Como consecuencia de las medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno de Cantabria en fecha de 16 de febrero de 2012, por las que se acuerda la Suspensión del Consejo de la Mujer de Cantabria acordamos presentar nuestra dimisión irrevocable en pleno.
Tras la reunión mantenida con el Presidente de Cantabria en el día de hoy y ante las opciones que presentó al Consejo, no podemos seguir existiendo como un organismo sin estructura ni medios para poder continuar con nuestro trabajo de interlocución y apoyo a las mujeres. Esta suspensión supone la pérdida de dos puestos de trabajo.
Tampoco estamos de acuerdo con la suspensión temporal que nos proponía el ejecutivo ya que el resultado es el mismo y además con un futuro incierto para este organismo, que fue creado por Ley en el año 1997 y por unanimidad de todos los grupos parlamentarios .
Es una decisión difícil de tomar y dura, pero ha sido consensuada por todos los miembros de la Comisión Permanente. Somos conscientes que en esta situación las perjudicadas somos las mujeres que perdemos el único órgano de interlocución con el Gobierno.
La aplicación de políticas específicas de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres por los gobiernos hace imprescindible la creación de organismos que tengan como objetivo ser interlocutores de las mujeres, a través de sus asociaciones, para el desarrollo de estas políticas, además de fomentar el asociacionismo entre estas para la defensa de sus intereses.
Y nos preocupa saber ¿Quién será el interlocutor ante la Administración de la Comunidad Autónoma de Cantabria en lo referente a los intereses de las mujeres? El Consejo de la Mujer ha supuesto un paso más en el largo camino hacia la igualdad real y efectiva, y todo ese trabajo a día de hoy se ve truncado.