La falta de visión, que se podría prevenir o curar en un 75% de los casos, afecta a 36 millones de personas en el mundo, de las que un 55% son mujeres. La Fundación Ojos del mundo tiene previsto cerrar 2017 habiendo hecho posible que unas 1.500 mujeres de países en vías de desarrollo sean operadas de cataratas, la principal causa de ceguera evitable.
En los países de nuestro entorno, tener cataratas casi nunca implica quedarse ciego. De hecho, no es habitual hablar de ceguera evitable: si alguien pierde la visión es porque no hubo un remedio conocido. En los países en vías de desarrollo, la situación es muy diferente: un 75% de los casos de ceguera se podrían curar o prevenir fácilmente y al menos un tercio de ellos son causados por cataratas no operadas.
Así se desprende de los datos que recoge el nuevo Atlas de la visión, un directorio mundial sobre la ceguera y la discapacidad visual hecho público este mes de octubre por la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera. El atlas también indica que la ceguera y los defectos visuales graves causados por cataratas son más comunes en mujeres que en hombres. A pesar de que las causas son complejas, y del hecho que ellas tienen una mayor esperanza de vida, en los países en vías de desarrollo suele pasar que las mujeres tienen mayores dificultades de acceso a los recursos sanitarios.
Lo constata también un estudio realizado por la ONG Ojos del mundo en una región del sur de Mozambique, el octavo país del mundo con un Índice de Desarrollo Humano más bajo, según los últimos datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). De acuerdo con la investigación de Ojos del mundo, llevada a cabo con tres millares de personas de 50 años o más, los habitantes de Mozambique de esta franja de edad con ceguera multiplican por diez la proporción de españoles que superan los 50 y son invidentes. La causa, en un 58% de los casos, son unas cataratas que se podrían haber operado. Y la proporción de mujeres es más elevada tanto en los casos de ceguera como en los de discapacidad visual moderada o grave, que el estudio también analiza.
La experiencia sobre el terreno de esta ONG apunta que las mujeres suelen tener menos posibilidades de desplazarse que los hombres o incluso que se considera menos necesario que ellas sean intervenidas quirúrgicamente. Ojos del mundo quiere profundizar en el análisis de estos datos: “Hemos constatado que los hombres se operan más que las mujeres y estamos trabajando para paliar esta situación”, relata Paco Sanz, jefe de Programas de Ojos del mundo y responsable del estudio. El experto subraya también que, en países como Mozambique, “envejecer con ceguera es considerado una cosa normal: mucha gente no sabe que se puede evitar, o desconoce dónde tratarse”, indica.
Además, aunque el sistema sanitario de este país es público, no prioriza las operaciones de cataratas ni el establecimiento de un sistema de atención ocular integrado e integral, en buena medida porque “se considera más necesario financiar tratamientos como los del VIH o la malaria”, destaca Sanz. Y, de nuevo, es habitual que las mujeres tengan menos acceso a los recursos financieros familiares para, por ejemplo, pagar el transporte a los centros de salud.
Uno de los objetivos de Ojos del mundo es hacer posibles estas operaciones y garantizar la equidad de género. Este año, de todas las intervenciones de cataratas que la ONG ha ayudado a llevar a cabo en los cuatro territorios donde trabaja (Mozambique, Mali, campos de refugiados y refugiadas saharauis de Argelia y Bolivia), unas 1.500, la mitad, han sido en mujeres o niñas.
Mujeres: pacientes, cuidadoras y eje familiar
La ceguera de una persona de cincuenta años o más, sea hombre o mujer, es la más frecuente y suele implicar que alguien deba invertir horas en su cuidado. “Este alguien, o no trabajará o no estudiará, y si no estudia, normalmente será una niña”, indica Sanz. Así pues, la proporción de mujeres con ceguera es más elevada, y este problema tiene efectos colaterales para las otras personas de la familia, más frecuentemente para la población femenina. Pero, a su vez, “que las mujeres sepan que la ceguera se puede evitar ayuda a toda la familia, ya que ellas son las cuidadoras y el eje”, afirma el jefe de Programas de Ojos del mundo. Una tarea que no es fácil, porque las mujeres acostumbran a estar menos alfabetizadas, especialmente las de edad avanzada.
Por este motivo, en Mozambique Ojos del mundo ha puesto el foco no sólo en conseguir que las mujeres y niñas –como los hombres y niños- no pierdan la visión, sino en formar a integrantes femeninas de asociaciones locales para que, mediante técnicas de sensibilización o representaciones teatrales, puedan aportar esta consciencia a sus comunidades. Además, la ONG puso en marcha hace un año un taller de óptica administrado por una asociación de mujeres que fueron formadas tanto en gestión como en el montaje de gafas con las graduaciones adecuadas. En su primer año de existencia, este taller ha atendido cerca de medio millar de pacientes. Asimismo, se han llevado a cabo acciones similares en otros países donde la organización trabaja, especialmente en África pero también en América Latina.
Estudio para presionar a las autoridades
Los datos del estudio llevado a cabo en Mozambique –financiado por la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y realizado conjuntamente con el Ministerio de Salud del país y el Community Eye Health Institut de la Universidad de Ciudad del Cabo- “ponen negro sobre blanco lo que ya sabíamos, pero agravado en el caso de Mozambique, donde 76 de cada 100 personas ciegas por catarata son mujeres, y nos permiten hacer que las autoridades públicas se comprometan a actuar para mejorar la situación”, subraya Sanz.
Y es que uno de los otros problemas a los que se enfrentan hombres y mujeres de la región estudiada es que se trata de un área rural donde cuesta desplazar profesionales de la salud: “En la provincia que hemos analizado hay un millón y medio de habitantes y en los últimos tiempos nos hemos quedado sin oftalmólogo, cuando debería haber seis, ya que la OMS recomienda que haya un oftalmólogo por cada 250.000 habitantes”, lamenta el jefe de Programas de Ojos del mundo.
La investigación, la primera de esta envergadura que lleva a cabo la ONG, se realizó sobre el terreno y con personal local a finales del año pasado, pero por sus características, tanto el procesamiento de datos como la validación de las autoridades acabó hace pocos meses. Sigue la metodología RAAB (Rapid Assessment of Avoidable Blindness), que es la que recomienda la OMS i la que utiliza el Atlas de la visión para recoger sus datos.
16 años de vida
Ojos del mundo, que forma parte del Consejo Asesor de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, fue fundada en 2001 por Rafael Ribó, actual Síndic de Greuges de Catalunya y presidente de la ONG, y por el oftalmólogo Borja Corcóstegui, que es el vicepresidente de la organización. Su actividad comenzó en los campos de refugiados y refugiadas saharauis y, poco a poco, se ha ido extendiendo.
En sus 16 años de existencia ha llevado a cabo más de 18.000 intervenciones quirúrgicas (principalmente de cataratas), ha hecho unas 490.000 revisiones oculares y ha formado miles de profesionales locales para que se puedan responsabilizar de la atención oftalmológica en su territorio. Solo en los dos últimos años, Ojos del mundo ha capacidad a casi 6.000 profesionales de diferentes niveles. Cuenta con más de 700 voluntarios y su reto es conseguir un mundo con más salud ocular pero también más justo, especialmente en lo que se refiere a la equidad de género.
Además, Ojos del mundo está implicada en varios programas internacionales que pretenden que no haya personas innecesariamente ciegas en el mundo. De hecho, se teme que la ceguera evitable pueda aumentar de cara a 2050 tanto por el incremento de la esperanza de vida en países en vías de desarrollo como por una mayor incidencia de enfermedades. En concreto, el atlas prevé que 115 millones de personas pueden quedar ciegas hasta esa fecha por causas prevenibles o curables.
Más información:
Atlas de la visión
Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera
Ojos del mundo
Últimos datos
Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament
Ministerio de Salud de Mozambique
Community Eye Health Institut
RAAB
Previsión pera 2050
