OPINIÓN
El acceso de las mujeres a puestos de representación política en México ha estado marcado por la impronta masculina, la resistencia en los partidos políticos y la creencia de que ellas no pueden o no quieren y aunque eso ya cambió por ley, la percepción ciudadana sigue esos patrones, resumen tres excandidatas a la presidencia de la República.
Acompañadas por una expresidenta municipal, cuatro exregidoras y una jefa delegacional en el Distrito Federal y frente a cientos de mujeres, narraron sus experiencias durante la cuarta jornada de un Foro Nacional de Análisis Político, celebrado en el contexto del 61 aniversario del voto universal en México (17 de octubre) y el arranque de la jornada electoral este 7 de octubre para los comicios de 2015.
El año próximo, por primera vez, las mujeres participarán paritariamente. Más de 5.000 mujeres podrán estar en campaña y participar en los comicios que renovarán nueve gubernaturas, 18 congresos locales y 903 ayuntamientos, éstos donde apenas el siete por ciento son mujeres. Las elecciones serán en junio y julio del próximo año.
Hasta ahora, según las cuentas del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES),18 entidades del país ya han legislado sobre la participación paritaria, 15 de los que tendrán elecciones (en rezago están Morelos y Yucatán), lo cual significa representación paritaria en todos los puestos, federales y locales, incluidos los ayuntamientos.
En este foro, organizado por el Instituto de las Mujeres del estado norteño de Nuevo León y el INMUJERES, la idea es poner en el centro la capacidad para gobernar de las mujeres, de todos los partidos e ideologías.
En esta sesión del foro, las excandidatas presidenciales Cecilia Soto, quien contendió entonces por el Partido del Trabajo, Patricia Mercado, feminista por el desaparecido Partido Alternativa Socialdemócrata, y Josefina Vázquez Mota, por el Partido Acción Nacional, hicieron un recuento de los hechos más relevantes ocurridos en cada una de sus campañas marcadas por la hegemonía de los varones, los errores que cometieron, las cosas que escribieron mal..
Al mismo tiempo, resaltaron los avances fundamentales, los datos de encuestas que muestran cómo ha cambiado la percepción de la ciudadanía respecto a mujeres en el poder, así como los retos y oportunidades.
Mientras Cecilia Soto, quien participó en la contienda comicial de 1994, señaló que entonces hubo una encuesta a la ciudadanía que indicaba que la Presidencia de la República y el sacerdocio eran dos actividades no idóneas para las mujeres, Patricia Mercado, quien participó en 2005, destacó que en la actualidad la ciudadanía busca nuevos liderazgos, y ahí están las mujeres y los hombres jóvenes. Esto significa un cambio.
En tanto, Josefina Vázquez Mota, aspirante en las elecciones de 2010, sostuvo que las leyes han cambiado, y coincidió con las otras dos excandidatas en la oportunidad que representa la paridad.
En ese sentido, hizo una llamada para que ninguna mujer se preste a ser una “juanita”, es decir presentarse, ganar y dejar el puesto a un hombre, porque es importante hacer conciencia de que las mujeres hemos hecho ganar a muchos pero no siempre ellos nos han hecho ganar a nosotras.
Las expresidenciables coincidieron en la importancia de las acciones con y para las mujeres, “nunca más desde una perspectiva mujerista”, dijo Cecilia Soto, aduciendo a su propia participación; en tanto que Patricia Mercado destacó la importancia de los pactos con las mujeres y sostuvo la trascendencia de no romper esos acuerdos.
Josefina Vázquez Mota afirmó que hoy por hoy ha quedado en desuso el estereotipo que incluso utilizó en un libro en el que se afirma que “mujeres juntas solo difuntas”. “Eso es parte del pasado”, añadió.
Cecilia Soto narró cómo fue descartada de participar en el debate de candidatos pese a que había recibido la invitación del postulante del Partido Revolucionario Institucional Luis Donaldo Colosio.
Una vez asesinado éste, por decisión de Ernesto Zedillo, ella quedó fuera del debate con los tres principales aspirantes y también narró cómo mientras para algunas personas el mote de “Cexilia” representaba un halago, ella consideraba que una mujer que aspira a gobernar no quiere ser considerada sexy. “Yo no votaría por una mujer cuyo atributo fundamental es ser sexy”.
Patricia Mercado, por su parte, señaló “no podemos hacerlo solas”, en referencia a una campaña denominada “Él por ellas”, pero advirtió que los lazos primeros tienen que ser con las mujeres, ahí “vamos a encontrar las lealtades necesarias”.
Contó cómo perdió la perspectiva de la alianza construida con otras mujeres “y en el momento en que me creo el cuento de que llegué a las ligas mayores y que mis aliados son los otros señores que me acompañaron en el proceso de la candidatura a la presidencia, ¡me equivoqué!”, afirmó ante un público mayoritariamente compuesto por mujeres.
“Me caí hasta el fondo, perdimos el partido, yo salí de ese partido…En ese momento me quedé sin nada, no sólo en términos emocionales, financieros, físicos, sin nada en términos de la pérdida de mis compañeras de la alianza” y luego añadió que su equivocación fue no permitir que otra mujer fuera la presidenta del Partido Socialdemócrata “y claro, esos hombres, no por malos ni por nada, saben que el poder no se comparte y fueron construyendo una dirección política que nos aisló, nos expulsó”.
Recordó algunas de las recomendaciones que durante cinco años dio a mujeres de todo el país en la tarea que con Iniciativa SUMA llevó a cabo en todo el territorio nacional para fortalecer liderazgos políticos de las mujeres y recordó que las mejores alianzas también se han construido entre mujeres, en las mejores condiciones y en las peores circunstancias.
No nos equivoquemos, advirtió, necesitamos a las otras mujeres, tenemos que hablar de las diferencias, seguir adelante en esa diversidad y en esa pluralidad, nuestros pactos se hacen con ambiciones individuales, con liderazgos políticos, con convicciones ideológicas y de plataforma.
Patricia Mercado abundó que en política los paradigmas se rompen. “Si quieren estar en política hay que salir a bailar y no esperar a que las saquen a bailar”, no podemos negar nuestras ambiciones políticas, apuntó la actual Secretaria del Trabajo en el gobierno del Distrito Federal desde diciembre pasado.
La excandidata panista, por su parte, se refirió a los obstáculos, nuevas oportunidades y nuevas realidades en las campañas políticas, experiencia adquirida a veces con muchas sorpresas, “agradables a veces y otras muy dolorosas”.
Expuso que el proceso interno del que derivó su candidatura, porque su partido “es muy democrático”, provocó que “aunque se tomen la foto muy sonrientes contigo, algo queda fracturado y si no hay unidad la adversidad es muy terrible”, dijo en relación con su elección y su partido político.
Vázquez Mota también refirió que en todo el país escuchó una misma pregunta: ¿México está preparado para ser gobernado por una mujer? Es una interrogante que descalifica y pone en duda la capacidad de las mujeres, como si ocupar ese puesto fuera una prebenda y no un derecho, una pregunta que no se hace a los varones. Incluso los juicios son más duros, algo de lo que le había prevenido la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
A pesar de todo, tenemos nuevos escenarios, las redes sociales juegan un papel fundamental, con una participación de jóvenes activos en los procesos electorales, además las leyes han cambiado, dijo al celebrar la paridad, aprobada en la Reforma Política.
Sin embargo, recomendó “tomarse el tiempo o de otra manera llegaremos tarde con lo que significa”, dijo en referencia a la pasada contienda donde sus contrincantes llevaban seis y doce años de campaña política adelantada.
Antes habían participado la titular de la PROFECO, Lorena Martínez, expresidenta municipal de Aguascalientes y actualmente una de las fuertes aspirantes a la gubernatura de esa entidad y la jefa de la Delegación Gustavo A. Madero del D.F.,Nora del Carmen Bárbara Arias, así como las exregidoras de Oaxaca, Bárbara García Chávez; Janette Ovando, de Chiapas; Tania Valentina Rodríguez, de Morelos, y Eloína Juárez, del Estado de México.
Condiciones de participación
El 4 de septiembre durante el Seminario para la Armonización Legislativa en Materia de Paridad y Fortalecimiento de Liderazgos Políticos de las Mujeres organizado por el INMUJERES y la Red de Apoyo a Mujeres Municipalistas, quedó claro que, en el pasado, las acciones para la igualdad de género estaban supeditadas a la buena voluntad de los gobiernos o de grupos filantrópicos.
Hoy con la paridad que se sumará a políticas y presupuestos, se incrementará la participación de las mujeres. Y se aspira a una decidida inserción de ellas en la economía, la política y la educación.
En 2015, 17 entidades federativas elegirán a sus autoridades y representantes populares.
En México son ya 18 estados los que establecen la paridad en sus legislaciones. De de ellos tendrán elecciones Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Tabasco.
Están rezagados y habrá elecciones en Morelos y Yucatán. Estos últimos hasta julio próximo tendrán oportunidad de armonizar su ley. Es decir, más de 5.000 mujeres podrán participar en el proceso electoral.
Todavía se manejan cuotas de 60/40 en Aguascalientes, Baja California, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, y cuotas de 70/30 en Durango, Morelos, Nayarit, Veracruz, Puebla y Yucatán.