OPINIÓN
Este era el lema escogido para la Jornada de Puertas Abiertas en la Mezquita de Igualada organizada por la Asociación Cultural Alfarabi.
Una buena propuesta que convocó varias personas, vinculadas a asociaciones y entidades sociales diversas, porque estamos convencidas de que no se trata sólo de un tema de cortesía, de educación y convivencia con los vecinos y vecinas de turno, sino que, en el contexto actual, es necesario abrirnos especialmente a una comunidad especialmente vulnerable frente a los prejuicios que se están generando por el cúmulo de tópicos y rumores que se hacen correr de forma intencionada por un discurso del odio que -desgraciadamente- va penetrando en la vida cotidiana de demasiados sectores de nuestra sociedad.
Jornada de puertas abiertas en la Mezquita de Igualada
Un curso sobre islamofobia de género
El pasado mes de junio, la Fundación Sociocultural ATLAS llevó a cabo un curso sobre “Islamofobia de género. Herramientas para descolonizar la mirada “impartido por Brigitte Vasallo, escritora, profesora y una conocida activista feminista y antirracista. En este curso se puso de manifiesto que la islamofobia no es más que una excusa para atizar una interesada confrontación civil por razones de la religión que profesa una comunidad determinada (sólo hay que recordar cómo actuó el nazismo contra los judíos).
Una aliada del odio
En los últimos tiempos hemos vivido enfrentamientos donde, el hecho de ir abriendo mezquitas para que la comunidad musulmana que convive con nosotros, pueda llevar a cabo sus cultos, se ha utilizado como objetivo para atizar el odio. Como si el terrorismo no hubiera causado víctimas en la comunidad musulmana, como si la gente sencilla de pie de calle estuviera de acuerdo con el terrorismo …. Mohamat Mustafa, en un artículo titulado “la islamofobia es una aliada del terrorismo” escribe que las mezquitas se han convertido en el principal objetivo del odio, y señala DAESH como quien les ha arrebatado unos símbolos que no les pertenecen para usarlos frente a su propio beneficio propagandístico.
Gente de paz perjudicada por las élites
Quien conoce a personas que profesan la religión musulmana sabe que son gente de paz y que denuncian, como el que más, el terrorismo. Es como la gente que se dice cristiana de nuestra sociedad, hay buena gente y gente comprometida y los hay que, incluso desde la jerarquía, da un discurso prepotente y excluyente, con contenidos inequívocamente misóginos y homófobos, y no por ello calificamos a todo el que se manifiesta de confesión cristiana, que practiquen o no esta religión, de misóginos o homófobos.
Nada de odio, nada de miedo
Lo hemos visto cuando hemos salido a la calle para denunciar por ejemplo- la situación que viven las personas refugiadas que huyen horrorizadas por el terror, lo hemos hecho juntos. “Nada de odio” “Nada de miedo” decíamos en la última concentración el Día Mundial de los Refugiados. Es que poco a poco perdemos el miedo, es una de las pocas cosas que no podemos perder, y lo perdemos, codo a codo con nuestros vecinos y vecinas. A nosotros no nos engañan. Qué escrúpulos han tenido algunos gobernantes (por ejemplo Donald Trump o Felipe VI) para firmar acuerdos de venta de armamento a los jeques de los emiratos árabes ?. Porque algunas mandatarias europeas que han ido a Arabia Saudí o los Emiratos no se han tenido que tapar el cabello como obligan a las mujeres de sus países, unos países donde incluso obligan las turistas que van ?. Hipócritas.
Construir identidades ajenas a la misma biografía
En uno de sus escritos Brigitte Vasallo nos dice que “Más allá de las creencias y las prácticas religiosas de cada uno, se entiende como persona musulmana en cualquiera que sea leída, correcta o incorrectamente, como tal. Personas de tradición musulmana, pero laicas o ateas, sufren la islamofobia. Sin ir más lejos el policía asesinado en París, de nombre Ahmed, le definieron como musulmán sin ningún tipo de duda y sin preguntar a su entorno si se identificaba como tal o no. Mientras que los terroristas de Paris también los definieron como musulmanes sin más, sin tener en cuenta que, a la vez eran franceses, nacidos en Francia y educados en el entorno francés y de instituciónes de acogida francesas. Se potencia así el apellido y el lugar de nacimiento de los padres para construir una identidad ajena que niega su propia biografía “.
Intereses que esconden políticas de exclusión
No se puede reducir el entramado de la islamofobia en la construcción de un mito identitario europeo a partir de una ficticia oposición binaria: Europa como laica (o cristiana) y el Islam y las personas musulmanas como extranjeras, exógenas. Es decir, el enemigo externo “. Es por ello que, en la medida que acercamos diversidades, encontramos la manera de reconocer en el otro supuestamente “diferente” la igualdad humana que nos une, haciendo una distinción de los intereses que se esconden en aquellas políticas de exclusión.
La religión como ciencia en la escuela, la doctrina fuera
La visita a la Mezquita de Igualada nos mostró, la consolidación de una edificación hecha a partir de las aportaciones de la gente, con unas aulas como es debido para impartir conocimientos. Yo siempre he sido defensora de la laicidad de la escuela, y que las enseñanzas de las religiones y su culto deben hacerse, por ejemplo- en espacios propios. Coincidir en la convivencia cotidiana así, desde la libertad religiosa y de conciencia, coincidiremos mucho más a menudo en nuestro día a día y, porque no, en nuestros objetivos de forjar un mundo mejor, más humano, más justo y más igualitario, un mundo donde la guerra forme parte de una asignatura para conocer la historia, pero también como se ha avanzado en el tiempo en cuanto a derechos humanos, y luego poner los medios para evitar que se puedan repetir episodios de destrucción tan dolorosos como lo que estamos viviendo actualmente. O es que ya nos estamos volviendo insensibles ?.
