El Foro Económico Mundial (FEM) que se llevó a cabo del 22 al 25 de enero en Davos (Suiza), evidenció que la desigualdad de género y la participación de la mujer en estos eventos, sigue siendo una barrera en los avances para que las mujeres reclamen sus derechos de igualdad económica, política, educación y salud. La igualdad de género junto con el desempleo, la reciente crisis financiera y económica global, ocupó la agenda en las discusiones.
De los 2.500 delegados que asistieron a la versión número 44 del foro, el tema de la intervención femenina sigue preocupando, según los expertos, este año se redujo en comparación con el 2013, en un 16% según cifras de la propia organización; por cada siete participantes solo una era mujer, contrario a la propuesta que hicieran en el 2011, cuando se dijo que uno de cada cinco delegados debía ser mujer para que tuvieran una participación más activa y decisoria en los temas que se trataban
Si bien, hubo mujeres, era claro que habían pocas con capacidad de decisión política y económica, entre las participantes en Davos, la Canciller alemana, Angela Merkel; la Presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye; La Primera Ministra de Tailandia, Yinluck Shinawatra; la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; la Presidenta electa de Chile, Michelle Bachellet; la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández; La ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Hilary Clinton, por obvias razones Cristina Lagarde, Directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Viviane Reding, Vicepresidenta de la Unión Europea; pusieron su nota de glamur Rania de Jordania, Mette-Marit de Noruega, Mary de Dinamarca y Matilde de Bélgica; de los siete copresidentes del FEM2014, solo dos eran mujeres: la consejera delegada de Yahoo, Marissa Mayer, y la presidenta de la Rockefeller Foundation, Judith Rodin
El lema de este año en el FEM2014, “Rediseñando el mundo”, hace especial referencia a la desigualdad, la salud y el cambio climático, una de las últimas sesiones, ha sido dedicada a la actualidad del papel de la mujer, algunas propuestas apuntan a hacer frente a los abusos de derechos humanos dirigidos a las mujeres, anotando que la educación es el camino más efectivo
Así, ha pasado un año más de FEM, la perspectiva es desalentadora, las estadísticas sobre el aumento de las mujeres en los cargos de representación se ha quedado corta, la participación femenina para poder decir lo que hay que decir, no ha sido suficiente, y la realidad supera la ficción de lo que refleja el panorama mundial, baja calidad del empleo femenino, desigualdad salarial, pobreza, la difícil tarea de ser mujer en muchos países, especialmente en los países árabes, la desigualdad en los países tercermundistas y la violación a los derechos de las mujeres