Hace quince días que ocho mujeres de la Asociación “Viene la luz” comenzaron una huelga de hambre, en la Puerta de Sol, de Madrid para exigir que la violencia de género sea una “cuestión de Estado”. Miles de personas se han reunido en la segunda concentración que se ha realizado desde el 8 de febrero fecha que comenzaron la huelga de hambre para mostrar su apoyo a las cinco mujeres que continúan la protesta, en Madrid. Dos de ellas se han tenido que retirar por problemas de salud. Las mujeres exigen que se introduzca la figura del feminicídio y que se suspendan los regímenes de visitas a los padres condenados por violencia machista. La Asociación “Viene la Luz” está formada por un grupo de mujeres gallegas para la defensa de mujeres y niñas / niños supervivientes de la Violencia de Género y / o abusos.
Con zapatos rojos y esquelas con los datos de las últimas víctimas de violencia machista comenzaron un grupo de mujeres esta huelga de hambre indefinida. La huelga ya se ha extendido a las principales ciudades del Estado, entre ellas Barcelona. Las huelguistas han instalado una caseta en el centro de la Puerta del Sol y con los zapatos y las esquelas han formado el signo de la paz. Esta es una iniciativa de alcance internacional que fue impulsada en Ciudad Juárez por una mujer que su hermana murió asesinada por su marido.
“Somos conscientes de que la violencia machista es una lacra contra la que hay que luchar. Nosotros, decía Paula, una joven de 18 años que ha sufrido la violencia en su propio cuerpo, somos conscientes de que desde que hemos empezado la huelga de hambre casi se ha triplicado la violencia en el Estado. Exigimos un Pacto de Estado y que se constituya un Gabinete de crisis, ya mismo”.
En esta concentración se ha criticado duramente la posición de los partidos políticos y los han acusado de reaccionar a la corta sin una visión a largo plazo. “Llamamos a Cristina Cifuentes- dijo otra de las concentradas y su respuesta fue ponernos un autobús delante para no vernos”. Desde que comenzó el año han sido asesinadas en el Estado oficialmente quince mujeres en manos de sus parejas, dos de ellas en Cataluña. Datos no oficiales elevan la cifra a unas 23 mujeres y niñas muertas en manos de sus parejas.