La Próxima Audiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos sobre Personas Migrantes y Refugiadas será en Barcelona* a finales de junio.
Los días 29, 30 de junio y 1 de julio el TPP vuelve a realizar una Audiencia en Barcelona, sobre la Violación con impunidad a Personas Migrantes y Refugiadas, (el Migrante PPT en sus siglas en inglés), Pueblos contra Fronteras. La propuesta inicial fue de la Transnational Migrant Platform y el Transnational Institute, y hubo un año de intenso trabajo en que fue extendida a un amplio numero de colectivos de personas migrantes y solidarias, que analizaron y escogieron los casos más representativos de violaciones de derechos, a ser referidos a la Audiencia. En julio del 2017 la sesión fue lanzada en Barcelona, entorno a tres ejes: Frontera Sur; Género y diversidad sexual; i Menores.
Será una oportunidad para visibilizar situaciones dramáticas como la de las porteadoras de Marruecos que se juegan la vida cargando hasta 90 kg de mercancias en las fronteras de Ceuta y Melilla, o la trata de jóvenes nigerianas migrantes obligadas a prostituirse en las calles europeas. ¿Se tratará solo de denuncias? No, veamos por qué.
El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) es un tribunal internacional de opinión, que continua la experiencia de los los Tribunales Russell, también de carácter ético, que juzgaron los crímenes de lesa humanidad cometidos en Vietnam por Estados Unidos (1966-1967) y en las dictaduras de América Latina (1974-1976). Fue creado en 1979 en Bolonia por la La Fundación Internacional Lelio Basso por el Derecho y la Liberación de los Pueblos, en respuesta al reclamo de organizaciones latinoamericanos, de constituir un espacio permanente donde los pueblos pudieran presentar los casos de violaciones de sus derechos fundamentales, no encontrando respuesta en instancias oficiales.
El TPP ha organizado hasta ahora 42 sesiones donde los temas abordados han sido propuestos por movimientos y organizaciones sociales, sindicales, políticas, que en sus denuncias no se proponen buscar recompensas económicas, sino verdad, justicia y reparación. Tiene un jurado, integrado por expertos internacionales nombrados por la Fundación Lelio Basso, que después de escuchar a los testigos, emite un veredicto, de carácter jurídico.
El TPP se basa en la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos (Carta de Argel, 1976) , y su especialidad consiste en la investigación de crímenes evidentes contra la humanidad, como los genocidios, pero también de crímenes aun no tipificados, relacionados a actividades económicas y políticas que producen pobreza, desigualdad y exclusión.
De esta manera han sido juzgadas simbólicamente instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, (en Berlin 1988 y Madrid 1994) y las corporaciones multinacionales que se han expandido enormemente en estas ultimas décadas vulnerando los derechos humanos y degradando el ambiente, especialmente en los países del Sur. Así, ha sido examinado el desastre de Bhopal (Bhopal, 1991, y Londres, 1994) y la irresponsabilidad de las corporaciones transnacionales en las industrias textiles (Bruselas, 1998). Entre las compañías españolas investigadas y juzgadas por los daños causados al medio ambiente y a los pueblos indígenas en América Latina hay Repsol, Aguas de Barcelona, y Unión Fenosa en Nicaragua, en corresponsabilidad con actores nacionales.
Tres audiencias continentales del TPP organizadas por la red “Enlazando Alternativas” (que reúne a numerosas organizaciones sociales, sindicales, ambientales, indígenas y de mujeres latinoamericanas y europeas, que colaboran en acciones de resistencia frente a las transnacionales),han sido realizadas paralelamente a las Cumbres de Presidentes de la Unión Europea, América Latina y Caribe en Viena (2006), Lima (2008) y Madrid (2010). Han constatado que la sistemática violación a los derechos humanos y ambientales responde a la lógica del actual modelo económico neoliberal. Además, el TPP ha puesto en evidencia cómo las políticas y leyes creadas por los gobiernos de la Unión Europea, y por la mayoría de los de América Latina, son funcionales a los intereses de las empresas transnacionales. En este sentido, el TPP ha presentado propuestas para un marco regulatorio alternativo que permita un control efectivo de las multinacionales, superando los insuficientes mecanismos voluntarios de la responsabilidad social corporativa. En suma, muchas de las sentencias del TPP han evidenciado las contradicciones o lagunas del derecho, indicando posibles avances en la aplicación y compromiso de ley positiva en futuro. Un sistema en que los actores sociales, parte de “los pueblos” se vuelven no solo testigos, sino “actores de derecho”.
* La Audiencia se realizará en el Auditori Eduard Toldrá, Conservatori Municipal de Música, Bruc 110-112).
NB. Para inscripciones ver el mail de contacto con los datos correspondientes…