Por María Inés Alvarado*DDF / La Independent
Argentina
Luego de una multitudinaria marcha en la que miles de mujeres se concentraron en las calles y plazas de todo el país reclamando por sus derechos y manifestándose contra el hambre, el ajuste, los despidos y las violencias machistas queda manifiesta la necesidad de seguir reclamando por una Educación Sexual Integral (ESI) que promueva políticas inclusivas para mujeres y diversidades, quienes vienen sintiendo como el gobierno de LLA sigue avasallando las conquistas logradas sobre sus cuerpos y territorios en los últimos años.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, comenzando así una conmemoración que lucha por alcanzar la igualdad entre varones y mujeres, además del Empoderamiento de la Mujer. En el contexto actual, esta fecha llama a pensar el lugar que ocupamos las mujeres socialmente y como abordar estos temas en las aulas con el aporte de la perspectiva de género.
¿Qué implica la perspectiva de género? Mirar la realidad y las relaciones entre varones y mujeres como vínculos mediados por cuestiones de poder que dejan en desventaja a éstas últimas. Este aporte está garantizado, no sólo por el contenido de Ley Nacional N°26.150 que creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral sino también por la Resolución CFE N°340/18 la cual reafirma la obligatoriedad y transversalidad de la enseñanza de la ESI en los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP) abordada desde cinco ejes conceptuales: Cuidar el cuerpo y la salud; Valorar la afectividad; Garantizar la equidad de género; Respetar la diversidad y Ejercer nuestros derechos. Por eso, y para poder llevar adelante políticas públicas que refuercen y acompañen la lucha de las mujeres en la defensa de sus derechos y poner fin a la violencia machista, se hace cada vez más necesaria la inclusión de esta perspectiva en las aulas de todos los niveles educativos.
¿Cómo hacerlo? Planificando en los NAP o contenidos prioritarios temáticas referidas a.
Promover la igualdad de oportunidades para niñas, niños y adolescentes en juegos, trabajos, estudios superiores y oficios;
Problematizar las concepciones rígidas sobre lo considerado exclusivamente masculino o exclusivamente femenino que generan prejuicios y estereotipos de género;
Entender las consecuencias negativas que esos estereotipos provocan en mujeres y varones en los diferentes discursos sociales;
Analizar cómo se forjan los prejuicios y las actitudes discriminatorias que promueven las desigualdades entre varones y mujeres;
Abordar las causas que promueven la violencia de género, como resultado de la jerarquía entre los sexos, del machismo, o de la naturalización de las desigualdades;
Distinguir como se construyen las expectativas, los roles y mandatos sociales y culturales en la educación de varones y mujeres;
Impulsar el uso de un lenguaje inclusivo, no sexista ni discriminatorio que posibilite la visibilización de las mujeres y diversidades en el habla;
Garantizar el derecho a la anticoncepción y a los derechos sexuales y reproductivos;
Brindar información acerca de la ley de interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE/ILE)
Valorar la lucha que cientos de miles de mujeres han realizado a lo largo de la historia para defender los derechos de todas, a partir de efectivizar demandas de transformación social y cultural.
Reconocer que la violencia hacia las mujeres y las diversidades no responde a hechos privados o de pareja, sino que forma parte de un entramada social y político que responde a una política de derechos humanos.
Con estas opciones, podremos avanzar en un camino que contribuya a frenar el ninguneo que, desde el gobierno de Javier Milei promueve hacia la ESI al prohibir el lenguaje inclusivo, al hablar del aborto como “un asesinato agravado por el vínculo”, al promover la pornografía como método educativo, al referirse a la ESI como «ideología de género» y al impulsar en sus discursos acciones violentas y estereotipadas contra las mujeres, las diversidades y las personas con discapacidad.
(*) Docente, comunicadora. Co-directora de La ESI en juego.
Columnista de Diario Digital Femenino – De ESI Sí Se Habla
Foto de portada: Página12