Imagen del cartel Escola Feminista d’Estiu 2020
Cuando desde la Xarxa Feminista estaban organizando la edición de este año de la Escuela Feminista de Verano (EFE’2020), no podían prever ni la actual crisis sanitaria, ni la crisis económica global, ni la crisis de los cuidados que estamos sufriendo. De ahí el título tan acertado de “Malabaristas de la vida”.
Finalmente la EFE’2020 se ha celebrado este fin de semana del 2, 3 y 4 de octubre de manera virtual menos el último acto, el Ritual “Cantemos a la vida, agradecemos a la tierra” realizado por Rosa Kugler Riveros, mujer tierra y el grupo horteres de Ca la Dona.
Esta primera crónica es sobre la Mesa “Radicalmente empeñadas en favor de la vida y el planeta” que trata las genealogías y las propuestas actuales con: Mireia Bofill Abelló; autora y traductora y activista de Acció Ecologista, Las Petras, Dones i Treballs; Aura Lolita Chávez Ixcaquic, feminista comunitaria, defensora de la vida y los territorios de Abya Yala; y Amaranta Herrero, socióloga ecológica y activista ecofeminista. Ejerció de moderadora Montse Cervera, de la Xarxa Feminista.
Queda pendiente para una segunda crónica en La Independent las aportaciones de “Teatro y Feminismo” de la obra de teatro de las oprimidas ‘Akelarde’ y la reflexión colectiva en torno a su proceso de creación “Averlasailas” (teatro de las oprimidas con perspectiva feminista). Así como la Mesa “Como sostenemos la vida para sostener el planeta” para pensar sobre cómo transformar el entorno y los estilos de vida para cuidar de la tierra con: Blanca Valdivia, del Colectivo Punt 6; Claudia Bosch, miembra de Rebelió o Extinció; y con el Grup de Dones del Sindicat de Llogueteres de Catalunya.
El texto del programa nos sitúa en el enclave de las intervenciones y del debate: “Ante una emergencia climática, no sólo hay que plantearse personalmente formas de vida más sostenibles, sino que también hay que trabajar de manera activa y urgente a gran escala contra el cambio climático que está perjudicando y disminuyendo la biodiversidad del planeta. Si no se protegen con eficacia la biodiversidad y los ecosistemas, el cambio climático se acelerará aún más y en esta catástrofe la responsabilidad humana es evidente. (. ..) Las desigualdades y las injusticias del sistema (capitalista) ya no se pueden silenciar y las rebeliones y las luchas de los pueblos no pueden ser reprimidas con un autoritarismo político que invade cada vez más países (…) Defendemos (como feministas) el cuidado y la recuperación del espacio común y el hacer comunitario con justicia, con igualdad, con creatividad, con libertad y con las necesidades básicas vitales garantizadas “.
Montse Cervera
Montse Cervera situà el tema partiendo de las 250 mujeres que cogidas de las manos, hermanadas en una gran cadena en1982 en Greenham Common rodearon una base militar contra los misiles y por el futuro del planeta. En Cataluña son un referente las mujeres antimilitaristas que del 1982 a 1984 hicieron sus acciones en San Felipe Neri, en Barcelona y que marcaron el inicio de las discusiones entre el feminismo y la apuesta por la tierra y el medio ambiente. En los años 90 nos llegó el Eco-feminismo: Dones en peu de Pau; Las Petras (donage a Petra Kelly y a la Petra “criada para todo” del cómic, y Dones i Treballs. Es decir un conjunto de colectivos que se enmarcan en la relación de mujeres y ecología, de mujeres y naturaleza.
Otro punto significativo fue durante la explosión demográfica, la Conferencia de El Cairo, con la subsiguiente esterilización de mujeres del Sur. En 1996 en Mientras Tanto se publica el dossier monográfico “Mujer y ecología” todo un referente, y en Ca la Dona nacía el grupo “Dones climátiques” (de breve duración). La denuncia de los Tratados de Libre Comercio, del extractivismo, la participación en la Marcha Mundial, las acciones de duelo y reconocimiento a Berta Caceres, las actuales Les horteres y mujeres como Anna Bosch y Pareras (fallecida en 2009) de quien hay recopilados el sus escritos en el libro publicado en 2011 nos llevan hasta la actualidad. “Mujeres que alimenten la vida” . O Yayo Herrero i un conjunto de mujeres que han realizado valuosas aportaciones.
La Mesa y el debate se presentaron con dos preguntas generales a las participantes: desde donde se han sentido llamadas al eco-feminismo y casos concretos para avalar.
Mireia Bofill Abelló
En primer lugar intervino Mireia Bofill Abelló, autora y traductora y activista feminista, sustituyendo a Hortensia Fernández Medrano, bióloga y activista ecofeminista. Explicó que estaban con Anna Bosh y el resto de compañeras en el grupo de Dones i cures, cuando llegaron las Petras y el enriquecimiento que supuso en la reflexión sobre: ??el trabajo de las mujeres (remunerado y no remunerado); los cuidados; la relación naturaleza y cuerpos y cómo vivir en el mundo … Recordó que ella viene “de los grupos de autoconciencia y de las vivencias cotidianas. De la época hippy, de los viaje a la India, de las vivencias en comunidades .. .Y por tanto de los saberes y las necesidades del cuidado del medio, del lugar donde vivimos, de cómo comemos, que comemos …. de muchas cosas que parecen nuevas y no lo son “.
Nos encontramos en medio de una pandemia, pero no es la primera vez, dijo. Existe la destrucción del Gloria este año, el accidente de Chernobil en 1986. El peligro constante de las armas nucleares …
Por eso es tan importante la experiencia que ya viene de lejos como la del Greenham Common Women’s Peace Camp, o en nuestro la del Comité antinuclear de Catalunya, donde nuestra compañera Hortensia en el 77 ya participó en su creación. La importancia de la Revista Dones en Lluita que ya llevaba temas relacionados con salud y medio, y los productos químicos que afectan la salud. A destacar también las intervenciones en las Jornades de Dones i Patriarcat “La naturaleza es mujer”. Las ya citadas Petras que aportaron tanto en los temas de población, la conciencia demográfica del planeta, su sostenibilidad, la Conferencia de El Cairo en 1994. “Hoy diríamos que existe el derecho a no ser madres pero existe el derecho a serlo y en buenas condiciones”, afirmò.
Explicó Bofill que siempre ha habido resistencias por parte de algunos feminismos a incorporar los temas ecológicos en sus postulados. La identificación tradicional de mujeres con Naturaleza y no de mujeres con Cultura, hacía que hubiera ciertos recelos. El debate de fondo era el por qué las mujeres deberían hacerse cargo de los problemas del Medio Ambiente, cuando ya tenían tantos que tenían que solucionar. Con el tema trabajo se llegó a la confluencia, el trabajo doméstico era claramente un trabajo a superar o bien a cobrar. Señaló, en este punto que la lavadora y el gas butano representaron un gran cambio para las mujeres. Y finalmente el acuerdo que los trabajos de cuidado no se pueden mercantilizar, deben acercarse.
Los debates y las diferencias, aseguró, también han estado y están en el movimiento ecologista, por ejemplo hay que resolver problemas dentro del mercado con políticas de regulación? O bien hay cosas que no tienen precio ?.
A finales de 2002, el caso del vertido del barco Prestig en Galicia con las consecuentes mareas negras y la Guerra del Golfo (por el petróleo, por la energía …) en 2003 son otros ejemplos de lucha y resistencia. El 8 de marzo pasado se dedicó al cuidado del mundo, “otro mundo es posible y sí, nos hemos de ocupar las mujeres porqué es demasiado importante para dejarlo en manos del patriarcado. La humanidad está ligada a la naturaleza”, confirmó.
“Esto somos:” Malabaristas de la Vida “y” Mujeres que alimentan la vida”, dijo en referencia al lema de la EFE’2020 y del libro ya mencionado. Y acabó diciendo:” Estamos contentas que las generaciones jóvenes tomen el relevo, pero las cosas no empiezan ahora, no se han de borrar las huellas en la arena, como decía Maria Mercè Marçal“.
Amaranta Herrero
Amaranta Herrero, socióloga ecológica i activista ecofeminista, inició su intervención explicando que ella viene de la acadèmia y que su campo de investigación es la interconexión sociedad/naturaleza”.
“He llegado al mundo del ecofeminismo por mi madre, que es una militante de este movimiento en Valencia. Ella me abrió los ojos ante la crisis económica global que vivimos” certificó.
Su recorrido es interdisciplinario, atento a los impactos globales que condicionan y determinan de manera trágica la vida, los DDHH y los Derechos de las Mujeres especialmente, que son muchos: extractivismo, contaminación de acuíferos, transgénicos, genocidios de personas y seres vivos …
Vegetariana, en contradicción se dedicó un tiempo a la ingeniería agrícola en explotaciones agropecuarias, a la agricultura industrial productiva. “Como en una película de terror lo viví. Por eso agradezco tanto los consejos de lectura de mi madre sobre ecofeminismo” manifestó.
Explicó su nuevo recorrido: “Mi aprendizaje sobre el Patriarcado industrial, el mundo máquina donde todo es controlable y previsible, donde no se valoran los trabajos invisibles que hace la naturaleza y que están tan ligados a las tareas de las mujeres de cuidado y reproducción, lo debo básicamente a un Curso en Inglaterra y a Juliet Schor, que escribe sobre consumo. De la carrera de sociología debo mi formación en teoría feminista, pensamiento ecológico y Derechos de los animales a mis profesoras de la UAB, como Pilar Carrasquer. La reflexión sobre los dualismos que estructuran la visión del mundo, lo que tiene valor y lo que no. Del pensamiento ecológico a Rachel L.Carson con su “Primavera silenciosa” de 1962, donde machaca la industria gas-tóxica del DDT, en un discurso muy articulado desde la bioquímica. Ay! los elixires del amor, y las sustancias fatalmente tóxicas. La opresión de las mujeres y la explotación de la naturaleza como están de vinculadas”.” Tenemos que superar el antropocentrismo, los dualismos jerarquizantes (hetero /homo, civilizado / indígena, razón / emoción …) lugares que han destinado la posición inferior”, añadió.
Quiso reseñar los caminos en positivo que ya dan nuevos frutos como la african green belt project, la expansión del ecofeminismo constructivista con la homosexualidad y el queer. Los vínculos contra la opresión entre las mujeres, las mujeres lesbianas y queers. Y, claro, el ecofeminismo como paraguas con muchas corrientes que a veces también se discuten: Carol J. Adams con la política social de la carne, el carnismo y algunas masculinidades;Ivone Gebara, eco-feminista más espiritual, monja del Brasil, constructivista, epistemóloga, con su crítica del androcentrismo; Petra Kelly, la referente europea; Jane Goodall, primatóloga que tanto aportó en como entendernos con las otras especies, en aprender a vivir en un mundo no solo humano; Karmele Llano Sánchez en Indonesia que salva y reintroduce orangutanes, y protege trozos de selva tropical (el segundo pulmón mundial). -Amaranta Herrero pudo trabajar con ella unos cuantos meses ya que Karmele Llano necesitaba ayuda de alguien con perfil sociológico, explicó cómo hacía frente a las multinacionales, que deforestaban quitando la tierra a los orangutanes para obtener aceite de Palma; y finalmente la catalana Carme Valls i Llobet, médica con varios estudios sobre cómo afectan los agentes químicos, los cócteles químicos a los cuerpos de las mujeres. Un ecofeminismo práctico desde la medicina.
Preguntada sobre autoras africanas, habló de Wangari Maathai, fundadora de Green Belt Movement, y nombró Samantha Hargreaves, directora y fundadora de la alianza africana WoMin (Mujeres en Minería). También destacó a diversas escritoras de Kenia, y de Sud Àfrica, como Sindiwe Magona , que hacen una literatura eco-feminista, pero en general reconoció que llegan pocas referencias.
Aura Lolita Chávez Ixcaquic
Aura Lolita Chávez Ixcaquic, feminista comunitaria, defensora de la vida y los territorios de Abya Yala, Lolita de Guatemala, como se presenta ella, empezó diciendo que abarcaba los Feminismos Internacionales, los intergeneracionales, los feminismos en movimiento. Y recitó un poema de una autor guatemalteco, Humberto Ak’abal, un poeta Maya’ K’iche, que escribia en idioma k’iche’ y s’autotraducía al español, “para acercarse -dijo- al catalán, a su pueblo y su tierra con un poema que habla sobre las lenguas y los pueblos, en este caso el indígena y castellano, porqué las lenguas son una llave, cada una es otra voz y otro sentir de la tierra”, explicó.
Hacia dónde vamos?: poner la vida en el centro, la montaña, los ríos … es la brújula que indica la dirección
Su Feminismo comunitario abraza a los otros feminismos, a las que se llaman eco-feministas, y también acuerpa otras expresiones del feminismo. Ella y sus compañeras están vinculadas con el movimiento feminista, desde las ancestras y desde los territorios, sabiendo que hay 2.500 mujeres asesinadas en 2019 en Guatemala y con acciones tan violentas como el feminicio de Estado del 8 de marzo de 2017 con las más de 40 niñas quemadas. Expresiones genocidas!, exclamó.
“Yo mamé guerra y rebeldía. Somos feministas no nombradas, marginadas, en procesos clandestinos. Vinculadas a expresiones de ataque, somos antipatriarcales, antirracistas y anticapitalistas, sí. Pero sufrimos también el dolor y el desplazamiento territorial en tierra, político, intelectual y académico “denunció.
En 2000 hablaban entre ellas ya con un planteamiento muy estratégico de romper el silencio de la violencia sexual sistemática que sufrían en los llamados Centros de concentración del gobierno (el número 20 era su nombre). Hablaban muy desde dentro. En 2005 ya en un movimiento más amplio de su Pueblo en el Consejo de Pueblos en los Territorios, eran anti-minas, anti-liberales, anti-extractivismo, contra las hidroeléctricas, los monocultivos, contra los Tratados de Libre Comercio … y al mismo tiempo confirmó: “Vivimos una situación perversa de los machismos del padre, del hermano, del compañero … nuestros cuerpos estaban atacados por el poder desde la cama, sufríamos torturas misóginas en territorio hostil, el de la cama, el de la casa, el de la comunidad. No se hablaba públicamente, nos sacaban la fuerza territorial contra el enemigo principal”.
En 2012, conocen otros feminismos, y a partir de entonces son Defensoras del Territorio Tierra pero también del Territorio Cuerpo. Trabajan contra el patriarcado occidental y el originario “que nos atacaba tierra adentro. Nos empezamos a vincular fuera y a crear nuestra propia agenda, territorializando nuestro cuerpo y nuestro ser. El opresor se había insertado en nuestro cuerpo, causando división”. Berta Isabel Cáceres Flores fue asesinada en 2016. Y entonces crecen las expresiones de defensa.
También referente al propio cuerpo, es un tiempo de aprendizaje:
“Yo no conocía el clítoris, ni el placer, y eso que soy maestra y me formé en Nicaragua, y no me llamaba feminista. Vi relaciones sexuales diferentes, ofrecimos conocimiento del cuerpo de las mujeres con formación popular feminista comunitaria que sostiene nuestros argumentos y el planteamiento de la sanación como un camino cósmico político. Al patriarcado le gusta vernos enfermas, y aquí nosotros le asestamos un fuere golpe a las farmacéuticas: las montañas son nuestras farmacias”.
“No pariremos más hijos para la guerra” y si hacemos un trabajo fuerte comunitario en defensa de los territorios contra la minería, también lo tenemos que hacer contra la violencia sobre las mujeres. Este es el pacto con los hombres, con los Consejos. Si hay pacto salimos, haremos de voceras, reivindicaremos con nuestros cuerpos el acuerpamiento territorial.
“No somos unas indias sucias, ignoradas, tuteladas. Estamos vinculadas siempre con nuestra epistemología. Yo soy tú y tú eres yo. Lo decimos a la tierra, a las estrellas, al cosmos … y ligado ahora a la Covid-19 , nos cuidamos y nos sanamos”.
Posteriormente Aura Lolita Chávez Ixcaquic sufriría persecución, y acusación de terrorismo, “pero no nos han podido tapar la voz. He tenido que salir del país pero he conocido mucha más gente y pudimos denunciar los opresores con nombre y apellidos porqué lo que no se llama no existe”, y nombró al Presidente, al juez, al empresario con nombres y apellidos.
Compartió que durante su estancia en nuestro país ha conocido a compañeras kurdas y que la Cosmovisión del Kurdistán se parece a la de su pueblo. Estas semejanzas le confirman el camino: “Recuperamos el ser ancestral pero pasándolo por el colador feminista. Lo que es micro se vincula a lo máximo. Nuestros feminismos deben ser útiles para la humanidad, es el precepto- el del utilidad- que recoge el libro sagrado de k’iche – maya. Paz para los mundos”. En este mismo sentido recordò una conversación con una compañera de África (en el Foro temático mundial contra el extractivismo hace un par de años), donde esta le dijo “Yo soy porque tú eres”, en relación con la naturaleza y las personas.
“El derecho a decir no es también el derecho a decir sí. Y a procurar que las transiciones sean justas. Así podemos decir: No a la minería, no a las hidroeléctricas y sí al buen vivir, a las plurinacionalidades transterritoriales desde los feminismos. Sí a la vida porque no queremos ser mártires. Si a cuidarnos!”, se explicó Chávez Ixcaquic, interpelando así a las feministas occidentales con su Teoría del Uf !, del cansancio permanente que manifiestan las activistas de aquí, del “no parar” de un lado a otro, de una tarea a otra con ufs! continuados. Cuidados para todas, sí! Por eso cuando vuelva a su país quiere hacer la convocatoria Entrar Tierra a dentro Feminista donde las interpeladas seran convocadas.
“No queremos teorías donde nosotras no tejemos. El nombre de mi Pueblo significa Muchos Árboles y por eso quiero dejar bien claro que las falsas respuestas al calentamiento global y a la crisis civilizatoria no salen de nosotros. Ni Red Más ni Red Plus!. No abrazamos estas redes. Yo he vivido la tortura real fuera del territorio y la UE está dando subsidios a militares, hay empresas francesas y canadienses, de España Florentino Pérez … para hacer estas redes. Deben saber que hay gente viviendo en un limbo entre Guatemala y México, lugares donde las mujeres son violadas. Es por eso que mis denuncias son claras, también hacian España y no me dejo manipular -como dicen- por las catalanas. Las compañeras catalanas no me están manipulando, y yo las abrazo”.
* Las respuestas de la amplia conversación posterior que se produjo están integradas en el texto de sus intervenciones.