Rosa Regàs, escritora galardonada con los premios Nadal, por su obra Azul; Ciudad de Barcelona, por Luna Lunera; Planeta, por La canción de Dorotea; Biblioteca Breve, por Música de Cámara y distinguida con la Legión de Honorde la República Francesa y con la Cruz de Sant Jordiotorgada por la Generalitat de Catalunya, ha sido la invitada de esta 5ª Tertulia Salambó, celebrada el 30 de octubre.
Rosa Regàs en plena tertulia al Salambo
Las organizadoras, MªÀngels Cabré, directora de l’Observatori Cultural de Gènere,y Marta Figueras, delegada en Catalunya de la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales (CIMA), han presentado a la escritora a las tertulianas de esta edición.
De izquierda a derecha: Marta Figueras, Rosa Regàs y Ma. Àngels Cabré
Rosa Regàs ha explicado como en un momento de su vida tomó varias decisiones importantes que cambiaron su forma de vivir: Separarse de su marido, vender su editorial La Gaya Ciencia, dejar de fumar y presentarse al examen de traductora en las Naciones Unidas, el cual aprobó y de 1983 a 1994 trabajó como traductora independiente en organizaciones de las Naciones Unidas en Ginebra, Nueva York, Nairobi, Washington, París… “esta etapa de mi vida fue muy divertida”, nos indica sonriendo.
“Tener una editorial, como todas las empresas, es un negocio muy absorbente y no deja tiempo para la creación”. Aunque reconoce que durante el tiempo que trabajó en ella adquirió mucha experiencia literaria y juicio editorial. Durante catorce años (de 1970 a 1984) publicó a autores poco conocidos o desconocidos entonces como Juan Benet, Álvaro Pombo, María Zambrano, Manuel Vázquez Montalbán, Javier Marías, entre muchos otros.
“Me preguntan qué hay que hacer para escribir. Hay que entrar dentro de cada uno, rescatar recuerdos y sentimientos y manipularlos con la imaginación y la fantasía. Hay que sentir obsesión por lo que estás escribiendo. También hay que escuchar quien tiene la voz, o las voces, en la novela.
En mis años de traductora, en mis horas libres escribía pero veía que no era una cosa plena, que le faltaba algo. Llegó un punto en que literalmente me até a la silla creyendo que era un asunto de constancia, pero era un asunto de obsesión y creación.
Poco a poco leí los libros intentando ponerme en la cabeza del autor, así pasaron tres años. En 1987 Carlos Trías, me dijo que buscaba una persona que escribiera un libro sobre Ginebra y le dije que yo lo podía hacer. Me dio una fecha, me puse a trabajar y lo terminé. De este libro García Márquez me escribió que ‘Este es un libro realmente inteligente’.”
Rosa Regàs nos cuenta que ella siempre sabe exactamente el final de cada novela cuando la empieza. “Sé como acabaré atando y volviendo a atar este pequeño mundo que estoy creando. La novela tiene su propia realidad, su propia vida”.
A Regàs le gusta conectar lo que escribe con las cosas que quiere y con las personas más cercanas.
Reconoce que el hecho de ganar el Premio Nadal le dio la oportunidad de escribir en los periódicos por lo que fue más conocida.
Recuerda cuando trabajaba en la ediorial Seix Barral, donde pudo conocer y compartir charlas literarias con el poeta Gabriel Ferrater, Jaime Gil de Biedma, los hermanos Goytisolo, con Carlos Barral; la mítica gauche divine donde uno de los objetivos de sus integrantes era salir del limbo cultural en que se encontraban en aquella época y descubrir y poner en práctica sus vocaciones ocultas.
Echa en falta que la juventud de hoy no sepa quienes fueron estos autores, que nadie les haya hablado de ellos. “La cultura es la transmisión de lo que saben los demás. Es la cultura lo que hace avanzar un país”.
Regàs nos dice que ella tiene muchas vocaciones, que cuando se dedica a una, olvida las otras. Una de ellas es viajar. Lo ha hecho por América del Norte y del Sur, África de este a oeste, muchos países de Europa incluido el Polo Norte, y gran parte de Asia.
En 2004 fue nombrada Directora General de la Biblioteca Nacional, cargo del que dimitió en agosto de 2007 por diferencias profundas con el poder. El tiempo que estuvo en el cargo hizo un enorme esfuerzo junto con su equipo para modernizar la Biblioteca Nacional, de lo que se siente muy orgullosa.
Después de doce años sin publicar ha obtenido el Premio Biblioteca Breve 2013 de la editorial Seix y Barral con su novela Música de cámara, la historia de un amor truncado entre una mujer de herencia republicana y un joven de clase alta en la posguerra barcelonesa. Según su autora esta novela es la que le ha costado más por la época que describe “Tuve que explicar la época de la transición de dos formas distintas. Es una novela muy bonita”.
Destacamos una frase de Rosa Regàs que nos ha impactado especialmente: “Encontré la magia de escribir. Escribir ha resultado ser lo más importante de la vida y lo que hace coherente la vida”.
Novelas publicadas de Rosa Regàs: Ginebra (1987), Memoria de Almator(1991), Azul (1994), Canciones de amor y de batalla (1995), Viaje a la luz del Cham (1995), Pobre corazón (1996), Desde el mar(1997), Más canciones (1998), Sangre de mi sangre: la aventura de los hijos(1998), Sombras, nada más (1998), Luna lunera (1999), Hi havia una vegada (2001), La canción de Dorotea (2001), Per un món millor (2002), Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo (2004), El valor de la protesta. El compromiso con la vida (2004; Volcanes dormidos. Un viaje por Centroamérica (2005); Viento armado (2005); Memòries de la Costa Brava (2006); Contra la tiranía del dinero (2012); y Música de Cámara (2013)
