El gobierno ultraderechista de Polonia ha aplazado la entrada en vigor de la decisión del Tribunal Constitucional (TC) que prácticamente prohibía el derecho a abortar en ese país. Este aplazamiento se ha producido a causa de las protestas masivas en las calles de Varsovia y de otras muchas ciudades, en las últimas semanas. Lo podreis ver en este reportaje fotografico de Rozalia Sasor.
Cuando se aplique la decisión del más alto tribunal polaco ya no se podrá abortar en caso de malformación del feto, abortos que representan más del 90% de los que se hacen legalmente. Con esta sentencia Polonia se convertiría en el país europeo con una legislación más restrictiva sobre el aborto porque sólo se permitiría legalmente abortar si la salud de la madre está en peligro, si el embarazo es fruto de una violación o de un incesto. Estos representan aproximadamente un 5%.
La sentencia del tribunal debía haberse publicado este lunes en el diario oficial del país. Desde la oficina del primer ministro, han dicho que la sentencia necesita más tiempo de diálogo para intentar encontrar una nueva posición en unos momentos difíciles para el país. Las feministas polacas ya alertaban hace unos días que el partido en el gobierno y la Iglesia católica necesitaban encontrar una nueva vía que ha sido el Constitucional.
Desde finales de octubre las protestas salen a la calle día sí y día también con un único lema Strajk kobiet, huelga de mujeres. En el próximo número de “La Independent” le ofreceremos dos entrevistas a dos feministas polacas de las cuales os avanzamos algunos contenidos. Una de las entrevistadas se Rozalia Sasori, responsable del Centre d’Estudis catalans de la Universidad Jagellónica, en Cracovia. La otra es Iwona Koscielecka, doctoranda en la Universidad de Gdansk y miembro del Consejo de dirección del Global Institute for Reaserch, Education, Scholarship , GIRES (Amsterdam).
“Esta es una sentencia terrible porque atenta contra los derechos humanos básicos de las mujeres”, dice Iwona. Y añade que ministro de Educación polaco ha dicho oficialmente que “las mujeres están aquí para tener hijos y no para pensar. Desgraciadamente la idea de “proteger la vida” de este gobierno es una cortina de humo que no ve a la mujer como un ser humano. Es una hipocresía del Gobierno, de la Iglesia católica y de la organización ultra conservadora Ordo Iuris, conocida por llevar a la justicia a activistas por los derechos LGTBI “.
En Polonia continúa Iwona el Gobierno nos quiere arrebatar la libertad de expresión, los derechos humanos, el derecho a la dignidad que tenemos todas las mujeres y las personas. Los políticos del partido gobernante se esconden detrás de “la vida del feto” y con de esta afirmación infantilizan la imagen de las mujeres en los medios de comunicación y reducen la función de las mujeres en incubadoras, lo que demuestra un gran desprecio hacia nosotros y nosotros somos personas, concluye Iwona.
Por su parte, Rozalia Sasori, jefe del Centro de Estudios de catalán de la Universidad Jagellónica de Cracovia afirma que “El movimiento de las mujeres en nuestro país ya demostró el 2016 que puede influir en las decisiones políticas. Así que espero que todas estas huelgas sean un principio de grandes cambios estructurales en la sociedad polaca.
El Strajk Kobiet, huelga de mujeres, pide un cambio sustancial en la legislación que deben definir los derechos de las mujeres. Supongo que estamos pasando por una situación parecida a la que tuvo Irlanda, hace unos años, y también España. Así pues estoy convencida de que no hay que parar para que el futuro de las mujeres en Polonia también puede cambiar “.
En el Estado Español desde ARQUERES REBELS, asamblea feminista interseccional de Mataró, Maresme, nos solidarizamos con todas las mujeres polacas que ahora mismo se encuentran en lucha por sus derechos. El gobierno de este estado hace años que recorta impunemente los derechos humanos de la población y ahora les ha tocado a los derechos reproductivos de las mujeres.
La nueva reforma ataca directamente el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo y obliga a las polacas llevar a cabo abortos clandestinos que pueden acabar con su vida.
Son necesarias restricciones duras contra el gobierno de Polonia desde la comunidad internacional, y solidaridad con la población afectada y en lucha.