La consellera de Presidencia Neus Munté ha dicho que “un siglo largo de feminismo constata que la desigualdad es el origen de todas las discriminaciones y violencias contra las mujeres”. En el Pleno del Parlamento reitero que “una cosa es la igualdat legal y otra la igualdad efectiva” y que el Gobierno está haciendo todo lo que está en sus manos para seguir avanzando en el logro de la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Neus Munté en el Parlament.
La Consellera ha destacado que desde el Instituto Catalán de las Mujeres “se elaboran y se encargan informes y estudios para determinar los puntos débiles que se deben corregir y mejorar” para poder sacar adelante este compromiso del Gobierno.
Munté también ha destacado que el Gobierno está intensificando los trabajos “para aprobar, antes del verano, el observatorio de la igualdades de género”, órgano asesor del Gobierno que deberá convertirse en el garante del cumplimiento de la ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres.
El observatorio que asesorará al Gobierno a partir de datos estadísticos y de investigación de las desigualdades entre hombres y mujeres, permitirá proponer estrategias para corregir estas desigualdades y priorizar las áreas de intervención de la violencia de género de la situación laboral de las mujeres y la propia imagen pública de las mujeres.
Munté ha destacado que “una de las líneas estratégicas de trabaja del Observatorio para la igualdades estará vinculada a los principios de la economía feminista, tal y como establecía la moción aprobada el pasado mes de gene”.
Ha hecho también referencia al diseño de la segunda encuesta de violencia machista, que se prevé publicar durante el primer semestre de 2017, y en “la inyección económica” aprobada en los presupuestos 2017, para destinar a la formación de los profesionales que trabajan en estos ámbitos.
Por último, la consejera ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los medios de comunicación, por su importante papel a la hora de avanzar hacia la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y lamentó, por ejemplo, que hoy algunos medios de comunicación se hacen eco del nombramiento de una mujer como delegada del Gobierno en los Países Nórdicos, “destacando su parentesco, en lugar de su valía profesional”.