El director de la ONG badalonesa, Proactiva Open Arms, Oscar Campos, denuncia, que las ONGs que están realizando labor humanitaria de rescate en el Mediterráneo, a personas refugiadas que huyen de sus países de origen – en la mayoría de los casos por motivado por las guerras – están siendo perseguidas y acosadas, precisamente, por la labor que están llevando a cabo (salvar vidas).
Foto:Alba/Puffin. The Volunter. Oscar Camps
Foto:change.org.
La consecuencia del acoso a estas ONGs, está teniendo consecuencias gravísimas, ya que están muriendo y desapareciendo muchas personas, sin poder tener la posibilidad de rescate, en caso de naufragio.
Según Oscar Campos, a estas alturas se está dando una de las peores situaciones. Hay más presión, limitando las posibilidades de salvar vidas humanas. Se les pone en el punto de mira ya que las están considerando responsables de la crisis migratoria, así como de tener connivencia con las mafias, nada más lejos de sus objetivos. Campos, considera que el Mediterráneo es el “lugar más mortífero del Planeta”. Para los gobiernos somos testigos incómodos. En varias ocasiones ha denunciado públicamente, que cada vez en los rescates hay menos mujeres, que las mujeres son violadas durante el trayecto y tratadas como esclavas sexuales, y que seguramente sean estos los motivos.
El pasado martes, Camps fue a Estrasburgo, acompañado y entrevistado por el diputado europeo, Ernest Urtasun, presentándolo como “Premio ciudadano europeo del año pasado,” para denunciar las trabas a las Ongs en el Mediterráneo, en su tarea de rescatar vidas en el Corredor Central, así como el fracaso de las Políticas Europeas dando poder a la guardia costera Libia, y que esta motivando, un altísimo coste humano “.
Durante la entrevista, Camps denuncia: “En primer lugar, hemos pasado de ser perseguidos con campañas de difusión y denuncias no probadas, a ser perseguidos en el mar. lo que dificulta nuestro trabajo, acobardados por disparos al aire, y secuestros de unas horas por las milicias de Trípoli, o la llamada guardia costera de Trípoli, a la que Europa, está dando formación y financiación. cada vez es más difícil trabajar en el Mediterráneo, cada vez más difícil garantizar la seguridad de los voluntarios de nuestras organizaciones. De hecho, ya sólo quedan dos organizaciones en el Mediterráneo, y estamos siendo víctimas de una violencia y presión que es innecesaria. Seguimos saliendo y estando, pero prevemos que la situación se endurezca y sea mas dífil seguir estando “.