El tratamiento informativo que hacen los diarios a la violencia de género presenta, al final de cuentas, un avance, pese a que hay fallos que persisten y a que se registrara alguna nueva práctica de carácter negativo, según el último estudio correspondiente a 2012 realizado por la Asociació de Dones Periodistes de Catalunya (ADPC).
Dadas las características de un hecho de violencia de género y los riesgos en su tratamiento informativo, para la ADPC ya es positivo el incremento registrado de noticias breves en relación a las de mayor extensión, así como la aparición de noticias sobre el destino del agresor.
Como elementos negativos y preocupantes está la carencia de fuentes expertas, inclusive se observa la falta de fuentes; además de que se identifique a la víctima en tanto que no al agresor; también llama la atención la aparición de noticias referidas al suicidio del atacante; y que, cuando las hay, las fotografías no son las adecuadas; finalmente, no deja de registrarse el uso excesivo de adjetivos y menciones a situaciones que pueden llevar a justificación de lo ocurrido.
La séptima versión del estudio “Impacto de las recomendaciones sobre el tratamiento de la violencia machista en los medios de comunicación” fue dada a conocer esta semana en el Col·legi de Periodistes de Catalunya (CPC) en un acto realizado para, además, celebrar el vigésimo aniversario de la ADPC. En la ocasión también fue presentada la investigación “Creencias del alumnado de la UDL sobre la violencia de género”.
El estudio fue elaborado por un equipo de la ADPC integrado por las periodistas e investigadoras Mavi Carrasco, Marta Corcoy, Montserrat Puig y Elena Riera. En el acto de presentación también estuvieron Carolina Barber, presidenta de la Asociación, y Francina Vila, regidora de Mujer y Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona.
Oídos a las recomendaciones
Para elaborar el estudio tomaron publicaciones de los meses de enero y septiembre de 2012, ya que se considera meses con mayor incidencia de casos de violencia. Se analizaron 700 unidades, muchas más que la versión anterior, de los diarios El Punto/Avui, El Períodico de Catalunya, El País, La Vanguardia, Público (enero) y El Mundo (septiembre).
El diario Público, del que sólo se analizó el mes de enero, representa el 25% de las unidades analizadas, siendo así el que más espacio dedicó a este tipo de información. Mavi Carrasco lamentó que el diario fuera cerrado ya que era uno de los pocos que contaba con un decálogo específico para un tratamiento informativo con visión de género.
Marta Corcoy consideró que los resultados muestran que los medios reflejan que se han tomado en cuenta las recomendaciones hechas para el tratamiento de la violencia de género, aunque aún falta mucho por trabajar.
“Ya nos va bien que predominen las noticias breves (89% de los casos)” porque “es mejor la descripción pura y dura (50%)” sin dar paso a mayores interpretaciones que suelen acabar siendo negativas en el tratamiento de este tipo de hechos, dijo Corcoy.
Carrasco explicó que por una parte es bueno que se informe sobre violencia de género para no invisibilizar estos hechos; sin embargo es positivo que no se haga un gran despliegue ya que se corre el riesgo de que se trate el tema como suceso. Aunque gran parte del 12% que representan las informaciones de más de una plana referidas a maltratos machistas se trató de reportajes de sensibilización, balances o de carácter positivo sobre cómo las mujeres superan situaciones de violencia.
El género informativo es el mayoritariamente utilizado, 92% frente al 8% de opinión. La información en un 50% fue de tipo puramente descriptivo y que acostumbran ser breves.
Señalaron que se ha valorado como sorpresa grata el hecho de que una parte importante de las noticias evaluadas explican qué ha pasado con el agresor.
Llama la atención que aparezca información sobre casos en que el agresor se suicida o intenta quitarse la vida.
Malas prácticas
El que las noticias vayan a una columna o en espacios reducidos también favorece a que no se publiquen fotografías; sin embargo, en los casos en que sí se publicaron lamentablemente aún se encuentran imágenes de la víctima o identificando su vivienda.
Pese a que cada año disminuye, todavía se encuentran informaciones con el uso excesivo de adjetivos que sólo buscan dramatizar los hechos, es el caso de expresiones como: “duro cautiverio”, “brutales palizas” o “tortura cruel”.
También se encuentran casos en los que las fuentes son opiniones de la calle y preocupa mucho que en el análisis de las noticias se haya registrado en promedio un 1,7 en el uso de fuentes por noticia y que el 1,4 correspondan a fuentes no cualificadas. Por otra parte, hay un 18% de noticias que no citan a ninguna fuente.
Dentro de las fuentes expertas o cualificadas predominan las institucionales y los cuerpos de seguridad, además de las judiciales, en tanto que las personas expertas o entidades que trabajan sobre estos temas son mínimas.
Por otra parte, en un 51% no se hace mención al origen, nacionalidad o etnia, de la víctima o maltratador, aunque este dato bajó en relación al año anterior que era del 64%.
