El propietario, Carlos Salas, del restaurante Villarreal protagonista de la polémica, se ha visto obligado a suspender la iniciativa, después de que el Observatorio de Publicidad No Sexista de la Generalitat haya recibido más de 140 denuncias de colectivos y particulares que consideraban que esta práctica atenta “contra la dignidad de la mujer” (EFE).
UPV, el sindicato Intersindical Valenciana*, y otros colectivos han denunciado que esta práctica supone un “uso vejatorio” del cuerpo de la dona. La diputada de EUPV, Marina Albiol, ha afirmado que su formación política ha denunciado ante el Observatorio de Publicidad no Sexista y ante el Observatorio de la Imagen de las Mujeres esta práctica, que según sus palabras: “cosifica a la mujer y la reduce a pura mercancía de gozo de los hombres que pagarán por comer en el restaurante”.
Por su parte, la Conselleria de Bienestar Social hizo una recomendación al restaurante para evitar la celebración de este “espectáculo”.
*Entrevistes a Macu Gimeno d’Intersindical Valenciana:
http://www.rtvv.es/va/bon_