Por Anna Castillo. Texto y fotografias
Entregan una carta al Cónsul de Argentina en Cataluña
Organizaciones de derechos humanos y feministas aprovecharon la primera visita oficial de la presidenta de Brasil a la Argentina el pasado domingo, para hacerle llegar una carta donde le pedían la conmutación de pena para la presa política argentina Karina Germano. Simultáneamente, en Cataluña se le entregaba una carta al cónsul argentino con la misma petición firmada por un diputado del Congreso español (de ERC), tres diputados del Parlamento de Cataluña (dos de ICV y uno de SI), representantes de CGT y CNT, cantantes como Manu Chao, escritores como Julià de Jodar y representantes de entidades pro-derechos humanos como Justícia i Pau, la Asociación Catalana por la Defensa de los Derechos Humanos, la Asociación Memoria Contra la Tortura y la Asociación Argentina Contra la Impunidad, entre otras. Cientos de organizaciones y un total de 20 países esperan que Dilma Rousseff y Cristina Kirchner coordinen y ejecuten esta petición.
El año 2002 Karina Germano fue condenada en Brasil a 30 años de prisión por el secuestro del empresario Washington Olivetto, pese a que los 14 testigos y los responsables del secuestro, miembros de una célula del grupo Frente Patriótico Manuel Rodríguez y del MIR (chileno) declararon que Karina no estaba vinculada ni en conocimiento de la acción.
La ley de ejecución penal brasileña prevé salidas transitorias con una sexta parte de la pena cumplida. Cuando le faltaban 49 días para acceder a este derecho, el año 2006, unos motines violentos en la prisión Carandirú de Sao Paulo donde se encontraba, ocasionaron que el ex presidente
Néstor Kirchner, a petición de la madre de la presa política, autorizara su traslado a prisiones argentinas para garantizar su integridad física. Al llegar a suelo argentino se le negó el acceso a las salidas transitorias a las que tenía derecho según la legislación brasilera con la que se le había condenado. El argumento de la Corte Suprema fue que la legislación argentina requiere el cumplimiento de media pena para ac
ceder a ella. Se evidencia que Karina Germano se encuentra en el espacio nebuloso de relaciones bilaterales entre dos países donde lo que determina es la voluntad política por sobre las legislaciones.
Karina Germano, que vivió 22 años exiliada en el Estado español, es una activa militante contra la impunidad de la dictadura argentina y miembro de la organización HIJOS con la que buscaba los rastros de su padre desaparecido durante la dictadura argentina. El fiscal que le negó lo que la ley habilitaba fue Oscar Hermelo, a quien la Procuraduría de la Nación apartó de su función por estar vinculado a la causa ESMA (delitos de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura en la “Escuela Superior de Mecánica de la Armada”). El padre de Karina Germano desapareció tras ser detenido en la ESMA el año 1976.