La violencia machista, la mujer en el mundo laboral y la educación son los tres ejes prioritarios de la nueva presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres
Desde hace tiempo la ex regidora ha ido forjando su experiencia en perspectiva de género e igualdad como asesora en la Asociación Catalana de Municipios, en la comisión Mujer y Municipio, un grupo de trabajo formado por regidoras y alcaldesas que debate políticas institucionales dirigidas a las mujeres.
También fue alcaldesa de Castellar del Valles de 2004 a 2007. En su primer mes en el cargo, nos abre las puertas del despacho para explicarnos su perspectiva y la visión de la entidad, en un momento económicamente delicado por la institución, puesto que se está a la espera de la aprobación de los presupuestos generales de la Generalitat de este año.
¿Cómo ha vivido el primer mes en el cargo?
Es un reto personal importante. De entrada, las impresiones son una perspectiva nueva porque una cosa es trabajar desde fuera y la otra es trabajar desde dentro. Llego a una institución que tiene muchos años de historia donde se han hecho muchísimas cosas con muchos ámbitos diferentes y por lo tanto la sensación de no tener que empezar desde cero sino la de seguir trabajando con las mismas líneas. Hay mucho trabajo hecho y mucho por hacer, pero tenemos los recursos necesarios para salirlo adelante.
Con los recortes que se están haciendo en los presupuestos del Gobierno ¿De qué manera se resentirá el ICD?
No es una cuestión de voluntades sino de necesidades de toda la estructura del Gobierno. De momento, el ICD, así como los departamentos y los organismos tenemos el presupuesto prorrogado hasta que no tengamos el definitivo del 2011, que todavía se está elaborando y en virtud de cómo sea este presupuesto general será el del organismo. La otra cuestión es ver en qué aspectos habrá o no recortadas.
¿Se sabe en qué aspectos habrá recorte?
El que sabemos es allá donde no habrá. El que es intocable es el mantenimiento de los 100 Servicios de Información y Atención a las Mujeres (SIAD). Precisamente el año pasado se consiguió que el aumento de dotación del servicio en vez de un 10% fuera de un 15%. Otra cosa es que la ICD y las entidades, los ayuntamientos, coincidimos en las líneas prioritarias de actuación por esta legislatura pues los servicios que dependan del ICD, los programas que se tengan que poner en marcha o los servicios que se tengan que mantener sean los menos afectados. Lo que se tiene que hacer es mirar el grueso más importante de gasto que tiene la institución y una de las mejores maneras es no duplicar programas, proyectos, acciones, que se puedan hacer desde la sociedad civil y que quizás se estaban haciendo desde la ICD mismo u organismos y departamentos de la Generalitat.
¿Cuáles son los nuevos programas y proyectos que has hecho referencia?
Tres ejes básicos: El primero, la lucha contra la violencia machista, por convencimiento y por mandato de la ley. Se trabaja en dos ámbitos: en la prevención y aquí entra en todo lo que tiene que ver con la sensibilización y con la atención a las víctimas. El segundo es todo aquello que tiene que ver con las carreras profesionales como la conciliación, la flexibilidad. Tenemos la voluntad firme de trabajar para intentar que no se pierda el conocimiento y la mujeres expertas en su carrera profesional, porque las mujeres estamos muy presentes a las aulas universitarias y, en cambio, esto no se traslada con la misma equidad en los lugares de toma de decisiones de poder, directivos, etc. Pero cómo todo esto es baza en las desigualdades, que son el origen de la violencia, de la diferencia salarial, de la pérdida de talento femenino, tenemos que ir a la base, que es el tercer eje: la educación.
Porque dentro del eje educativo que has comentado: ¿Se contemplarían políticas para trabajar con las personas inmigradas que tienen costumbres culturales que son machistas?
Sí pero este tema no se tiene que trabajar sólo desde el ámbito de la educación, la enseñanza, porque a las aulas de primaria es donde menos podemos percibir estos disparos culturales y estereotipos. El departamento de inmigración trabaja con la complicidad de las asociaciones de mujeres emigradas que tenemos en el país y que están haciendo desde hace mucho tiempo un trabajo pro-activo. La integración no quiere decir sólo el respeto mutuo, sino que se tiene que ir más allá con una acción pedagógica. Todas estas herramientas y recursos tienen que servir del mismo modo a las mujeres catalanas autóctonas y a las mujeres catalanas emigradas.
La presentación del estudio del Departamento de Interior sobre que una de cuatro mujeres habían confesado que había sufrido alguna situación de violencia machista a lo largo de su vida, reabrió el debate sobre el límite de qué es violencia machista y qué no. ¿Qué opinas?
Es un problema y un aspecto que se tiene que abordar. Es muy difícil la definición de qué es violencia machista y qué no. Esto nos tiene que servir también para tener estadísticas que sean ciertas. Porque el ICD, los Mossos d’Esquadra, la Policía local, tenemos que identificar las víctimas del mismo modo porque sino habrá aquel baile de números no sólo en cuanto a los casos de asesinatos sino también de agresiones. Porque una mujer haya sufrido un ataque que pueda ser tildado de violencia machista se tienen que dar unos factores determinados, unos condicionantes.
¿Cuáles son?
Los dictan los Mossos d’Esquadra y el ICD pero hay un serie de condicionantes que no sé sabe donde poner la línea pero si que se verdad que se tienen que dar unas desigualdades claras o unas actitudes muy claras de dominación masculina, nunca son anecdóticas y espontáneas, detrás siempre hay toda una historia de maltratos psicológicos, alienación de la persona, etc.
¿Se contemplan políticas para ayudar las mujeres emprendedoras?
A la legislatura pasada ya hicieron alguna iniciativa. El que hacemos es dotar las mujeres de unas herramientas que se los servirán para ser autónomas. Las mujeres tenemos el problema que no tenemos las suficientes instrumentos para desarrollarnos como lo hacen los hombres en el trabajo o el caso de las mujeres emprendedoras. Si las mujeres tenemos estos medios, dotaremos de más seguridad y más recursos para poder desarrollarnos como profesionales. Es complejo hablar de estos temas con exclusividad, puesto que no podemos hablar de un aspecto porque todo está interrelacionado: educación prevención, atención de las mujeres, que puedan ser independientes económicamente, planos igualdad dentro de las empresas.
¿Crees que es importando el lenguaje no sexista?
Es importante. Hay el debate de si el lenguaje determina las cosas que vemos y, por lo tanto, tenemos que dejar que la lengua vaya cambiando a medida que van apareciendo los nuevos modelos o si es la manera de hablar el que puede provocar que haya estos nuevos modelos. De todos modos, considero que el lenguaje tiene que ser un instrumento, pero no tiene que ser una finalidad en él mismo porque sino nos quedaríamos en un vuelo de muy corta duración y seria muy inmediato.
Que haya paridad en la política, ¿crees que es una buena opción para que las mujeres asuman cargos políticos?
Es una opción transitoria porque el ideal sería que no lo tuviéramos que necesitar. En las elecciones del 2007 se ha visto que ha sido un buen instrumento a pesar de que es perverso porque no sabremos nunca si muchas mujeres que están en las listas electorales es por iniciativa propia o porque se tiene que llenar la cuota. La representación electoral femenina ha aumentado muchísimo, como se puede comprobar en las próximas elecciones municipales en que hay muchas más mujeres en la lista que no las que había habido el 2007. Lo óptimo sería que accedieran las personas más bien preparadas pero como no es así, necesitamos herramientas para forzar la presencia y la visibilidad. De todas maneras, con esta ley estamos arreglando la representatividad femenina en las listas electorales pero no lo arreglamos en los partidos que siguen siendo de una manera preocupante, acaparados los lugares directivos por hombres.
¿Qué opinas de como los medios de comunicación informan sobre la violencia machista?
Muchas veces los medios se saltan las recomendaciones. La información es importante en el sentido que conciencia. El problema es como se informa. Hay el inconveniente de si informante se están victimizando doblemente las víctimas. Por ejemplo, el día del asesinato de la mujer de Reus, las noticias insistieron en que la mujer había pedido reiteradamente la retirada de la orden de alejamiento de este presunto agresor. Esto no sé si hace falta. El que pasa es que si una persona es asesinada se explica y se dan datos personales. Algunos diarios el día siguiente escribieron la dirección sin contemplar que en aquel piso vive una familia.
¿Y respecto el tratamiento mediático que se ha hecho del burka?
Primero hemos dado una imagen que es irreal, en Cataluña las mujeres no van con burka. En primer término, tiene lugar en Lérida y el alcalde hablaba de una decena. Por lo tanto no podemos hacer un problema de país ni un debate. Como siempre, tenemos las dos líneas argumentales: una que dice que se tienen que adecuar a vestir como vamos aquí, el otro que dice que todo el mundo tiene que ir como quiera y que es una cuestión cultural, pero nadie se plantea que la ablación del clítoris es una cuestión cultural y, en cambio, no la toleramos. Hace de mal comparar porque la ablación es una cosa muy agresiva pero, no dejar que las mujeres salgan de casa o que enseñen su rostro ante la gente también es grave. El hecho que estas mujeres lo acepten por tradición cultural no quiere decir que no se tenga que cambiar.