En la presentación de libro Romper el silencio; 22 gritos contra la censura y en la mesa redonda organizada después, el pasado jueves 16 en el Colegio de Periodistes de Catalunya, se valoraron los riesgos a los que se enfrentan las y los periodistas mexicanos.
En la mesa se comentó que “ser asesinado por ejercer la profesión de periodista, sigue siendo normal en México”.
Sobre este tema la tarde del jueves 15, se presentó en el Colegio de Periodistas, el libro “Romper el silencio; 22 gritos contra la censura”, que profundiza a través de entrevistas personales en los riesgos que enfrentan los y las periodistas mexicanos en su trabajo cotidiano.
El peligro más grande de recibir ataques proviene principalmente del narcotráfico, pero también de los gobiernos locales y de paramilitares. Como todo el mundo sabe, hay muchos asesinatos que continúan impunes y la investigación no ha llegado a en ninguna parte.
En 2017 en México, 12 periodistas fueron asesinados para realizar su trabajo, y centenares de ellos reciben amenazas constantemente. México es el país más peligroso para periodistas y varios testimonios lo han corroborado en la presentación del libro y en la mesa posterior.
Es muy difícil hablar del trabajo que se realiza
En la presentación del libro, Daniela Rea, emocionó a la audiencia explicando la experiencia de su trabajo durante 10 años. La periodista mexicana, compiladora de la publicación, y una de las fundadoras de la Red de Periodistas A Pie, hace 10 años que está investigando. Comentaba que “nos costó muchísimo romper el silencio y averiguar las historias, y el contexto de vida de los profesionales que trabajan en peligro constante”.
La publicación, que se distribuye gratuitamenten en el mundo, es sobre todo un estudio psicológico que se ha realizado entre 147 periodistas mexicanos, y que revela que una gran parte cubrían noticias del narcotráfico, y casi todos y todas van presenciar violencia mientras hacían su trabajo.
En la mesa hablaron Martín Durán, periodista de Culiacàn (Sinaloa), beneficiario del programa de acogida temporal de la Mesa por México; Alejandro Gutiérrez, corresponsal de la revista mexicana Proceso, en Madrid y
“Nos pasamos la vida homenajeando a amigos”, “nuestra vida no tendría que estar por el medio cuando quieres romper el silencio” o “tuve que escribir el asesinato de mi compañero y los miles siguientes” explicaba Daniela Rea, reproduciendo frases textuales de algunos de los 22 testimonios de los que habla el libro.
En el posterior debate también se habló de la figura de Javier Valdez, periodista asesinado el pasado 2017 en Sinaloa, México, y de otros periodistas afectados por las amenazas del narcotráfico. “Cuando dudo entre publicar algo o no hacerlo, pienso en los periodistas desaparecidos, como Alfredo Jiménez, y reflexiones como esta me han mantenido en pie”, afirmaba Martín Durán.
Los ponentes explicaban que han aprendido a vivir con el narcotráfico y la violencia, y conocen cómo manejarse en el ámbito, aunque muchas veces actúan sin pensar. “Escribíamos solo un párrafo sobre los narcos en el periódico. Si no pasaba nada, en el siguiente número hablábamos más, íbamos midiendo la temperatura. Sabíamos que algun día nos iba a tocar, pero yo no lo queria dejar”, explicaba Durán.
Además, ha sido difícil adaptarse a la situación de violencia generalizada, desde aproximadamente 2008, en todos los estados de México. “Estábamos acostumbrados a tratar temas más sociales como la desigualdad o el hambre, pero los muertos del narco estaban presentes en todos los periódicos“, comentaba Daniela Rea.
No hay reglas fijas para tratar con los casos de narcotráfico, los periodistas trabajan a partir de la experiencia y muchas veces no pueden seguir con sus investigaciones por amenazas. En los casos de asesinato, se va rompiendo el silencio poco a poco, “las investigaciones las hacen las familias, y ahí empieza nuestro vínculo con ellas para obtener más información”, comentaba Alejandro Gutiérrez.
La función del periodismo, el compromiso con el oficio o los problemas a los que se enfrentan los periodistas son algunas de las reflexiones que se pueden encontrar en el libro, Romper el silencio; 22 gritos contra la censura. El periodismo es una herramienta para la paz, pero en casos como este, es difícil conseguirla con la censura, y el peligro a la que se exponen los y las profesionales del periodismo. La cooperación de los diferentes medios de comunicación es algo muy importante para dar voz a los perseguidos por el narcotráfico.
El acto fue organizado por la Mesa por México, y por el Grupo de Trabajo Periodismo Solidario del Colegio de Periodistas de Catalunya. En la presentació estuvo presente concejala del Ayuntamiento de Barcleona, Laura Perez.