Por Lisandra Fariñas. SemLac
Compartir experiencias, dialogar sobre las diversas raíces de las violencias machistas y proponer estrategias para construir espacios estudiantiles y una sociedad más justas e inclusivas fueron motivos que reunieron el 21 de mayo a estudiantes y profesores universitarios.
El espacio de articulación de la Red Feminista de la Universidad de La Habana devino escenario para posicionarse contra todas las formas de violencias que persisten en este ámbito educativo.
La universidad no está ajena a la sociedad y a las relaciones sociales que se reproducen en ese espacio, dijo la socióloga Anaclara León, una de las impulsoras de la iniciativa.
Aunque hay quien pueda pensar que la universidad “no es lo peor” en cuanto a violencia, lo cierto es que aún persisten casos de acoso estudiantil, homofobia, bullying en las aulas e incluso profesores que miran a las alumnas con otras intenciones, afirmó León. “Lo nuestro es cambiar eso desde la educación, desde saber identificar que esas prácticas no están bien, construir una universidad más justa y contribuir así a construir un país más justo”, dijo.
En el intercambio, la red se posicionó también contra la homofobia y la transfobia, a propósito de que el pasado 17 de mayo se celebrara un año más de que la Organización Mundial de la Salud despatologizara la homosexualidad y la sacara de la lista de enfermedades mentales.
“No entendemos de una red feminista que no se posicione contra la homofobia y la transfobia y a favor de los derechos sexuales de todas las personas”, afirmó la profesora de Psicología Olivia Gálvez.
Desde la psicología, la también integrante de la red reflexionó sobre cómo pueden los profesionales de esta disciplina influir en la lucha contra la violencia de género, cuestionando cómo se han patologizado determinados comportamientos que deberían ser reconocidos como parte de la diversidad.
La estudiante Maypreicis Ravelo Hernández, quien se ha sumado recientemente a la red, aseguró haber encontrado allí un espacio de orgullo y empoderamiento para continuar la lucha contra las violencias, desde sus propios ámbitos de estudio.
La futura jurista valoró el papel del Derecho en ese propósito. “Mi carrera tiene las herramientas para controlar e incluso prevenir la violencia de género”, afirmó.
“Sin embargo, la sociedad sigue siendo patriarcal, incluso entre quienes se gradúan de Derecho y deberían tener una visión más inclusiva y protectora hacia sectores vulnerables”, consideró.
Para Carla Carreño, estudiante de Periodismo, es importante visibilizar la red y llevar el debate a los espacios públicos, pues “darle espacio a la violencia y a la intolerancia es lo que tiene al mundo tan mal”, dijo.
El racismo, el machismo y la homofobia no pueden tener lugar. No hay protocolos contra la violencia de género, por ejemplo, en la universidad, cuando son estos protocolos los que ayudan a enfrentar la violencia también de manera institucional, agregó la estudiante, quien enfatizó que es desde articulaciones como la red de donde pueden nacer esos mismos protocolos.
Paula Ríos, estudiante de Sociología, destacó la importancia de la educación y el diálogo en la lucha contra la violencia de género. “Este no es un espacio de imposición, sino de construcción colectiva, donde a través del feminismo se busca entender cómo se estructura el poder en la sociedad y cómo esas estructuras de dominación vulneran a determinadas personas”, dijo.
“Detrás de un femicidio, donde una mujer es asesinada por su pareja, a menudo se esconden historias de violencia prolongada. ¿Cuánto tiempo vivió la víctima bajo esa crueldad? ¿Qué patrones de comportamiento existen dentro de esas relaciones abusivas, que se repiten incluso al interior de la propia familia?”, se preguntó Ravelo Hernández
“Estos son aspectos que se nos escapan. Como sociedad, es un problema que nos atañe a todos y del que debemos tomar conciencia”, apuntó la estudiante, para quien la universidad no puede estar ajena a ello.
Ammy Curbelo Mirá, también integrante de la Red Feminista, señaló que es necesario despatriarcalizar la sociedad y la universidad. “El feminismo es un pensamiento lógico, al que cualquier persona que se replantee la estructura de la sociedad tiene que llegar”, dijo.
Levantar poco a poco esos imaginarios, proponer alternativas para desmontarlos y erosionar cada día un sistema patriarcal que pugna por mantenerse es el camino, subrayó la socióloga Anaclara León.
Fotos: SEMlac Cuba