domingo 30 junio 2024

domingo 30 junio 2024

Estigmatización de colectivo por revelar nacionalidad del agresor

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Los medios de comunicación dijeron la nacionalidad del agresor de una violenta violación sexual y mediante sus webs se ataca a la comunidad extrajera, vulnera el código deontológico y una embajada lo señala.

Una embajada expresó su “profundo repudio y pesar ante la agresión sexual e intento de asesinato cometido contra una menor” en Cataluña, el año pasado, y, ante la revelación de la nacionalidad del acusado, hizo un llamado a los medios de comunicación españoles a realizar un tratamiento informativo responsable para evitar estigmatizar al colectivo que la delegación diplomática representa.

Por las características de violencia extrema del ataque, el caso ha causado conmoción en la opinión pública. El supuesto agresor, detenido recientemente, está acusado de violación y de asesinato en grado de tentativa.
La embajada, además, señaló que “transmite un mensaje de solidaridad y apoyo a la víctima y a sus familiares por este condenable crimen”, que “la agresión sexual es una de las peores formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, que confía en las actuaciones de las autoridades para que este caso “derive en la más dura sanción del responsable”.

Además, señala un aspecto que muchos medios no tomaron en cuenta: “La Misión Diplomática hace un llamado para que el tratamiento mediático de la nacionalidad del presunto autor del crimen sea responsable, evitando la estigmatización de la comunidad (…), que siempre se ha caracterizado por ser trabajadora, pacífica y respetuosa de las leyes del país que la acoge”.

De manera similar a lo que ocurre con el tratamiento de la violencia machista en los medios, son varias las instituciones periodísticas, principalmente colegios, y también organizaciones que trabajan con las personas migradas, que han elaborado manuales o códigos deontológicos para el tratamiento mediático de las migraciones y orientar así a periodistas a la hora de realizar su labor.

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La información relevante

La Red Acoge, que desde 2014 lleva a cabo un análisis y reflexión “en torno al tratamiento periodístico que desde los medios de comunicación se realiza a las noticias relacionadas con las personas migrantes” en España, cita al Código Deontológico del Periodismo que, en su punto 7, señala que “El periodista extremará su celo profesional (…) debe mantener una especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio o susceptibles de incitar a la violencia o a prácticas humanas degradantes”.

Los medios que publicaron la nacionalidad del acusado del crimen no tuvieron esa “especial sensibilidad”, ya que, aunque no publicaron contenidos explícitamente discriminatorios o incitadores de violencia hacia el supuesto agresor, al señalar su nacionalidad, abrían el espacio online para opiniones de lectores en donde sí se producían comentarios del tipo que se recomienda evitar. En las webs de los medios de comunicación, uno de los atractivos de lectura son las opiniones de los mismos lectores y estas opiniones se centrarían en el hecho de violencia machista, que es el relevante, y no en la nacionalidad si este dato no se hubiera dado.

Por ello, en este punto 7 del Código Deontológico del Periodismo, en su apartado b) se dice que el periodista “Debe también abstenerse de publicar tales datos, salvo que guarden relación directa con la información publicada”. La nacionalidad del responsable de la violación no tiene relación directa con el hecho.

El manual de recomendaciones para periodistas sobre el tratamiento de la información relacionada con la migración, elaborado por la Red Acoge, en su punto 2 recomienda explícitamente: “Evitar señalar el origen o nacionalidad de las personas implicadas a menos que este dato sea imprescindible para comprender la información”.

El hecho de decir la nacionalidad no es relevante en este caso, no contribuye en nada informativamente ya que no es una “característica específica” de ese colectivo ni le ha llevado al agresor a realizar el acto de extrema violencia machista. Este acto lo podría haber hecho otra persona de cualquier procedencia, incluida la local. Esta extrema violencia llama la atención porque no es habitual en las violaciones, pero tampoco es un caso único y no es un comportamiento exclusivo de un extranjero. 

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Altavoces de la xenofobia

El manual, en el punto 6. Recomienda: “Eludir la utilización declaraciones de carácter xenófobo y racista procedentes del discurso político, aunque éstas vayan entrecomilladas y atribuidas debidamente al autor/a. Convierten al medio en altavoz de la xenofobia y lo eximen de su obligada responsabilidad social”.

Los espacios para que las personas que leen la noticia opinen sobre ella, en ese caso, se han convertido en altavoces de la xenofobia.

Las consecuencias de señalar esa condición de agresor extranjero se han visto de inmediato en los comentarios de gente que opina en las webs de los medios. Allí han brotado como hongos tanto las posturas racistas explícitas como también el microracismo. Se dijo desde que es una muestra de la excesiva política de apertura a la migración (como si la hubiera), de la falta de control, del abuso que la migración hace de las ayudas (una afirmación generalizada, falsa y que no viene a cuento) y se acaba con el consabido “que se vuelva a su país”, entre otros.

En los comentarios, pareciera que el hecho de que el ataque, violación y asesinato en grado de tentativa tuviera una afrenta mayor cuando la víctima es nacional, en este caso española, y el agresor es un hombre de fuera del Estado, un foráneo. Algo así como que “vienen de fuera a atacar a nuestras mujeres”, afirmación que muestra, más que un sentido de pertenencia grupal, un sentido de propiedad sobre el cuerpo de las mujeres.

De hecho, el atacar a “la mujer del otro” también es considerada una señal de agravio mayor en un enfrentamiento entre hombres, y el ejemplo más claro se produce en una guerra cuando la violación de mujeres es parte del ataque y conquista de territorios. En suma, el cuerpo de las mujeres se convierte en campo de batalla. En ese caso, al mencionar la nacionalidad del agresor, coloca a éste y a su colectivo en un bando y a la víctima y connacionales en otro, creando un enfrentamiento que no existe. Al contrario, las guías y manuales del tratamiento informativo buscan la convivencia e integración desde los medios. 

Manual Red Acoge

Guía didáctica. Colegio Periodistas de Aragón

Recomanacions Col·legi de Periodistes de Catalunya

Los medios de comunicación dijeron la nacionalidad del agresor de una violenta violación sexual y mediante sus webs se ataca a la comunidad extrajera, vulnera el código deontológico y una embajada lo señala.

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Drina Ergueta

Periodista y antropóloga. Comunicación y feminismo son sus temas predilectos desde hace más de una década. Articulista en medios bolivianos y portales feministas de España/México.
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