Participantes en el IV Encuentro. Foto: Ana María Heilbron Jácome
El pasado siete de junio, en el salón de Actos de la Embajada de Colombia en Londres, se llevó a cabo el “IV Congreso de Investigadores y Científicos de colombianos en el exterior”.
Foto: Ana María Heilbron Jácome
El evento contó con un nutrido grupo de profesionales de la investigación y de la ciencia, que adelantan PhD en diferentes universidades del Reino Unido, en buena parte con beca de Instituciones colombianas como Colciencias, Col futuro, Hospitales y Clínicas, entre otras.
La apertura del evento estuvo a cargo de Alida María Acosta, de la City, University of London y Alberto Aparicio, del University College of London, ambos terminando su formación doctoral en Economía del Comportamiento y Sociología de la Ciencia, respectivamente.
El encuentro contó entre sus invitados con la participación del Dr. Bell Vaughan, Clinical Senior Lecturer, de la División de Psiquiatría del University College London, quien basó su intervención en “Ciencia, liderazgo y compromiso público”; Oscar Gualdron, Director de Fomento a la Investigación de Colciencias; María Piedad Villaveces, Directora Ejecutiva de la Asociación colombiana para el Avance de la Ciencia (ACAC); Fernando Valiente-Echavarría, Director de la Fundación Más Ciencia de Chile, y el Dr. Charles Spence, Jefe del laboratorio de Investigación Crossmodal de la Universidad de Oxford y creador de la línea de investigación que ha popularizado el término “gastrofísica”, área de la ciencia que muestra la forma en la que nuestros sentidos revelan de forma extraordinaria la importancia de los elementos externos, “of the Plate”. Uno de los ingredientes de este estudio, muestra cómo nuestras experiencias extrasensoriales, como lo que comemos o lo que bebemos, la colocación del plato, la forma como servimos, o la música de fondo, influyen en el comportamiento de las personas. Cómo entender lo que estamos degustando e influir en lo que los otros experimentan.
Dr Charles Spence. Foto: Diva Criado
En la cita de referencia, se agrupó estudiantado de doctorado de todas las orientaciones, desde quienes se dedican al estudio de lo humano y de lo social, hasta quienes se dedican al estudio de la paleontología, la epidemiologia, epistemologia, entomología y ciencias de la religión, así como estudiantado de Maestría.
Fue notorio en el evento, que había más hombres que mujeres de ciencia, 22 mujeres y 27 hombres. Lo cual es un indicador de los estereotipos culturales a los que se enfrentan las mujeres – más allá, de que en países como Colombia, donde se ha equilibrado un poco la balanza-, dedicarse a ciencia es un tema aún por resolver. La academia debe contemplar a las mujeres en pie de igualdad con los hombres, ya que a pesar de existir políticas de inclusión, en la práctica ellas siguen siendo minoría.
El programa giró en torno a tres temas fundamentales, hablemos de ciencia, hagamos ciencia y el proceso de formación doctoral. Las discusiones se desarrollaron en módulos grupales. Las y los científicos analizaron el papel de la ciencia en Colombia. Cómo aportar sus conocimientos al fortalecimiento de la investigación. Cómo hacer para construir una comunidad solida en investigación; y cómo fortalecer la relación entre profesionales de la investigación y de la ciencia de Reino Unido, Europa y Colombia, para lograr redes de trabajo corporativo, que les permita poner en práctica lo que han aprendido, no solo en la docencia, sino en investigación al servicio de la comunidad.
Foto: Diva Criado
Durante el proceso, se definió la ciencia como una manera sistemática de observar la realidad, de hacerse preguntas y de dar posibles respuestas, como una forma de interpretar la vida, de leer el entorno y de actuar en ella.
La Independent recogió la opinión de Alida Acosta, quien destacó que: “Cuando una hace un proceso de formación doctoral, no está jugando a ser científica, está haciendo investigación, a esto me refiero, porque hay mucho para brindar, muchos aprendizajes que ofrecer a la comunidad de lo que hemos aprendido, investigado y desarrollado en este proceso doctoral. También queríamos promover la capacidad de liderazgo de las personas asistentes al evento, queríamos que se reconocieran como líderes y gestoras de iniciativas, por eso fueron tan importantes las actividades que se hicieron, para que el encuentro de professionales de la ciencia sirva como un instrumento educativo y para que la gente hable de ciencia como canalizadora de la creatividad, en consonancia con otras instituciones que desarrollan programas y actividades científicas”.
Por su parte Alberto Aparicio, dijo que la ciencia: “Es nuestro compás, y el viento que mueve nuestra vela. Resalto la importancia de la investigación, como una manera de aproximarse al mundo y entender nuestro rol como ciudadanos en una democracia. La ciencia permite que haya un pensamiento crítico que promueva instituciones fuertes, que a su vez conlleven a gobiernos sujetos al escrutinio público y que actúen en el mejor interés de sus ciudadanos. Normalmente se dice que la investigación es fuente de soluciones para los problemas del país, y el insumo que soportan las actividades de empresas que eventualmente repercuten en el crecimiento económico, liderado por innovación, cómo las riendas que le puedan dar a Colombia control sobre su destino, autosuficiencia en un mundo cada vez más competitivo e interconectado”.
Entre las conclusiones, quizás las más importantes de señalar, que el País debe hacer más inversión en investigación. Queda claro que Colombia necesita para hacer ciencia, la contribución de los diferentes niveles del conocimiento y de los diferentes actores de la sociedad; que la clase política sepa de ciencia y hable de ella con autoridad defendiendo intereses presupuestales para poder desarrollar con eficacia los temas científicos que tanto necesita el país, y entendiendo la importancia que tiene una política basada en la producción científica.
Otro punto relevante del debate, se dio bajo la premisa de hacer investigación en ciencias sociales, la consideran un área que se ha dejado de lado por los gobiernos, y creen que necesita mucha más atención, tanto como cualquier otra área del conocimiento. Según dijeron, el debate entre los tipos de ciencia, ciencias naturales o ciencias exactas, está casi terminado, es decir no tiene sentido debatir sobre el tema, lo consideran innecesario porque dejan de lado la inversión en ciencias sociales, en áreas como la psicología, la sociología, la antropología, la filosofía y las artes en general
También, se habló de la situación del estudiantado que ya con el doctorado regresan al país, y, en buena parte, no encuentran trabajo, y si lo encuentran, son contratos de docencia y no en investigación, y si lo encuentran en investigación, no tienen la infraestructura o el presupuesto necesario para ejecutar con éxito lo aprendido, como es el caso de las y los estudiantes de entomología.
A lo anterior se suma una doble preocupación, deben encontrar un trabajo pronto y bien remunerado, que les permita vivir y continuar pagando el significativo coste de la deuda que adquirieron para hacer el doctorado.
El Congreso fue una ventana al emprendimiento y sirvió para compartir experiencias e inquietudes, estuvo acompañado de una deliciosa variedad de comida colombiana a lo largo de todo el evento