Bajo el lema “Diabetes y mujer, por el derecho a un futuro saludable” el pasado 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes y en una jornada dedicada este año a la prevención de esta enfermedad en las mujeres. El objetivo fue reforzar la importancia de un acceso equitativo a la atención y educación para las mujeres con factores de riesgo o con diabetes, ya sea para aumentar la capacidad de prevenirla o para conseguir un control óptimo de la enfermedad.
La efeméride convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca aumentar la concienciación sobre la prevalencia creciente de la diabetes, sobre todo la de tipo 2. También pone el foco en la importancia de los estilos de vida saludables y en el autocuidado, en la prevención y en el tratamiento, reduciendo así la aparición de complicaciones futuras.
Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), más de 199 millones de mujeres viven con diabetes en el mundo. En muchos países, principalmente en vías de desarrollo, las niñas y las mujeres ven mermado el acceso a la promoción de la salud, la prevención, detección precoz y tratamiento, amplificando el impacto negativo de la diabetes. Además, las desigualdades socioeconómicas exponen las mujeres a los factores de riesgo principales para la diabetes como son la alimentación poco saludable y la falta de actividad física.
En Cataluña, se estima que hay 600.000 personas con diabetes. Según datos de la Encuesta de Salud de Cataluña (ESCA) de 2016, la diabetes afecta al 8,1% de la población de 15 y más años (8% hombres y 8,2% mujeres). La diabetes aumenta con la edad en ambos sexos, pasando de 1,5% de prevalencia en el grupo de edad de 15 a 44 años al 22,3% en la población de 65 y más años.