Las mujeres árabes han rechazado desde el comienzo del Forum Social Mundial FSM cualquier forma de fundamentalismo y de integrismo que “pretenda apropiarse y controlar nuestros cuerpos” durante el acto de apertura de esta reunión altermundista que se celebró a partir del 26 de marzo en la capital tunecina.
Cerca de un millar de personas de todos los rincones del mundo han participado hoy en la sesión de apertura de este encuentro mundial que se celebra por primera vez en un pais protagonista del arranque de la conocida como Primavera árabe y que desencadenó la caída del dictador Ben Ali.
Las feministas tunecinas han tomado la palabra en un aula de la facultad de derecho de la universidad tunecina Al Manar en donde han reclamado combatir las violencias contra las mujeres en el espacio privado y público y el cese de los conflictos armados tras denunciar que las luchas de las mujeres en la Primavera arabe no se han completado y han pedido la solidaridad mundial, porque “la lucha continúa”. En varios momentos de los parlamentos las mujeres tunecinas han exhibido fotos de Chokri Belaid, líder del partido izquierdista “Nationalistes de Gauche”, integrado en el Frente Popular opositor al gobierno provisional tunecino de carácter islamista, cuyo asesinato en febrero pasado frente a su domicilio, aun no esta aclarado. De Túnez a Argelia y pasando por Qatar se han alzado voces de mujeres preguntando por personas desaparecidas.
Madres y hermanas de jóvenes desaparecidos argelinos a finales de 1990 han mostrado en el campus universitario las fotos de sus seres queridos y desde un cartel se cuestionaba la legalidad de la retención desde septiembre de 2011 en Qatar de Mahmoud Bouned. No han faltado voces hispanas coreando “el pueblo unido jamás sera vencido” y en una gran pacarta de las mujeres mexicanas se han denunciado 2035 femicidios de enero de 2011 a junio de 2012 y 3976 casos de mujeres y niñas desaparecidas en ese país.
Miles de asistentes al foro se han manifestado a continuación por el centro de la ciudad a partir de la plaza 14 de enero, símbolo de la caída del regimen dictatorial tunecido de Ben Ali en 2011 bajo el lema “dignidad” del FSM, en un colorido recorrido de cerca de cinco kilómetros con variedad de banderas y reivindicaciones, desde sindicales locales a mundiales, pacifistas y medioambientales, en una marcha que ha incluido incluso a partidarios del régimen de Bahar Assad en Siria. La cabecera de la manifestación estaba presidida por fotos de los mártires de la revolución, carteles con las caras de jóvenes fallecidos en 2011. El foro transcurre en un país que ve cómo se diluye el modelo que preconizó la revolución de 2011 en Túnez y que mira con desesperación el avance de su gobierno provisional islamista sin que se haya fijado un sistema o una fecha para unas elecciones que cada vez se retrasan más en el tiempo y con la amenaza de huelgas como la actual de propietarios de panaderías, en protesta por el encarecimiento del pan subvencionado, con jóvenes desesperados que se inmolan y magistrados temerosos de una injerencia política en su profesión.