“Fugit” (Huida) es un montaje de denuncia en el que va participar un grupo numeroso de personas que se convierten en refugiados/as escondiendose por diversos lugares de Poblenou (Barcelona)
Las naves industriales abandonadas, son lugaress muy adecuados para desarrollarr la acción de “Fugit”, una obra de teatro de calle de la compañia Kamchàtka ,sobre les consecuencias de los conflictos armados que promociona Meedicos sin Fronteras (MSF) gracias al apoyo de la Agència Catalana de Cooperació al desarrollo (ACCD), y a la colaboración del Ayuntamiento de BCN, y que tiene como objectivo hacer reflexionar sobre la situación dels miles de personas que cada año se ven obligadas a huir a causa de los conflictos armados, la persecución y la violación de los derechos humanos.
A las personas que estabamos apuntadas a la representación nos citaron en el moderno l’hotel TwentyTú, el sábado 12, a las 16 horas, y el domingo 13, a las 11 del mañana, y a las 16 horas. Desde este lugar del barrio del Poblenou, unos extraños y aterrorizados guías de mirada perdida nos guiaban en grupos por el barrio y nos hacian entrar y salir de fabricas con interiores desbastados.
Y en una espècie de almacen oscuro, nos quitaron la documentación y los móviles. Con nuestra identificación, una pinza bien visible en la ropa, nos hacían correr y escondernos en lugares determinados. En una esquina cualquiera nos hicieron subir a un minibús, y colocarnos en el suelo del pasillo tapados con sábanas blancas. Estos momentos de “viaje” por las calles, que duraron más de 10 minutos fueron los que hicieron reflexionar sobres los refugiados que van ocultos en camiones u otro tipo de transporte.
Una vez llegamos al “Hangar” de Poblenou, tras la ‘celebración’ con agua y sábanas, que simbolizaba el reencuentro con los familiares o la llegada a un lugar seguro, los guías nos acompañaban en el interior, nos vendaban los ojos y nos hacían avanzar en fila india hasta un patio interior abandonado. Allí, uno a uno, nos cogían suavemente por las manos y nos dejaban en una silla o tumbados en el suelo, nos hacían un abrazo muy cálida, y marchaban.
Como “protagonista” de esta impactante montaje todo el mundo llega a sentir las sensaciones de miedo, arbitrariedad e incertidumbre como cualquier persona que se ve obligada a “huir”. Kamchatka consigue acercar a los ciudadanos a esta experiencia que nos he acostumbrado a ver mil veces por las televisiones y que parece que ya no se afecte.
Esta obra se ha presentado durante este año en los más diversos lugares y siempre ha impactado a los participantes que acaban poniéndose la piel de las personas refugiadas, y los invita a movilizarse e implicarse con las organizaciones que, como MSF , prestan ayuda humanitaria a víctimas de conflictos y ponen las bases para transformar la situación. Con esta iniciativa, MSF quiere generar una reflexión sobre los movimientos de población, y acercar las historias humanas que hay detrás, más allá de las cifras.Podeis consultar + sobre la obra en Escena Poblenou.