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Otro tipo de humillación que ejerce la sociedad patriarcal sobre las refugiadas sirias, es el matrimonio forzado.
Ambas, las sociedades marroquí y siria son patriarcales, pero hay distintos niveles. En Marruecos, por ejemplo, las mujeres no sufren los crímenes de honor que padecen las sirias.
Si queremos resumirlo, hay dos países en el mundo árabe que reconocen más derechos a las mujeres, Marruecos y Túnez. Las mujeres sirias todavía sufren un nivel más alto de discriminación sexista.
Varios medios de comunicación árabe han llamado la atención a la extensión del fenómeno del matrimonio forzado en los países de acogida, que las familias sirias imponen a sus hijas incluso las menores de edad, bajo el pretexto de “ocultarlas”. La virginidad de la mujer es algo muy importante en el mundo árabe, la que la pierde trae vergüenza y deshonra a su familia. En Siria llegan hasta matarla (por crímenes de honor), entonces las familias refugiadas prefieren casar a sus hijas, aunque sean menores de edad, a que les traigan deshonra.
Este miedo de deshonra hace que las familias acepten matrimonios urgentes, sin condiciones, sólo una dote “normal”, para un matrimonio rápido, dado que el afligido padre quiere “cubrir o ocultar” a su hija con cualquier interesado aunque sea el Anticristo.
Se muestra a través de todo lo anterior que las mujeres son las primeras víctimas de una guerra que no han planeado, ni han querido. El hecho de ser mujeres refugiadas en sociedades patriarcales y machistas les hace sufrir, además del sufrimiento propio de los refugiados hombres, una discriminación sexista, que tiene que ver con el hecho de ser mujer en una cultura que las oprime.
De país de tránsito a país de acogida
Marruecos ha pasado, en la primera década de este siglo, de ser un país de tránsito a un país de acogida, gracias a la intensa migración de las y los africanos subsaharianos. En la segunda década Marruecos se encuentra con la problemática de la migración siria. En ambos lados hay problemas de guerra civil, de hambre y de pobreza.
Marruecos fue uno de los primeros países que han ratificado la Convenció de Ginebra sobre els refugiats en julio de 1951, así como el Protocolo Ejecutivo de la Convención en 1974.
La discusión de la ley de asilo marroquí representa la nueva iniciativa relacionada con los temas de la gestión de las migraciones y la protección internacional promovida por el rey de Marruecos Mohammed VI desde 2013, año en el que inició una reforma de la política migratoria del país que, oficialmente, se realizó en respuesta a las recomendaciones del Consell Nacional de Drets Humans (CNDH).
Todo está condicionado por la nueva ley de asilo que está siempre en la Secretaría General del Gobierno. También lanzó una iniciativa excepcional de regularización durante el año 2014, a raíz de la cual serán regularizadas 5.250 personas procedentes de Siria en enero de 2015, además de la inmigración subsahariana.
Según las cifras de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Marruecos, más de 3.500 personas de Siria se han inscrito como solicitantes de asilo desde finales de 2011 hasta 2015, de las que se han regularizado más de 1.000 según las autoridades marroquíes.
A falta de cifras oficiales, el total de personas sirias refugiadas en Marruecos superan los 5.000; en concreto 5.250 de los 3.500 que han solicitado asilo, igual que en muchos otros países, el número exacto es desconocido, según un artículo de Jesús Cabaleiro (http://laesfera.opennemas.com) publicado en enero pasado.
En el norte de Marruecos hay una colonia siria en Tánger, donde existe una mezquita siria. También hay sirios en Tetuán y Asilah, además de las grandes ciudades como Rabat, Casablanca, Kenitra y menos en Fez, Marraquech y Beni Mellal.
Intransigencia y obstaculos administrativos
La Xarxa siriana per als Drets Humans critica a Marruecos por su “intransigencia y los obstáculos administrativos” que suele imponer a las personas refugiadas de Siria a la hora de solicitar asilo. Marruecos no concede la nacionalidad a los hijos e hijas nacidos de padre sirio y madre marroquí, a pesar de que la ley les reconoce tal derecho; sin embargo, son tratados como refugiados. Por otra parte hay unas 1.500 personas de procedencia siria esperando pasar a Ceuta y, sobre todo, a Melilla
Después de la conclusión de un acuerdo sobre el control del flujo de personas refugiadas sirias e iraquíes, entre Turquía y la Unión Europea (el 29 de noviembre del 2015), las mafias de trata de seres humanos se han dirigido hacia otras rutas más seguras. Marruecos sería el nuevo destino, aunque sea más costoso económicamente dada su lejanía, todavía es más seguro para la mafia de traficantes de seres humanos.
Marruecos no concedió asilo a ninguna persona procedente de Siria. En otoño de 2013, Marruecos se ha comprometido, frente a la tragedia de Siria, a la concesión del estatuto de protección temporal a toda la ciudadanía siria- en otros términos, reconocer a todas las personas como refugiadas – sin investigar su situación personal mientras dure la guerra.
Pero nunca hubo nada, desde la primera lista de personas solicitantes de asilo que estudió y validó el B.R.A (Bureau des Refugiés et des Apatrides), no volvió a funcionar en más de un año. Obviamente, sin ley de asilo, ningún refugiado puede ser reconocido.
Más aún, Mohamed VI (el rey de Marruecos) en su discurso del 18 de agosto del 2015, ha anunciado que a partir de ahora, Marruecos requiere un visado para la población siria.
Además de esa posición del palacio real, cuatro elegidos de Reagrupación Nacional de Independientes, en el ayuntamiento de Tiznit, han exigido la expulsión de los inmigrantes subsaharianos y las personas refugiadas de Siria; lo que suscitó unas reacciones indignadas por parte de la sociedad civil y la prensa marroquí.
