Coinciden connotadas periodistas y comunicadoras de América y Europa durante el Seminario Web “Acceso y participación de las mujeres en la industria mediática”, organizado por la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG).
Hoy, las mujeres del ámbito de la comunicación “se organizan en torno de los 7 puntos que resumen las demandas que mucho tienen que ver con lo marcado en el capítulo J de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, de Beijing, esto es, brecha salarial, techos de cristal, precariedad, corresponsabilidad y cuidados, acoso sexual y laboral, espacios de opinión y tertulias, mirada parcial y preocupación por los enfoques”.
La citada Conferencia de Beijing “venía a ratificar lo que ya sabíamos y por lo que todavía hoy, 26 años después, seguimos luchando”, aseguró en su ponencia la hispana Lola Fernández Palenzuela y añadió que las periodistas “han observado cómo aumentan las desigualdades de género por las que se han visto perjudicadas en la conciliación laboral y privada, en sus responsabilidades laborales y en sus salarios”.
La profesional transandina Alejandra Benaglia, en tanto, expresó que “tal como indica el informe preliminar de Argentina del Monitoreo Global de Medios 2020 que realiza la WACC, a 26 años del encuentro mundial de Beijing, los medios de comunicación están lejos de ser espacios inclusivos para mujeres, mujeres vulnerables y grupos históricamente marginados. Actualmente las políticas públicas con perspectiva de género y las políticas de comunicación con perspectiva intercultural no se entrelazan” en el país allende Los Andes.
Por su parte, Fabiola Gutiérrez, de la Red de Periodistas y Comunicadoras Feministas de Chile, aseguró que “una de las esferas de preocupación para las periodistas y comunicadoras feministas sigue siendo la falta de relevancia que, hasta ahora, se le otorga al mencionado Capítulo J de Beijing, ‘La mujer y los medios de difusión’, capítulo que las feministas en Beijing planteaban a raíz de la baja representación de mujeres en los medios, tanto como protagonistas, expertas, reporteras o editoras con poder de decisión, así como la manera estereotipada y sexista de presentar a mujeres en los medios de comunicación”.
Añadió que, de acuerdo con los datos del Monitoreo Global de Medios en 2015, “la representación de las mujeres en los medios sólo ha avanzado en fracciones y hemos visto algunos hallazgos globales del informe 2020.
Los techos de cristal parecen estar estableciéndose en ciertos indicadores importantes de igualdad de género en los medios de comunicación y en los últimos cinco años se han visto pequeñas mejoras y una tendencia hacia la paridad en asuntos y fuentes, particularmente en las noticias de radio. Al mismo tiempo, el ritmo del cambio es tan lento que se podría hablar de un estancamiento, según un informe de Comunicar Igualdad”.
Sin embargo, durante 2019 y en plena revuelta política y social en Chile, persiste “una ausencia de perspectiva de género y enfoque de derechos en el ejercicio profesional y en la formación de periodistas; de una política de acceso de las mujeres a la propiedad de los medios; la representación de las mujeres en la toma de decisiones editoriales, siendo desigual, y no hay paridad en las redacciones. Continúa la desinformación, la opacidad acerca de la existencia o no, de políticas de igualdad al interior de medios y empresas periodísticas y protocolos para denunciar discriminación, acoso y violencia de género hacia mujeres. Además, quedó en evidencia que los medios no contaban con protocolos de seguridad y protección para resguardar el trabajo periodístico y sus equipos, afectando de manera diferenciada a las periodistas mujeres”.
También, lanzó una alerta ante la detención de, al menos, dos reporteras mientras cubrían las protestas en Santiago. “Se registraron varias agresiones y hostigamientos a la prensa”, mientras hay un “Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género que mantiene silencio frente a la agresión y tortura contra mujeres periodistas y comunicadoras sociales, manifestó.
Para la brasileña Cynthia Mara Miranda, “hay muchos desafíos por delante en un país en el que ser mujer periodista aumenta diariamente el riesgo de violencia y ataques de odio”. Además, “en Brasil no hay legislación o políticas orientadas a la comunicación en la perspectiva de género en los medios de comunicación.
Respecto del capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing, la comunicadora dice que “no ha habido ningún progreso y hoy en Brasil vivimos retrocesos diarios en los derechos de las mujeres. Quiero enfatizar en el tema de la violencia contra las mujeres periodistas en su ejercicio profesional, una práctica que se ha convertido en rutina y un gran obstáculo para el avance de la igualdad de género en la industria de los medios en el país. Las periodistas brasileñas han lidiado con ofensas sexistas y misóginas, lo que evidencia que el Estado brasileño no ha garantizado un ambiente seguro para ellas”.
Además, “los medios de comunicación no contribuyen al avance de la igualdad entre géneros y uno de los principales problemas es el predominio del monopolio de las comunicaciones que se viene extendiendo desde la época de la dictadura militar”, añadió.
Sin embargo, en el periodismo independiente “tenemos iniciativas audaces para adoptar una perspectiva de género en las noticias. Tales narrativas han ofrecido otros significados sobre las mujeres e incluso han forzado a los medios tradicionales a cambiar sus prácticas, provocando que se aborden ciertos debates. En ese sentido, la Red Brasileña de Periodistas y Comunicadores con visión de Género y Raza emerge con grandes retos por delante para difundir el debate sobre la democratización de la comunicación y el periodismo con perspectiva de género en un país de gran extensión territorial y diversidad cultural como es Brasil”, contó Cynthia Mara Miranda.
Finalmente, durante su alocución, la comunicadora colombiana Sandra Valoyes Villa se refirió a la violencia vivida en su país durante muchos años y en particular a los asesinatos de nueve periodistas, entre 1987 y 2017. “Las particularidades que se asumen como mujer periodista se encarnan muchas veces en abusos, coacción y acoso sexual, intimidación, abuso de poder y amenazas basadas en la condición de género”, añadió.
Y para lograr la solución a estos problemas, Sandra Valoyes recomendó “garantizar igualdad de oportunidades para las mujeres en los medios de comunicación, promover medios libres de acoso y violencia contra las mujeres e impulsar una cultura de mujeres libreparlantes que defienda la expresión de las mujeres y la sanción social a las violencias, así como el autocuidado de las mujeres que reportan en el terreno y en la web”.
Fotos: Arxiu AmecoPress.