jueves 07 noviembre 2024

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Valeria Liuselli: Testimoniar la historia para el imaginario colectivo

 

ValeriaLuiselli 1 LidiaVilalta

 

“Cruzan el desierto, se entregan a los policías, es como una rendición a tiempo”, lamentaba la escritora Valeria Liuselli en Barcelona. Lo llaman ‘crisis migratoria’, pero “nadie se pone de acuerdo sobre nada”. Hay que “conectar la estadística con el trasfondo”, contar “la barbarie en los países de donde provienen” y sobretodo, “periodistas y escritores debemos registrarlo en el imaginario colectivo”.

 

 

Valeria Luiselli es doctora en Literatura Comparada por Columbia (Universidad de Nueva York) y de Filosofía por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México); escribe en distintos medios y ha publicado 5 libros en castellano. El último, Desierto Sonoro, que tuvo una gestación larga y complicada, lo presentó en el  CCCB  (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) el 17 de septiembre; lo aparcó y dio paso, primero, a un ensayo sobre los niños y niñas menores que emigran a Estados Unidos, a partir de su experiencia y de su voluntariado como traductora con ellos en Nueva York.

 

Cosmopolita de padre diplomático y madre zapatista

La escritora, salió de México a les 2 años y, por las tareas diplomáticas de su padre, vivió en Costa Rica, Corea del Sur y Sudáfrica. Ahí llegó en 1994 cuando Nelson Mandela había ganado la presidencia. “Ahora es diferente”, contaba. Su madre se había unido al movimiento zapatista y se quedó en México.

 

 

ValeriaLuiselli 2 LidiaVilalta

Jordi Nopca y Valeria Luiselli en el diálogo del CCCB en Barcelona

 

En 2014 Luiselli dejó de escribir una novela sobre su infancia en esa nueva Sudáfrica “porque no me empaco al vacío” decía en el CCCB y “comencé a tomar notas sobre el anuncio de la llegada de 60.000 niños y niñas (mexicanos y centroamericanos) en busca de sus familias o de ayuda” a Estados Unidos, “un país rebasado institucionalmente”, afirmaba. “Casi todo está abandonado, excepto las ‘terribles’ iglesias”… en Arkansas, Oklahoma, Nuevo México, Arizona.

Ese verano de 2014 ella viajaba en coche con su familia cruzando el país desde Nueva York, donde vive, hasta Arizona y todo lo que estaba viendo la hizo “pensar en mis hijos, en cómo iban a digerir esa historia”. “Lo llaman crisis migratoria, ‘aliens’, indocumentados, refugiados… Pero el Congreso está dividido, lamentaba, la prensa lo ignora y la resultante, es que “nadie se pone de acuerdo sobre nada”. Y es preciso “conectar la estadística con el trasfondo, porque sólo se los señala como víctimas, deshumanizadas y despegadas de la dignidad” denunciaba Luiselli.

 

Contar la barbarie de los países de donde provienen

Y sobre todo, “hay que contar la barbarie de los países de donde provienen; es una crisis que ya dura 5/6 años”, le resaltó a Jordi Nopca, el periodista con quien mantuvo el diálogo en el CCCB, “nosotros, como periodistas o escritores, somos testimonios de la historia y de la época” y debemos “registrarlo en el imaginario colectivo”.

Mujeres, hombres y menores “cruzan el desierto, se entregan a los policías: es como una rendición a tiempo” indicaba. Hay que “repensar cómo la literatura se acerca a estos temas, como lo hizo en su tiempo María Zambrano en su exilio” recordó, porque “sólo los niños podrán contar esta historia. Por eso yo doy clases de literatura creativa a mi sobrina” explicaba, “para que tengan herramientas para articular su propia historia”.

En ese viaje hacia Arizona prosiguió, “mis hijos estaban encabronados porque no hacíamos nada en relación a la diversión infantil”. “En Tungsten continuó, un pueblo minero de finales del Siglo XIX, “ahora una ciudad fantasma” que escenifica su pasado, “con una práctica cultural ‘bizarra’ del Wild West”, la llevó a reflexiones concluyentes. Resaltó alguno de los distintos ‘personajes’ que allá usan para ello: uno es el tuberculoso Doc” Holliday (su actor trabaja 6 meses en Florida haciendo de Mickey Mouse porque tiene que ganarse la vida) pero otros dos personajes son ‘el criminal mexicano’ y ‘el nativo americano’.

 

ValeriaLuiselli 3 LidiaVilalta

 

 

Genocidio de los nativos y sistemático encarcelamiento

Luiselli aseveró que “se ha borrado una historia o se intenta hacerlo” y  de ahí le salió el impulso para su novelaDesierto Sonoro. Tenía “la necesidad de contar una historia entre el genocidio de la población nativa americana y su encierrro en reservas devastadas” y por otro lado, “el sistemático encarcelamiento de las personas que piden asilo y resultan en un encarcelamiento indefinido, porque es muy lucrativo por ser una industria privada”.

En aquél entonces, recordaba la escritora, “no era tan grave el encarcelamiento, pero ya se apuntaban los métodos”. El gran cambio ahora es que “la Administración Trump, se está lucrando” porque “ha  explotado el potencial de los centros de detención privados: un 75% de las cárceles de migrantes son negocio privado y se gana más por un cuerpo de niño/a que con uno de adulto”, denunció en una entrevista televisiva“hay más de 14.000 ahora”, afirmaba “y el tribunal Supremo lo ha avalado”.

El muro de Arizona mantenía, ya se llamaba el muro de Obama, aunque comenzó con Clinton. Porque, explicaba, “no existen muchas diferencias entre demócratas y republicanos: las políticas migratorias después de los ‘atentados del 9/11’ se enmarcan en el ámbito de la Seguridad Nacional y pasaron de ser un tema del Tesoro (Economía) a estar bajo el paraguas del Homeland Security”. Sólo hay dos caminos para actuar indicaba: “El congreso, con la Ley de los Dreamers, que protege todavía a los menores llegados hace años” y las acciones del presidente, que no pasan por las cámaras y tienen “absoluta impunidad, como la separación de las familias. Este gobierno, indicaba, se está moviendo en esos pequeños cambios técnicos, que han agravado la situación”.

 

Menores en un limbo constitucional desde 2015

“Yo volví a Nueva York, explicaba en el CCCB y me involucré como traductora voluntaria en la Corte de Inmigración para ayudarles a pedir un abogado y papeles porque ya con Obama el plazo se había reducido de 1 año a 21 días”. Allí, en la Corte “les preguntaba, a través de 40 cuestiones, por qué vinieron, los motivos para huir, su perpetua amenaza de muerte, o el tener que involucrarse con las pandillas… confirmar, en definitiva, si realmente huyen de un mundo hostil y comprobar que su miedo/temor es creíble”. Desde 2015, mantuvo, “los menores están en un limbo constitucional y siguen esperando la decisión de la Corte”. De modo que cualquier otro nuevo menor que llega “tiene que sumarse a los que ya están ahí, y no es una situación fácil porque Estados Unidos es un país ‘racista y xenófobo”, denunció.

Luiselli seguía escribiendo Desierto Sonoro “para testimoniar mi propia rabia política, pero sentí que no lo denunciaba como era debido, ni tampoco podía utilizar la novela para mi encabronamiento”. De modo que la escritora volvió a realizar un giro en su actividad creativa y “empecé Los niños Perdidos. Un ensayo en 40 preguntas. Y “luego repasé la novela (Desierto Sonoro) por la rebanada de vida que hay: todo no puede ser sólo política”, afirmó.

 

 

ValeriaLuiselli 4 LidiaVIlalta

Arriba ensayo de Los niños perdidos

 

 

Responsabilidad de la política estadounidense en el istmo

Era como “mi respuesta para saber cómo hacer una denuncia política en una trama ficcional y cuando todavía ocurre esa violencia política”, explicaba, porque “ha habido libros que se han ocupado de la migración o el desplazamiento” a modo de “frases como ecos”. “La elegía de los niños perdidos, afirmó, es una gran épica de la migración. Hoy es consumo noticioso”, pero “en  unos años será una historia, que viene de una rabia y de una postura política”.

Su interlocutor Nopca hizo una autocrítica profesional y Luiselli le contestó que “el problema no es solo de los periodistas, sino del espacio donde pueden publicar” es decir de las empresas, que sólo entienden de audiencias y beneficios. “Con más sangre y más shock, mas espacio central” consiguen; en cambio “la reflexión y escucha atenta tiene menos espacio”, argumentaba la escritora. “Mostrar el tren denominado La Bestia (que cruza México y en cuyo trayecto 8 de cada 10 mujeres son violadas), es más fácil que indicar los motivos para huir”, proseguía. “Falta memoria histórica”, y se deben “recordar las políticas practicadas por Estados Unidos en Centroamérica durante muchas décadas.

 

Las ‘maras’, ejército transnacional de criminales

Luiselli puso como ejemplo la guerra de El Salvador de la que huyó una parte de la población a Estados Unidos y luego deportados desde Los Ángeles,  “la Mara Salvatrucha y la MS 13 regresaron como ‘ejército transnacional de criminales”, por tanto, se debe exigir una “responsabilidad histórica en ese corredor migratorio”, es decir, “la responsabilidad compartida”.Eso significa que el buen periodismo debería conectar la estadística con el trasfondo, como la escritora había mencionado previamente y, sobretodo, reflejar el contexto de los países de los que huyen, las causas de su fuga y exigir el reparto de lascargas.

Precisamente, estos días, en una rueda de prensa en la sede de Casa Amèrica de Catalunya, analistas de seguridad Internacional y periodistas de la región, señalaban la violencia de esas ‘maras’ como la causa principal del exilio de miles de personas de Honduras, El Salvador y Guatemala, el denominado ‘triángulo norte centroamericano’, que han incrementado las peticiones de asilo, también en Barcelona. En el mismo acto, Gisela Cardús, abogada de la CCAR (Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado), lamentaba la denegación sistemática de esas solicitudes por parte del estado español.

 

 

ValeriaLuiselli5 CCCB

La escritora mexicana Valeria Luiselli_ foto CCCB

 

 Mexicana conversa de potente linaje matriarcal

Valeria Luiselli en una entrevista en febrero en  The New York Timesafirmaba que provenía de un ‘linaje matriarcal, que siempre ha participado mucho en la política y la sociedad’ y mencionó a su abuela, que trabajó también con las comunidades indígenas del estado mexicano de Puebla. Por eso “decidí que debía regresar a México y convertirme en mexicana”. Y así lo hizo a los 19 años. Se inscribió en la UNAM para estudiar Filosofía y es cuando comenzó a escribir.

La escritora vive en el barrio neoyorquino del Bronx con su hija y su pareja, también novelista (Álvaro Enrique) con esa sobrina a la que da clases de literatura creativa y la madre también les visita. “Es un hogar lleno de mujeres” le dice a la periodista Concepción de León, porque “siento con mayor fuerza que nunca mis vínculos con las mujeres”, por la manera que se agrupan, hablan y piensan políticamente le explica “y también por cómo las amigas se reúnen y se vuelven una red de apoyo”.

Luisellies colaboradora habitual en The New York TimesGrantaThe Guardian o en revistas como Letras Libres y Dazed & Confused y es fundadora de la University of Columbia Teenage Immigrant Integration Association. También conduce talleres de escritura y da conferencias en Estados Unidos, México y otros países. Sus libros en castellano siempre se los ha publicado la editorial Sexto Piso: Papeles Falsos (2010)Los ingrávidos (2011), La historia de mis dientes (2013), que ganó el premio Metrópolis Azul, Los niños perdidos. Un ensayo en cuarenta preguntas (2017), con el que ganó el premio American Book Award en 2018, y Desierto sonoro (2019), que acaba de presentar en Barcelona.

 

CCCB feminismes

 

‘Las muertes chiquitas’ y otras citas de ¡FEMINISMOS ¡

La conversación con la escritor mexicana fue la primera actividad del Curso 2019/2020 del CCCB cuya próximas citas son: El debate y proyección del documental #LasMuertesChiquitas y conversación con Mireia Sallarès y Marta Segarra (4-5 octubre,gratuitos). Reúne entrevistas y reflexiones sobre el feminicidio y otros temas con más de 30 mujeres mexicanas de edades, estratos sociales, profesiones y religiones diversas, de varias zonas de aquel país. Está expuesto en la muestra «Coreografías del género» de ¡FEMINISMOS!, que estará abierta hasta el 1 de diciembre. 

También están anunciadas la Conversación entre Fina Birulés y Marta Segarra, Igualdad y libertad (14 octubre); Conversación con Siri Hustvedt (21 octubre); Conferencia de Carolin Emcke (30 octubre); FEM¡ Creadoras feministas de hoy (31 de octubre;gratuito); Conferencia de Mari Luz Esteban (4 noviembre), Conversación con Jeanette Winterson (20 noviembre) y Conferencia de Chantal Maillard, La ira (27 novembre).

 

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