Para mostrar su trabajo y hacer entrega de la Cuarta Edición de los Premios Género y Justicia al descubierto, la organización Internacional de derechos humanos Women’s Link Worldwide, que trabaja para que la justicia con perspectiva de género sea una realidad, presentó ayer en el ilustre Colegio de Abogados de Barcelona una conversación con Iñaki Gabilondo sobre los casos más emblemáticos que han denunciado y que se debaten en los diferentes Tribunales de Justicia de derechos humanos.
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Viviana Waisman, Directora Ejecutiva de la organización, y las abogadas senior Paloma Soria Montañez y Glenys De Jesús Checo, expusieron varios casos de investigaciones y enjuiciamientos de crímenes de género que se encuentran en litigio en los Tribunales Internacionales, como el de Patricia Flores contra Bolivia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; el de Laura contra el Estado español ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Genocidio contra la población maya en Guatemala ante la Audiencia Nacional.
El trabajo de la organización se ampara en los derechos de las mujeres como derechos humanos, y explican que dada la infinita complejidad de lo jurídico en cada país, han encontrado un marco propicio para actuar en el derecho internacional comparado y el trabajo estratégico con los tribunales.
Alegan también que existe una brecha entre los derechos escritos y la realidad, porque los derechos adquiridos y los principios jurídicos que aparecen como instrumentos, no son asimilados en la práctica legal, por lo tanto, están convencidas que es necesario hacer un trabajo conjunto con juezas y jueces, fiscales y operadores judiciales, a fin de asegurarse que se garanticen tales derechos.
Los Premios
Los Premios que otorga Women’s Link Worldwide, ponen en la mira decisiones judiciales de todo el mundo y busca identificar los mejores y peores pronunciamientos judiciales relacionados con la equidad de género.
Los premios que están divididos entre buenas y malas decisiones visibilizan y evidencian el papel que tienen las juezas y los jueces en avanzar o retroceder en los derechos de las mujeres y las niñas, e insta a la sociedad civil a participar en monitorear lo que ocurre con la justicia.
El jurado conformado por la colombiana y periodista Ángela Patricia Janiot, la abogada y académica tailandesa Virada Somwasdi y el ex magistrado de la Corte Constitucional de Sudáfrica Albie Sachs, tomaron como referencia para escoger a 32 países entre los que se encuentran España, Malasia, Colombia, Reino Unido, Sudáfrica, Estados Unidos y Honduras entre otros, y eligieron a los ganadores de los premio Garrote y premio Mallete entre 91 decisiones judiciales relacionadas.
El Premio Garrote se otorga a decisiones judiciales negativas para la equidad de género y está dividido en tres categorías, Bronce, Plata y Oro y fueron concedidos así:
Garrote de Bronce para la Corte Suprema de Estados Unidos, que utilizó un argumento procesal para evitar que millón y medio de mujeres, todas empleadas en los grandes almacenes Wal-Mart, obtuvieran reparación por la discriminación sufrida en base al género. La Corte decidió que las mujeres no tenían suficiente criterio como para presentar una acción judicial contra la compañía para denunciar la discriminación de género relacionada con ascensos y con el salario.
Garrote de Plata para el Tribunal Supremo de Puerto Rico, porque decidió que una mujer casada que recibió una paliza brutal por parte de su amante, no tiene derecho a ser protegida contra la violencia de género dentro de una relación “adultera”, porque según el Tribunal esta ley es exclusiva para proteger mujeres que estén amparadas con un matrimonio tradicional
Garrote de Oro para la Comisión Judicial de Afganistán, por el caso Gulnaz, una mujer afgana que al denunciar que fue víctima de una violación es condenada a 12 años de prisión por el delito de adulterio. Posteriormente, las autoridades le ofrecen libertad a cambio de aceptar casarse con su agresor.
El Premio Mallete, es otorgado por decisiones judiciales positivas para la equidad de género, los ganadores de esta vez son:
Mallete de Bronce es para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en México, porque obligó a los Partidos Políticos a respetar las leyes de cuotas electorales para mujeres para evitar el fenómeno de las “juanitas”, nombre con el que se conoce a las mujeres que una vez electas ceden sus cargos a sus suplentes hombres bajo órdenes del partido. Lo significativo es que el Tribunal se pronunció sobre una ley que debe ser aplicada para que cumpla su objetivo.
Mallete de Plata es para la Corte Suprema de Bangladesh, El tribunal se pronuncia pidiendo que se de aplicación a la constitución, y dice que calificar a una mujer públicamente como prostituta por no llevar el velo, es una violación a los derechos constitucionales de la mujer, decisión valiente por el contexto de la cultura.
Mallete de oro para el Tribunal Administrativo del Cairo, por su decisión de prohibir al ejercito a practicar las llamadas “pruebas de virginidad” a las mujeres detenidas tras las manifestaciones de la “primavera árabe” en el 2011 en prisiones militares El Tribunal afirma que la conducta de las fuerzas armadas al realizar estas pruebas vulnera la constitución y las leyes, profana la santidad del cuerpo de las mujeres y viola su dignidad humana. La decisión adquiere mayor relevancia por las declaraciones que dieron los altos mandos militares de que no se trataba de mujeres “decentes” porque ellas se encontraban protestando en la calle junto a otros hombres.
Premio Garrote del Publico
Igualmente, la Organización Women’s Link Worldwide, hace un concurso del público para nominar en línea las decisiones que compiten en cada edición, por lo tanto, el Garrote del publico fue para La Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, porque redujo una condena por violación bajo el argumento de que el acusado se encontraba en un estado de arrebato sexual por la ingesta de alcohol y argumentando que la víctima había cooperado con el agresor.
Premio Mallete del Publico
Para la Audiencia Provincial de Madrid, este tribunal condena a un comisario de policía por acoso sexual y declara que el acoso provocó un gran sufrimiento y secuelas psíquicas a la víctima, mostrando el acusado una especial perversidad al intentar satisfacer sus pretensiones sexuales abusando de su posición de autoridad.
