Bernat Escudero.
ESPECIAL POLÍTICAS DE GÈNERO
“Históricamente los hombres han traicionado a las mujeres, es normal que haya desconfianza”, afirma el Presidente de Homes Igualitaris de Catalunya en una entrevista con La Independent.
Es Técnico de Orientación Laboral, así lo dice uno de sus perfiles sociales, pero Bernat Escudero es mucho más conocido por su labor militante desde la asociación que preside en Cataluña y que forma parte de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género ya en el ámbito estatal.
Desde esa posición de representación tiene varias entrevistas en su haber, ya que en una sociedad predominantemente machista no es común que un hombre se diga feminista y que busque la igualdad de género, aunque no necesariamente desde un discurso feminista convencional. Aceptó conversar con este medio de comunicación telefónicamente.
¿Cuáles cree usted que son las políticas de género más importantes que se deberían aplicar?
Para hablar de políticas de género, antes me pregunto ¿qué tipo de concepto de igualdad de género estamos entendiendo?, porque puede ser de muchas maneras. Para saber qué políticas de igualdad de género estamos defendiendo, debemos preguntarnos si se trata de igualdad de oportunidades, de trato, de políticas de estado para todo el mundo, sólo para mujeres o para todas las personas y sus diferencias de género.
Nosotros, desde Homes Igualitaris, buscamos políticas integrales en lo que se refiere a políticas de género para hombres y mujeres.
Esto se puede entender de muchas maneras. Hay políticas de género que no defienden siguiera la igualdad, otras buscan principalmente promocionar a las mujeres. Entiendo que se tienen que hacer para ambos géneros.
Desde su punto de vista, ¿qué significa la igualdad de género para los hombres?
Cuando hablamos de igualdad de género hacia el género masculino es para transformarlo. Transformarlo en un sentido amplio de la palabra, para dejar de tener las tradicionales actitudes que se relacionan con el machismo, es decir para transformarlo en ese rol.
Yo defiendo políticas de igualdad que integren la perspectiva de igualdad para ambos, para trasformar a los hombres hacia nuevos roles masculinos.
Así, ¿las políticas de Estado cómo se deben aplicar?
Hay muchas políticas posibles. A nivel del Estado, por ejemplo, hay una competencia referida a los permisos y licencias laborales en el caso de tener descendencia, ya sea hijo biológico o por adopción. Estas políticas están dirigidas hacia las mujeres que viven el embarazo, que requieren recuperación del parto, y que se aplican tanto si han parido o igualmente si hay adopción, y que debería ser de mayor tiempo si es que no hay padre con quien compartir las responsabilidades.
En este caso, creo que se hizo una política de género histórica para que las mujeres tengan mayor tiempo, por ejemplo 16 semanas, mientras que para los hombres o era nada o era menos. Hoy estas licencias están establecidas en cinco semanas para los hombres. Nosotros creemos que para ambos debería ser equivalente porque eso ayuda a transformar los roles de paternidad.
¿Con esta política no se beneficia sólo a los hombres?
Al contrario, nosotros a eso llamamos perspectiva integral de género porque están destinadas a apoyar también a las mujeres.
El efecto que tiene esta medida va más allá de los permisos y el tiempo que pueden tener madre y padre para compartir el cuidado de la descendencia, ya que sus efectos se reflejarían en el mercado laboral. Al ser igualitaria la medida, en el lugar de trabajo no se discriminaría tanto a las mujeres como ahora, en que los hombres gozan acceso al trabajo y de promoción en él por este motivo. Al acogerse al permiso igual que la mujer, equilibraría el estándar.
Es un ejemplo de igualdad de género para ambos integrando a las mujeres y a los hombres con una incidencia social importante.
Además, tampoco hay que olvidar que de esta manera se eliminaría también la discriminación que existe si hay dos padres o dos madres.
¿Cómo se aplican políticas de género igualitarias, como las llama, en el caso de violencia machista?
En caso de violencia, las políticas no deben ser sólo punitivas, sino también tener en cuenta el porqué de lo que ocurre, por qué lo hacen, y tratar de trabajar con estos hombres. Es decir, hacer más política preventiva tomando en cuenta que vivimos en una sociedad machista que crea hombres machistas.
Todo pasa por la educación primaria y todo el proceso educativo, en una sociedad que se fomenta la competitividad y la violencia masculina. Es allí donde hay que comenzar, se debe hacer un trabajo más completo e integral.
La Ley contra la violencia de género está muy bien, pero se ha olvidado el trabajo con los hombres porque el sistema en que vivimos promueve a que seamos violento, entonces el hombre no sabe o está convencido de que no es violento con su pareja porque la sociedad, desde muchas fuentes, le está diciendo que eso es normal.
Es algo complejo, por ello no sólo se debe atender a lo punitivo, que es necesario por supuesto, sino que también es necesario que haya prevención.
¿Además de las escuelas, dónde hace falta más prevención?
Esta prevención debe trabajarse en todas las facetas de la sociedad, en unas ya se trabajó mejor que en otras. En el deporte, por ejemplo, no se trabajó casi nada. Hay gran impulso a los hombres para ser competitivo, pero se lo hace hasta el punto de llegar a ser violentos, se les educa en eso, en ganar y comportarse como hombres violentos y no como niñas que no saben competir.
En la educación deportiva esto todavía se da, el comportarse como niña es ser débil y que no compite. Esto se sabe en los entrenamientos y vestuarios, en todos los deportes, y debería erradicarse, en el fondo se está transmitiendo la idea de que ser chica es ser débil.
Por eso, las políticas de género deben tener una perspectiva integral en todas las facetas de la sociedad y no siempre debe ser idéntica en todas para hombres y mujeres porque cada una tiene sus características. En algunos casos sí, como la maternidad y paternidad.
Los hombres tienen muchos privilegios ¿qué hacer para eso?
También es necesario que los hombres se atrevan a renunciar a los privilegios, valorando otros espacios, otras vivencias. Dejar el privilegio de conseguir un mejor salario y rol laboral y gozar de poder vivir la paternidad desde el primer día, con permisos iguales e intransferibles, así se implicaría a que los hombres estén iguales que las mujeres, igualaría los salarios, se reduciría la discriminación de género, y los privilegios de los hombres.
¿Qué puede o debe hacer la sociedad civil sobre este tema?
Desde las distintas organizaciones y representaciones de la sociedad civil deberíamos estar más aliados entre hombres y mujeres. Los hombres debemos estar más implicados, nuestro objetivo en la asociación es implicar a más hombres y también buscar que las mujeres confíen en nosotros y que establezcamos alianzas entre nosotros.
Buscamos hablar con mujeres feministas para apoyar en sus reivindicaciones, que nos acojan, así como que salgamos conjuntamente para reivindicarlas, que haya más hombres en esta lucha, esa es nuestra función y nos reivindicarnos como feministas también
Trabajar de forma aliada y mutua es hasta ahora difícil, nosotros estamos comenzando a implicarnos, porque históricamente los hombres han traicionado a las mujeres, es normal que haya desconfianza, pero superando estas barreras es el momento de implicarte.
A medida en que vayamos actuando, en que haya mayor coherencia con nuestro discurso habrá más confianza.
Más información:
Homes Igualitaris de Catalunya