LaiaArqueros. @FranUbedaLLorente
Artista precoz y feminista de nacimiento. A partir del 26 de setiembre Laia Arqueros Claramunt expone en la galería Cromo de BCN.
Posee la modestia propia de las grandes artistas, las que no necesitan hablar de su obra porque su obra habla por ellas. Su aspecto frágil encierra la fortaleza de una producción tan potente como impactante.
Nacida en Almería y residente en Barcelona, se siente afortunada por haber crecido en un entorno familiar feminista, que le ha enseñado, dice, “a detectar desigualdades y privilegios, a incorporar exigencias y autocríticas, a ser independiente, a luchar por sus derechos y ambiciones, a vivir en colectivo siendo tolerante i respetuosa”.
Se mueve entre la ilustración, el grabado, la cerámica y losproyectos audiovisuales. En su obra confluyen mitología, erotismo, feminismo y un finísimo sentido del humor. De vocación precoz, la curiosidad y la disciplina la han llevado a ser una de las artistas plásticas más interesantes del momento.
Madrid, Almería, Málaga, Huelva, Buenos Aires, Barcelona… desde 2006 no ha parado de hacer exposiciones, una de las más destacadas en Granada, 2016, dentro de la Bienal Miradas de Mujeres. Bajo el título En el jardín de la Casa de la Rue Jacob, Laia, presentaba su particular visión de las Mujeres de la Rive Gauche y las hacía confluir con Baubo, la diosa que proporciona, desde la vagina, una risa sanadora. El catálogo completo de la exposición se puede descargar desde su web y es muy recomendable.
La Independent ha tenido la oportunidad de conversar con ella y desvelar de dónde sale su pasión por la Rive Gauche: “Leyendo e investigando a les distintas autoras llegué a la rue Jacob y allí me quedé; fascinada por aquel heterogéneo grupo de mujeres y la comunidad que construyeron de creación, amistad, apoyo, festividad y reivindicación en una época en la que las mujeres lo tenían aún más difícil que ahora.
Por la misma época, descubre a Baubo gracias al ensayo Vulva, la revelación del sexo invisible de Mithu M. Sayal. “Atravesaba un momento personal complicado y la conjunción entre la Rive Gauche y Baubo funcionó como un rito de paso, un despertar de fortaleza y autoconciencia. Para mi, Baubo representa una celebración a la vida a pesar de los altibajos, una actitud festiva y un reírse de una misma que veía reflejado en L’Acadèmie des femmes y en lo que yo quería ser junto a mi comunidad.
En su proceso de crecimiento personal y artístico, su obra se hace más reivindicativa. “Desde el momento en el que eres artista se establece el compromiso social. Con tu obra estas generando y compartiendo cultura. Este diálogo con el espectador y la espectadora, que puede ser más o menos directo o explícito, en su caso adquiere un carácter cada vez más político y comprometido, que se ve reflejado en su producción.
De la nueva exposición, nos dice: “Ensayo para un ritual es una continuación orgánica de la línea de obra personal que comencé en 2010, Baubo me salve. Bajo este título se recogen los trabajos que giran en torno a mis experiencias personales y las cuestiones feministas que se me plantean”. Aunque en un principio solo iba a incluir obra gráfica, ha ido creciendo “junto a mi necesidad de diálogo entre disciplinas, incorporar la cerámica y ahora la voz y lo sonoro es fruto de la necesidad de ocupar más espacio, superar miedos, desvelar convencionalismos sociales arraigados e inconscientes en mi personalidad y establecer nuevos retos mientras disfruto. Sin duda el público disfrutará tanto o más contemplando su obra.