Reunidas en un café cerca del Consulado venezolano de Barcelona, ocho mujeres entre los 24 y los 65 años, comentaban el resultado de las elecciones presidenciales de Venezuela del pasado domingo 7 de octubre. “Tenía la esperanza de que ganara Capriles para volver a Venezuela”, decía María Elena, una joven economista de 32 años, que se siente defraudada con el resultado de las elecciones que dio como ganador al candidato presidente Hugo Chávez Frías.
Otra contertulia, que había sido testigo electoral en una de las mesas, explicaba: “En mi mesa se habían inscrito 426 personas, 239 eran mujeres y 187 hombres, ejercieron su derecho al voto 344, de los cuales votaron 198 mujeres y 146 hombres, dando como resultado que Henrique Capriles obtuviera el 95,05% con 327 votos, Hugo Chávez el 3,48% con 12 votos, y 0.58% de dos votos nulos, los resultados fueron similares en las trece mesas dispuestas para cubrir el número de votantes, obteniendo el mayor resultado de la votación el candidato opositor”.
Y es que para muchas venezolanas y venezolanos resid entes en el exterior, estas elecciones tenían un tinte esperanzador, la mayoría de ellas habían salido de su país por diferentes motivos, casi todos relacionados con la situación social, política y económica, marcaba la diferencia si ganaba el candidato de la oposición
Pese a todo comentaban, “…no obstante la expectativa y el entusiasmo vividos en los últimos meses, y a pesar del resultado, seguiremos creyendo en la democracia participativa por encima de las amenazas y los abusos del gobierno y de la corrupción, creemos una vez más que los venezolanos hemos sido víctimas de una farsa, pensando que tenemos democracia porque votamos, pero la realidad es que quienes votaron por él han legalizado por seis años más un régimen autoritario y contradictorio”.
Cintia (nombre ficticio) Licenciada en Sociología, Doctora en Ciencias Sociales y catedrática universitaria, hacía el siguiente análisis:
“En este proceso electoral, se demostraron varias cosas básicas:
1.-Por primera vez se dio una verdadera unión entre los más de 20 partidos de oposición, desde la derecha a la izquierda decepcionada por el chavismo, opositores lideres y dirigentes de todos los sectores lograron tener a Capriles como candidato único que los representara aburridos de que Chávez maltratara la democracia, gestionara pesimamente la económica malversando los ingresos del petróleo y con altos índices de inseguridad ciudadana, de ahí que el resultado marcara la diferencia de tan solo millón quinientos votos, suma bastante inferior, si la comparamos con el resultado de las dos elecciones anteriores en las que Chavez obtuvo más de 4 millones de votos con respecto a la oposición
2.- Hugo Chávez tenía los medios económicos, Venezuela no tiene financiación pública para las campañas electorales, tenía la simpatía de las clases más populares como principal activo, y además a su favor a los medios de comunicación estatal como su mejor herramienta, lo cual ponía en desventaja al candidato opositor Henrique Capriles
3.- El sistema socialista del llamado siglo XXI de Chávez, está fracturado debido al doble discurso, de un lado cambia la Constitución de acuerdo a su conveniencia introduciendo reformas o enmiendas para beneficiar sus proyectos, que si bien favorecen a algunos sectores necesitados de la sociedad, también promueven el clientelismo, pues solo acceden a ellos quienes simpatizan abiertamente con el gobierno. Y de otro, manifiesta todo el tiempo que combate la corrupción y que no habrá más pobres en el país, sin embargo dentro de su tren ejecutivo, se ha detectado cantidades de focos de corrupción que él no ha penalizado y la opulencia de su familia cada vez más rica, demuestra todo lo contrario”.
Es innegable que las políticas sobre programas sociales educativos han sido bien recibidas por las clases menos favorecidas , así como también el impulso que ha dado a los programas medico asistenciales, pero la trascendencia de las elecciones venezolanas van más allá para los países de la región constituyéndose en un hecho importante para algunos y perturbador para otros, no solo porque abastece de petróleo crudo a algunos de ellos y a Norteamérica, sino por el resultado que representa para la economía, la tendencia abiertamente socialista que se proyecta a otros países, es una verdadera intromisión política internacional activa sin precedentes en Latinoamérica.
Desde su acceso al poder Chávez ha propiciado varias reformas constitucionales, las que sin duda generan inestabilidad política, tensiones sociales y desajustes económicos. En cuanto llegó al poder en 1999, impulsó una drástica modificación a la Constitución que incluía acelerar la redistribución de los recursos para beneficiar a los más pobres (¿?), descentralizar el poder político y crear un modelo equitativo de desarrollo y democracia(¿?), más tarde mediante referéndum impuso una enmienda para favorecer su reelección definitiva, y posteriormente con mayoría parlamentaria, modificó nuevamente la constitución en aquellos artículos que entorpecían su proyecto socialista.
Como colofón y bajo el prisma femenino, termino con esta frase de un autor anónimo: “La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres, con el pretexto de proteger a unos de los otros”.
