La entrevistada ha actuado cómo experta de la Misión de Observación Electoral (MOE) en la República de Irak para las elecciones del passado 10 de octubre de 2021.
El pasado 10 de octubre se celebraron elecciones parlamentarias en la República de Irak para elegir los 329 miembros del Consejo de Representantes que escogen al presidente y al primer ministro. La Unión Europea estableció una Misión de Observación Electoral para estos comicios, formada por 12 personas expertas en el tema que se situaron en Bagdad, la capital del país, y en Erbil, una ciudad del norte a unas 5 horas en coche de Bagdad. El objetivo de esta misión es analizar los aspectos legales, políticos y electorales del proceso electoral así como el comportamiento de los medios de comunicación.
Entrevisto a Mar Aguilera, profesora de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona, una de las 12 expertas de esta Misión de Observación Electoral, para entender mejor en qué consisten estos tipos de intervenciones y qué implicaciones tienen.
¿Cuál es el objetivo de una Misión de Observación Electoral (MOE) y qué organizaciones internacionales las realizan además de la Unión Europea?
El objetivo de la misión de observación electoral es hacer seguimiento y observar el proceso electoral a través de una metodología que hace años que se estudia, practica y debate. Se tiene en cuenta todo el ciclo electoral: el día de las elecciones y también todo el proceso preparatorio, así como el recuento de resultados, su difusión y los posibles recursos.
Hay muchos entes internacionales y nacionales que hacen observación electoral. Los más destacados son la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y otros también más regionales como, por ejemplo, la Unión de Estados Africanos.
¿Cuál es la composición de una MOE y quién selecciona estas personas y establece los requisitos que tienen que cumplir?
La composición de la MOE depende de cada país. En el caso de la Misión de Observación en Irak hay un Core Team formado por el equipo directivo y observadores de larga y corta duración.
Todos ellos son seleccionados por el Servicio Europeo de Acción Exterior (EEAS), organismo de la Unión Europea.
Los requisitos en el caso del Core Team son ser un experto/a en la materia y tener una trayectoria sólida en la observación y monitorización electoral.
¿Son los países observados quienes tienen que solicitar una MOE?
Sí, siempre se va a un país después de recibir una invitación del mismo gobierno.
Como experta, ¿tienes que conocer una metodología concreta para llevar a cabo esta tarea y realizar los informes requeridos?
Sí, es una metodología muy específica que hace muchos años que se practica y analiza, y va cambiando. Yo empecé a hacer observación electoral después de la guerra de la ex-Yugoslavia y entonces todo era mucho más básico. Ahora es muy sofisticado y complejo, y en el terreno resulta bastante estresante pero muy interesante, también.
Tu experiencia te ha llevado a seguir varios procesos electorales en todo el mundo, ¿destacarías alguno por haber sido especialmente complicado o arriesgado llevar a cabo la tarea de observación internacional?
Quizás el que me impactó más de todos fue el de Timor Este con Naciones Unidas en 1999 porque fue muy tenso, peligroso, clave para el país, y también porque acabamos evacuados.
Explícanos qué medidas se toman para garantizar la salud y la seguridad de las personas que os desplazáis en los países a llevar a cabo estas misiones y si crees que son suficientes o mejorables.
Las medidas varían de un país a otro a pesar de que en los últimos años se ha extremado mucho la seguridad. Antes todo era más precario. Recuerdo que en 1999 en Togo yo iba sola con el conductor en un jeep y no había ninguna otra persona extranjera en 300 km a la redonda y el jefe de la misión me decía “han detenido o asesinado al jefe de la oposición de tu región, ve a investigarlo” y yo iba, a las 3h de la madrugada. Hoy en día, una situación similar sería impensable.
Uno de los aspectos observados por las misiones internacionales es el comportamiento de los medios de comunicación, ¿cómo has visto esta cuestión en la actual intervención en Irak y en general en otros países en proceso de democratización?
La libertad de prensa es clave y las MOE de la Unión Europea siempre hacen un importante seguimiento de que sea respetada con una sala con monitores y entrevistas a todos los medios así como un análisis en profundidad del estado de la libertad de expresión y de su marco normativo.
Sin libertad de expresión y derecho a la información no hay rendición de cuentas ni uno/a se puede formar sus propias ideas para emitir un voto de acuerdo con los criterios propios. Es por eso que se tiene especialmente en cuenta la libertad de expresión y el derecho a la información.
¿Cómo ha ido el proceso electoral iraquí en cuanto a confianza de la ciudadanía en el proceso y en los resultados electorales?
De momento todavía no puedo decir demasiado, más allá del informe preliminar que ha emitido la propia misión de observación. Ahora mismo hay muchas protestas en Irak, tal y como se puede leer en la prensa.
¿Cómo es la situación de la mujer en este país y sus posibilidades de participación democrática?
Pienso que la situación de la mujer es precaria, en Irak como en tantos otros lugares. Y añadiría que el marco normativo empeora todavía más la situación de la mujer en Irak y en el Kurdistán iraquí. En el caso de las elecciones que hemos observado ha habido mujeres candidatas, valientes, que han sido insultadas en las redes y en los medios, dificultando este espíritu. Las mujeres periodistas también sufren y varias organizaciones internacionales se hacen eco de este acoso.
¿Realizáis acciones concretas como expertos y expertas de las MOE para garantizar los derechos de las mujeres a participar en igualdad en los procesos democráticos?
La MOE de la Unión Europea solo observa a través de una metodología concreta y emite un informe con una serie de recomendaciones para el país. Este informe incluye una descripción de la situación de las mujeres, su participación en el proceso electoral, candidaturas y otras cuestiones. Después se hace un seguimiento de estas recomendaciones del informe final a través de otras misiones de la Unión Europea.
¿A nivel mundial dirías que avanzamos en respecto a los Derechos Humanos y los procesos democráticos o hay ciertas regiones donde estos conceptos pierden claramente terreno entre la ciudadanía?
Hay estudios que demuestran que, a pesar de que la situación en tantos lugares del mundo es insostenible y hay tantas y tantas injusticias y vulneraciones muy graves de los derechos humanos (también aquí), en general la situación de los derechos humanos, se cree, ha mejorado. Pienso que es muy importante no desanimarse. Hace falta que se den pasos, cada día, aunque sean pequeños, cada cual, capa a capa, como un milhojas. Hay que seguir trabajando por la consolidación de la democracia y de los derechos humanos desde el respeto a los/las otros/as, la dignidad humana, la inclusión y el conocimiento mutuo. Porque, como decía Joan Mascaró, filólogo y poeta mallorquín, “todos somos chispas de un mismo fuego”.
