa BBC Media Action que la cadena británica desarrolla en Tanzania, Uganda, Pakistán, Nepal, Afganistán para aumentar los contenidos de género y la participación de mujeres periodistas en programas de producción propia.
Internet y los móviles han cambiado el mundo de las mujeres de manera significativa en algunas zonas del mundo. Conocimos a mujeres que están sacando adelante sus propios medios de comunicación, sobre todo online, ante los obstáculos que tienen para desarrollar la carrera en los medios convencionales en lugares como Botswana, Pakistán, Nigeria.
Personalmente, me resultó interesante y cercana la experiencia de la presidenta de la Asociación Mundial de Mujeres Escritoras y Periodistas, Julia Eugenia Martínez, sobre la visibilización de mujeres que, pese a la edad, siguen en sus trabajos como comunicadoras, artistas o escritoras. La visibilización de las mujeres en todas las edades y ámbitos de la vida es parte del trabajo que he desarrollado como periodista.
Otro trabajo innovador fue presentado por la empresa Género y Comunicación de Madrid y en concreto el programa que llevan a cabo en el Ayuntamiento de Fuenlabrada con la concejalía de Igualdad (masigualdadfuenlabrada.com) a través de la escuela feminista on line Clara Campoamor. Sin duda la formación de la población en temas de género contribuye a una mayor demanda de contenidos en los mass media o a generar medios propios.
Curiosamente, contacté sin saberlo con Isabel, Rocío y León, antes de conocernos personalmente gracias a las redes sociales. Los tuit que lancé desde mi cuenta tuvieron su repercusión dentro y fuera de la conferencia de la Unesco. La emisora Radio Pressenza me contactó a través de Twitter para su programa La Oreja, del viernes 11 de diciembre, emitido desde Quito, Ecuador.
Ginebra se escribió con J durante cuatro días, la J de la Plataforma de Acción de Beijing dedicada a lograr la igualdad de género en y a través de los medios de comunicación. En la tercera ciudad con más calidad de vida del mundo, después de Viena y Zürich, sonó la hora de las mujeres en las noticias.
Ahora hace falta que se sincronicen los relojes de las corporaciones que controlan los medios, los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales que promueven mayor presencia de las mujeres en las noticias protagonizadas por personas y más presencia en la toma de decisiones sobre los contenidos.
Fue un privilegio compartir esta experiencia con mujeres y hombres de todos los continentes. Gracias a la Red Europea de Mujeres Periodistas por la invitación a participar y a Teresa Carreras por incluirnos.
Nos sumamos al lema del encuentro: Yes, wemust. Reachgenderequality in the media by 2030 (Sí, debemos. Llegar a la igualdad de género en los media en 2030)
*Ana Gaitero Alonso, periodista en León (España) y experta en Género y Comunicación. Red Europea de Mujeres Periodistas.