Janet Yellen asumirá el día 1 de febrero la presidencia de la Reserva Federal (FED) norteamericana y sustituirá al actual director Ben Bernanke. Será la primera vez en la historia de Estados Unidos que una mujer tome las riendas del Banco Central más poderoso del mundo y del grupo de las economías más influyentes e industrializadas del planeta (G-7).
Yellen ya es la vicepresidenta desde 2010, a la que llegó desde la Reserva Federal de San Francisco, donde ya había alertado de las posibles consecuencias que acarrearía el pinchazo de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos. Precisamente, uno de sus retos será controlar o regularizar el sistema financiero, origen del colapso bancario de 2008 y la posterior crisis económica internacional.
Janet Yellen forma parte de un grupo de economistas progresistas que valoran mucho menos la importancia de la inflación y los precios que el desempleo y, por ello, es partidaria de seguir inyectando estímulos económicos al sistema, hasta que el mercado laboral en Estados Unidos no se haya recuperado totalmente, tal como viene aplicando Bernanke desde hace un par de años.
La futura presidenta de la FED nació en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Se graduó con la mejor calificación en Economía por la Universidad de Brown, se doctoró por Yale y su carrera la realizó en la de Harvard. Es profesora emérita en la Universidad californiana de Berkeley. Fue economista del consejo de gobernadores de la FED en la década de los 70 y presidió durante más de dos años el consejo de asesores económicos de la Casa Blanca durante el mandato de Bill Clinton. Janet Yellen tiene 67 años y está casada con el Nobel de Economía de 2001, George Akerlof.
En verano del pasado año 2013 un grupo de 450 economistas estadounidenses, entre los que figuraban Joseph Stiglitz y Paul Krugman, escribieron una carta al presidente Barack Obama para que la eligiera para el cargo argumentando que era ‘la mejor líder posible para la FED’ en aquellos cruciales momentos para el país.
Algunos países emergentes tenían también en 2013 mujeres que dirigían sus bancos centrales, entre ellos, Argentina (Mercedes Marco), Botswana (Linah Mohohlo), Malasia (Zeti Akhtar Aziz), Rusia (Elvira Nabiullina) y Sudáfrica (Gill Marcus).
